"El mundo empezó a ir cuesta abajo cuando una rara enfermedad azotó al mundo, convirtiendo a los infectados en monstruos hambrientos de carne humana."
¿Qué pasará ahora?.
¿Está enfermedad llego para nunca más irse?.
¿Acaso este es el fin de la human...
Narrador omnisciente: El rubio ceniza paró el auto en medió de la calle para estar más comodo para explicarles lo que harían en ese momento, y ya qué no había aparentemente nadie en la zona no los multarian. Volteó su cabeza sobre su hombro para poder ver a la omega pelirosa, al beta azabache, y luego mirar al alfa pelirojo al lado suyo, los cuales le devolvieron la mirada esperando a que continuará hablando el cenizo.
-Primero llamaremos a nuestras casas o padres para saber si están bien o mandarles un mensaje de texto, para descartar la idea de que estén...muertos o que se hallan convertido en esas bestias...- decía lo más calmado posible el omega de ojos rubíes mientras sacaba de su bolsillo su celular con la pantalla algo rota, pero lo bueno es que prendia todavía y tenía señal.
-Sí es que no contesta nadie a nuestras llamadas en unos 10 minutos iremos a verificar en la casa del desafortunado, quedá claro?- preguntó seriamente el de ojos carmín a sus amigos los cuales dijeron un simple 'sí' y empezaron a llamar o a mandar mensajes a sus familias y Bakugou no se quedo atrás, empezando a llamar a su casa, queriendo que en el fondo sus padres contestaran el celular y les dijera que estaban bien. Al poco rato se escuchó a la pelirosa muy feliz de que sus padres le hubieran contestado la llamada y le dijeran que estaban sanos y a salvos, mientras le explicaba que ellos los rescató unos militares y ahora están en una especie de refugió, por otro lado estaba aliviado el de dientes de tiburón de por fin habían respondido a sus mensajes y le explicarón de que antes de ver las noticias se encontraban en sus trabajos y que los evacuaron rápidamente a una zona segura, y con el azabache le habían llegado a él primero los mensajes de preocupación y preguntas, los cuales respondío de que estaba bien y a salvo para no preocupar a sus padres, pero del que no había ninguna respuesta a sus llamadas eran del rubio el cuál ya se empezaba a preocupar, jugandole una mala pasada su cabeza haciendole creer que tal vez le habían pasado algo y esa preocupación se reflejó en las feromonas que Bakugou soltaba de a poco.
- Bro..., estás bien?- habló algo preocupado el pelirojo al sentir las feromonas de Bakugou, sabía que algo estaba mal para hacer que su amigo dejará soltar su aroma de esa forma, a lo cuál el mencionado solo chasqueo la lengua tratando de disimular su preocupación.
-Nadie responde mis llamadas...- al escuchar esta declaración sus amigos; se formo un silencio tenso y pesado, mientras que las feromonas de Bakugou iban en aumento.
-Y... entonces que esperamos?, vamos a tu casa!- exclamó preocupada Mina al escuchar lo mencionado por su amigo.
-Sí!, que estamos esperando!- dijo el azabache con un dejé de preocupación.
-Si quieres blasty yo puedo conducir...- mencionó amablemente el de dientes de tiburón al mencionado él cual lo miró con el entrecejo fruncido.
-Acaso sabes conducir pelopincho?- preguntó seriamente sin optener ninguna respuesta, el rubio trató de calmarse usando la técnica de la respiración, unos minutos después más calmado arrancó la camioneta nuevamente para poder dirigirse a su casa.
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-Todo el camino hacía su destino estaba en ruinas, con una vista desgarradora de como en solo pocas horas se puede desplomar toda una ciudad entera, se podía ver la acera manchada de sangre, cadáveres de personas desmembradas, con los organos salidos de sus cuerpos o simplemente quedaban los huesos de los desafortunados que no pudieron escapar, la pelirosa al ya no poder aguantar ver esta situación se tapó la cara con las manos mientras temblaba por el miedo y la impotencia de saber que tal vez ellos también podrían terminar de esa manera si no tenían cuidado, de pronto Mina sintió como era abrazada por unos fuertes brazos, haciendo que se destapará rápidamente la cara para mirar con curiosidad al beta azabache él cual estaba con una expresión de preocupación.
-Estas bien Mina?- le preguntó suavemente Sero, tratando de calmar los evidentes nervios, preocupación y miedo de la omega, a lo que Mina simplemente le sonríe tiernamente para no preocuparlo.
-No te preocupes Sero, estoy bien...- respondió mientras trataba de no darle tantas vueltas al asunto. El azabache entendió que la omega no quería hablar del tema, así que no insistió más con la pregunta, pero no contaban con que Bakugou los estuviera viendo con cierta simpatía por el espejo retrovisor y que Kirishima grabará disimuladamente este momento tan "romántico" entre los dos, mientras trataba de no chillar el alfa de la felicidad.
-Pasaron unos 20 minutos desde su pequeño viaje en auto hasta que por fin llegaron a la casa de los Bakugou's, y aparentemente los alrededores ya estaban vacios y desolados, teniendo la misma vista como en el centro de la ciudad, pero la diferencia era que no había nadie en los alrededores, ni siquiera se veía rastros de cuerpos desmembrados o esas cosas deambulando por las calles de esa parte de la ciudad, a lo cual le dio una pequeña esperanza al rubio ceniza de encontrar con vida a sus padres o aunque sea poder saber de alguna u otra forma que habían evacuado su hogar, pero los cuatro tenían que ser cuidadosos de no atraer a esos monstruos come carne al bajar de la camioneta si es que estaban escondidos por los alrededores, acechando entre las sombras. Los cuatro bajaron con cautela y se aproximaron sigilosamente a la puerta de la casa de los Bakugou's, haciendo una especie de fila india para entrar, estando Katsuki al frente, liderando el pequeño grupo, con una pistola de fuego en mano que estaba cargada; y se preguntarán de donde salió ese proyectil, pues digamos que el propietario de la camioneta extrañamente tenia en su guantera esta peligrosa arma que ahora mismo era manipulada por el omega de ojos rubí, detrás de Bakugou se entontraba Sero con una barra de metal que encontró serca de donde se dejo el auto, después estaba Mina con la guardia alta, y por último estaba Kirishima con un machete que de casualidad encontró tirado en medio de la asera; se acercaron con a la puerta de la casa que estaba entreabierta, sin hacer tanto ruido Bakugou empuja con el brazo la puerta para poder entrar todos, apuntando a todas las direcciones mientras examinaba el lugar pero nada, dando una seña de que lo siguieran, entrando todos a la casa. Katsuki empezo a revisar con cuidado la sala sin encontrar indicios de que sus padres estuvieran en casa, pero al adentrarse a la cocina se detuvo en seco, viendo la espantosa escena frente a sus ojos, sintiendo un fuerte escalofrío recorrer su espalda y soltando sus feromonas amargamente.
Hola mis queridos lectores!!! Resucité entre los muertos!!! Perdón por no andar actualizando, está vez no pondre escusas por mi ausencia y la repentina cancelación de esté libro, pero estoy tratando de sobrellevar mi vida privada y este fic así que tenganme paciencia por favor... Y además empezarón las clases 😥 Y sin nada más que decir...
![患者0 ~Paciente Cero~.[Todobaku]. {En Curso Nuevamente}](https://img.wattpad.com/cover/347324662-64-k697125.jpg)