BRAVE | One Piece

FIVE

Satoshi caminaba detrás de Henzo, ya habían caminado unas cuantas cuadras lejos del restaurante. Atrás de él estaban Luffy y los otros dos, para sorpresa suya, jamás se fueron, cada esquina que ellos doblaron, ellos también lo hicieron. 

Un suspiro se escapo de sus labios, no le gustaba estar tanto tiempo callado, pero Touma se había ido a su casa hace unos minutos y no tenía nadie para hablar. Satoshi mantuvo su mirada pegada en su abuelo mientras escuchaba a Usopp quejarse del alcalde y sus impuestos, el hombre mayor aún tenía la mirada baja y no podía evitar preocuparse por esa razón.

"Lo lamento, en serio" Los cinco se detuvieron al escuchar la voz de Henzo, Satoshi posó su mano en el hombro de su abuelo con una mirada preocupada en su rostro. En sus nueve años de vida con Henzo, jamás lo había escuchado disculparse con alguien de esa manera tan sincera, su mirada viajo ligeramente hacia atrás, eran las primeras personas a las que su abuelo le importaba no quedar mal frente a ellos. 

"¿Pero por qué te disculpas, viejo?" Luffy preguntó, Satoshi miró al chico, era sorprendente lo despistado que podía ser, incluso su amigo, Usopp, le explicó la razón y ni así logró comprender la situación. 

La atención de todos se detuvo en el sonido de una alarma y la gente corriendo en dirección al muelle, de sus bocas salían las palabras: "Galeón" y "Muelle". Satoshi miró a su abuelo ignorando a Usopp preguntando que sucedía. Tan pronto como Henzo corrió hacia el lugar, fue seguido por Satoshi y casi a su lado, Luffy.

Al llegar, tuvieron que mezclarse con la gente que ya se encontraba ahí. Lo primero que captaron fue que efectivamente había un galeón ahí, era bastante grande, tenía una cabeza de un toro con tres cuernos a cada lado de su rostro como mascarón, era de un intenso color rojo y tenía detalles de color azul. Un verdadero barco pirata, si le preguntabas a Satoshi, quien no puedo evitar tomar una foto de tan hermoso barco.

"Parece bastante antiguo" mencionó Robin, la mujer miraba con bastante detenimiento aquel barco gigante, como si pudiera descubrir su historia con tan solo mirarlo.

"Es el Tarielishin" dijo Henzo, Satoshi lo miró con una ceja alzada, no había entendido ni una sola palabra del nombre mencionado, y por la cara llena de confusión de Usopp, supo que él tampoco lo había entendido.

"El Tari... ¿Qué?" logró preguntar, Satoshi vio como Henzo tocaba suavemente su codo y fijó su atención en él, miró como el hombre mayor empezó a correr y no le tomó más de segundos estar casi a su lado. "¿Qué dijiste? Viejo, ¿a dónde van?" 

Satoshi se subió en la pequeña tabla que había en el bote a pedal que su abuelo había construido hace tiempo, sus manos presionadas en la maquina que el hombre siempre cargaba como mochila. 

Las ruedas del bote los llevaron a él y a Henzo al agua, donde salió un flotador para que se puedan mover. Satoshi pudo escuchar claramente el grito de emoción de Luffy desde donde estaban y no puedo evitar la sonrisa que se formó en su rostro, los inventos de su abuelo eran los mejores y nadie lo hará cambiar de opinión.

Cuando la proa del barco estaba casi en sus narices, los dos subieron dejando el bote amarrado para evitar que se vaya lejos. Satoshi se quedo en la proa mientras Henzo se adentro más en el barco, obviamente esto no lo alegró mucho, pero no podían desobedecer una orden directa de su abuelo, si eso era lo que él quería, se quedaría ahí parado el tiempo necesario.

Miró los alrededor del barco, desde donde estaba se podía ver lo dañado que estaba, cortes, maderas rotas y dañadas se veían en cualquier lado, inclusive habían una que otra espada rota en el suelo. Se preguntó quién había dejado que un precioso barco quedara de esa manera, a demás, estaba completamente deshabitado, o al menos no podía escuchar o ver nadie a excepción de su abuelo.