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Hoy en día por fin está de moda la salud mental, es 2024 y mí diagnóstico fue el 2016.
Tanto me costó aceptarlo, hablar de ello sin temor a ser juzgado. Que si dices que eres maníaco depresiva ya piensan que eres violento y que quieres matar a todos.
No te lo dicen, pero tú ya sabes que no saben lo que es. Y tú tranqui, porque si no lo viven no les importa, y difícil que intenten preguntarte cómo es, cómo se siente. Y si te preguntan, te cambian de tema hablándote de la última vez que terminaron con su pareja y que se sanaron haciendo ejercicio.

Y qué viene después? Te dicen que eres normal, que tú no actúas "como ellos". Que uno no está loco. Que actúas normal como todos.

Sí estoy loca, y no se nota. Porque cada día que pasa sé cómo tengo que intentar parecer normal para que los demás no lo  noten. Porque son años de auto conocimiento, años de no saber cómo reaccionar en ciertas situaciones, años de control sobre mí misma para parecer normal.
Porque un día me di cuenta que no estaba actuando "normalmente", que mi cabeza me estaba llevando a otros lugares, que oí cosas que no podía entender, que dije cosas sin darme cuenta que yo estaba hablando en ese momento.
Y hoy, cada vez que sobre reacciono a algo, lo pienso otra vez y digo: "ah claro, estoy deprimida por eso pensé esto". Entonces me calmo, y le digo a la otra voz, que no la debo escuchar porque no existe. Porque lo que me diga no es verdad.
Al principio es difícil, pero cargarle el dolor a una "depresión" es mejor que culparte a ti mismo por actuar estúpidamente.
Porque pensar en matarse es estúpido, y lo sabes. Pero no está en tus manos pensarlo, es ella la que se entromete y te tienta con ideas ridículas.  Lamentablemente hay que estar alerta para mandarla a la mierda, y decirle "oye no, tú no existes. No te escucharé y menos haré lo que me digas". Sabes lo difícil que es darse cuenta? O sea, el gasto de energía que requiere estar averiguando qué es lo real y qué no.
Y es que la depresión, más que estar triste, es otra versión de ti que te recuerda a cada momento que hay mil formas de morir. Sí, eso es la depresión. Estar triste es sólo estar triste, no es lo mismo.

Y a veces soy invencible, no sé cuándo. Pero soy capaz de hacer todas y cada una de las cosas que me manda mi cerebro. Porque el poder de la mente es real, porque la energía vital que mueve al mundo es el amor. Y si yo amo, soy capaz de mover el mundo, y mi mente todo lo puede. Así aprendí muchas habilidades de las que luego perdí el interés cuando pasó la hipomania. Pero fui capaz, porque el poder es real, todo está en la mente. Y dios es tu mejor amigo.

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⏰ Última actualización: Jan 11 ⏰

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