♪ 9 : Investigación ¡Ahora!

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— Eso fue extraño — murmuro Seungmin para si.

Salía de la escuela luego de correr como loco junto a Song Soo-min por unos dulces. Se sentía extraño, por un momento hasta había creído que eran amigos.

¡Imposible!

Camino hasta llegar a la casa de Jisung, pues habían quedado para investigar más sobre los dibujos, después de clases.

Tocó el timbre y segundos después la puerta se abrió dejando ver a Jisung. Este ya se había cambiado el uniforme y en ese momento llevaba puesto unos pantalones de pans grises y una playera negra, holgada y de manga corta.

— Te tardaste mucho — comentó Jisung.

— Tube un momento...extraño, y tardo más de lo que pensé — explicó Seungmin.

— ¿Extraño?

— De locos

— Pasa —  su amigo se giro para que pudiera entrar a la casa.

Seungmin entró, ya había estado ahí antes, en el cumpleaños de Jisung, y como eran mejores amigos, en algunas visitas que hacian.

— Hola Seungmin — lo saludo cuando entró Ji-hyun, el hermano mayor de Jisung —, ¿como va la escuela?

— Igual que siempre — dijo Seungmin sonriendo a Ji-hyun.

— Vamos, Seungmin — lo llamó Jisung mientras subía las escaleras.

— Si nesecitan algo me avisan — les dijo el mayor —, y buena suerte con su investigación.

— ¡Gracias!

Subieron al piso de arriba, a la habitación de Jisung.

— ¿Seguro que no me voy a perder? — bromeó Seungmin.

La estancia estába tan desordenada que dolian los ojos solo de mirarla, había papeles por donde uno mirara, ropa amontonada y envolturas de dulces tiradas por toda la habitación.

— No exageres — rió Jisung —, agradece que no se perdieron las cajas con los cuadernos.

— ¿Y si una rata me come?

— ¡Callate y entra!

Seungmin entró al cuarto y dejó su mochila en la cama.

— Por lo menos tendiste la cama — comento Seungmin aún molestando a su amigo.

Jisung lo miro con los ojos entrecerrados y finalmente saco las dos cajas de debajo de su escritorio. Las puso sobre la cama y ambos sacaron una de las libretas.

— Toma un marcatextos — dijo lanzándole uno a Jisung —, para marcar pistas.

Ambos se pusieron manos a la obra, escudriñando en las libretas y marcando fechas y posibles pistas es estas.

— ¡Ew! ¿Como alguien puede ser tan empalagoso? — exclamó Jisung luego de un rato.

— Son poemas ¿que esperabas? — Seungmin rodo los ojos.

— Yo escribo canciones y es menos cursi que esto — argumentó el chico señalando la libreta para luego volver a su trabajo.

Mientras buscaba pistas sobre la dibujante, sus pensamientos fueron hasta Song Soo-min, otra chica que le estaba dando problemas en su cabeza.

Lo de aquella tarde aún no terminaba de cerrarle, era algo muy extraño. Se habían puesto a jugar como si no pasara nada entre ambos y eso ya era preocupante.

Además de que algo raro había sucedido en ese tiempo, pues al momento de correr junto a la chica algo había saltado en su interior, emocionado.

Al final se dio cuenta que se habia quedado admirando la imagen que su mente tenía de la chica, una donde ella tenía una brillante sonrisa luego de tremenda víctima de su parte en una de sus carreras.

Era bonita, tenía que admitirlo.
Tenía su cabello largo y negro que se veía suave, y sus ojos eran del mismo color dando una sensación de que eran aún más grandes de lo que en realidad eran y su sonrisa...

Okay, okay.
Tenía que parar ahí.

No podía seguir pensando así, eran rivales después de todo. No podía caer por ella.

— Es el mal — se recordó en voz alta levantando un dedo y asustando a Jisung que lo miro arqueado las cejas.

Le había hecho la vida miserable desde hacía un tiempo, y el nunca había hecho nada para merecerlo.

Negó con la cabeza enérgicamente tratando de alejar esos pensamientos, provocando que Jisung tomara su cuaderno y se alejara de el fingiendo temor.

El jamás podría estar con ella. ¡JAMAS!

— Bien — dijo después de un rato —, ¿que tenemos hasta ahora?

— Espera un momento — Jisung se inclinó para buscar debajo de su cama —, se que por aquí lo tengo... — dijo mientras movía su mano provocando varios ruidos — ¡Aqui esta!

Saco un pizarrón y un par de pulmones y los colocó frente a las cajas.

— Bien, bien — destapó un plumón y empezó a dibujar — antes solo teníamos que era de nuestro año, pero ahora...descubri que también es de — dibujo un cuadrito y luego más cuadritos dentro de él — nuestro salón.

— ¿Que? ¿De verdad? — se sorprendió Seungmin.

— Lo dice en un poema — confirmó Jisung — ¡Ahora sólo tenemos que averiguar quién dibuja del salón!

— ¡Y para eso nesecitamos el permiso que olvide pedir! — dijo Seungmin.

— ¡Pero ya estamos más cerca! ¡Pronto la encontraremos!

♪🐶♪

— Tu limpia los libros de la derecha y yo de la izquierda — dijo Song Soo-min.

Seungmin asintió.
Por extraño que pareciera la tensión e incomodidad habían desaparecido luego de lo ocurrido el día anterior y en ese momento se repartían las cosas de manera más colaborativa.

Se pusieron manos a la obra y ambos acomodaron los libros del mismo estante, lo cual se sentía extrañamente bien.
En algún momento sus miradas se cruzaron por un hueco que habia en la repisa por falta de libros.

Seungmin pensó que lo ignoraria y colocaría algún libro para evitar mirarlo, pero lo que hizo la chica lo tomó por sorpresa.
Son Soo-min levanto las cejas y le sacó ligeramente la lengua, pero no de una forma grosera.

No.
Más bien de una forma tierna y graciosa a la vez.

Seungmin río por lo bajo y siguió con su trabajo.
Había algunos libros de la bibliotecaria otra vez, por lo que Seungmin aprovecharia para preguntarle si sabia algo sobre los cuadernos de dibujo.

— Gracias Seungmin — le dijo tomando los cuadernos.

— No hay de que — sonrió y luego se armó de valor —. Disculpe, ¿puedo hacerle una pregunta?

— Adelante, adelante

— Es sobre unas libretas de dibujo que encontré en el almacén — explicó Seungmin —, ¿no sabe de quien son?

— No estoy segura chico — respondió la bibliotecaria haciendo memoria —, ¿de cuando son?

— ¡De el año pasado! — respondió Seungmin con nerviosismo.

— Pues no sabría decirte — respondió — muchos han guardado muchas cosas en el almacén, no te podria decir quien. Lo siento.

— No se preocupe — le dijo algo desilusionado.

— Oye — le dijo la bibliotecaria cambiando de tema — ¿si le distes los dulces? ¿Ya son novios?

— ¡Le digo que se equivoca! — a Seungmin se le pusieron las orejas rojas — ¡Somos solo compañeros!

— Pues que lastima — fanfullo —, pero...¿como dicen los jóvenes de hoy?... ¡Yo los shippeo!

El chico sintió como el calor subía a sus mejillas y la señora se rio al mirarlo.

♫School Playlist ♪| Kim Seungmin y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora