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La poca luz del lugar iluminaba sus ojos aturdidos, su vista era borrosa pero veía claramente a alguien frente él moviéndolo para que reaccionase, parpadeo un par de veces y vio que era Riki.

– ¡Jungwon! Tienes que levantarte ahora. – su primer grito sonaba angustiado pero luego bajo su tono de voz.

Se alejó un poco y se dio cuenta de que ambos estaban en el suelo encima de un colchón, confundido miró su alrededor y estaban en una especie de sótano con escalera en la parte posterior.

No entendía nada.

– Qué hacemos aqu-

De un momento a otro un flashback volvió a él, era cierto, la noche anterior estaban en su departamento con Riki y de un momento a otro fue "dormido"... Ni siquiera estaba seguro.

– ¿Cómo llegamos aquí Riki? No recuerdo mucho. – preguntó sobando su cabeza, le dolía.

El japonés se echó en el colchón y estiró su brazo dejando ver un golpe reciente.

– Nos trajeron a la fuerza, quería salvarte a ti pero no me dejaron, perdón Jungwon. – el chico estaba arrepentido.

No entendía del todo hasta que escuchó pasos en el piso de arriba, parecía una pelea, muchas cosas sonaban y se estaban asustando.

– ¿Qué querrán? No somos gente de dinero, no entiendo. – no entendía que hacían ahí.

Riki suspiró. – No lo pienses mucho y ven aquí, podrían bajar.

Rendido y algo asustado por los ruidos se echó al lado del japonés y lo escuchó sollozar, no entendía pero permaneció en silencio.

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Un Jaeyun furioso estaba en la sala de Jongseong, una llamada de Sunoo diciéndole que algo había pasado con el plan lo asustó. Y él pudo imaginarse cualquier cosa, todo, menos que ahora dos chicos estaban en el sótano de su amigo.

– Sólo les pedí una cosa, ¡Una maldita cosa! – el rubio estaba furioso.

Sunoo miraba a otro lado y Jongseong estaba indiferente.

– Todo es culpa de Riki, propongo que lo matemos y que callemos a Jungwon. – el que habló fue Sunoo.

– ¡No vamos a matar a nadie! Mierda... Y tú deja de renegar, la culpa es tuya por llevarte a ese mocoso, recuerden que están en mi casa. – Jongseong tuvo que hablar y se sentó en su mueble.

El ambiente era tenso y el sonido de un celular vibrando los distrajo.

– Oye tu celular Sunoo.

El nombrado miró su bolsillo y sus ojos se abrieron grandemente.

– Mierda... – murmuró angustiado.

Los otros dos estaban indiferentes, no entendían. – ¿Quién es? – preguntaron los otros dos.

– Es Heeseung. – respondió y pidió a los otros guardar silencio con el dedo para poder contestar la llamada. – ¿Hola?

Un suspiró aliviado se escuchó en la línea.

– Al menos tú si me contestaste Sunoo... Estoy tan preocupado, ¿Sabes algo de Jungwon? – en la línea contraría Heeseung se encontraba en el departamento de su novio, sin rastros de él.

𝗢𝗕𝗕𝗦𝗘𝗪𝗢𝗡 𐚁̸ jaywon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora