Tu padre que es mafioso hace todo para consentirte, desea que seas la próxima en dirigir su negocio pero llega alguien que te hace cambiar y rompes las reglas.
Habías dormido mal esta noche, estabas de malas, no querías ver a nadie, ni a tu padre.
Seguías pensando en lo que tu padre te dijo, ya tenía a la persona que te iba a cuidar como una bebé.
-Hana, puedes bajar?
Tu padre había gritado para que bajaras, no querías hacerlo pero iba a ser peor.
Pensaste de muchas maneras para no bajar.
...
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Tu padre había gritado de nuevo, ya estabas lista para bajar y comenzar una desgracia en tu vida a partir de salir de tu habitación.
Antes de bajar viste la habitación y yoongi solo estaba dormido, tranquilo sin ningún niñero.
-Qué fastidio -dijiste-
-Oh Hana, por fin estas aquí.
Sonreíste forzadamente.
-El el Park Jimin, Jimin ella es Min Hana mi hija.
El chico hizo una pequeña reverencia. Se veía joven y no podías negar que era guapo.
El sonrió y estiró su mano, la cual sabías que tenías que dársela.
-Un gusto, señorita Hana, estoy para servirle.
-Por davor, solo lo hace porque mi padre está aquí, después se comportan de otra manera -pensaste-
...
Los tres se sentaron en la sala para hablar un poco, no decías mucho, pero el chico hacia reír mucho a tu padre.
-Me permiten un momento, debo ir al baño - dijo tu padre-
Estabas completamente sola con el, decidiste tomar tu teléfono, pero sentías una tensión, sentías que el te observaba y todo era tenso más si el no decía alguna palabra.
Sentías su mirada demasiado en ti, pero pronto tu padre regreso y te sentiste aliviada.
-Señor Min, es un gusto trabajar para usted, sepa que esta dejando a su hija en buenas manos.
