Capitulo 1, parte 1

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“¿Por qué estoy tan callado? –Expreso un joven peli celeste con un tono interrogativo–. “Ah, verdad. ... VERDAD, MI TRABAJO, SE ME OLVIDÓ POR COMPLETO, ME VAN A DESPEDIR EN MI PRIMER DÍA, QUE PENA. Si me despiden, me quedaré en la calle, mo haré amigos del señor vagabundo y me veré obligado a buscar comida en la basura, luego tendré que lavar las ventanas de los autos en medio de la calle y al final me terminen atropellado por estar en una calle peatonal” –La respiración del chico aumentaba casa vez que pensaba en los peores de los casos; su tono era rápido, un poco varonil pero a la vez suave. Mordía sus propias uñas debido a la ansiedad que le causaba pensar en el peor de los casos. Ya arto, se abofeteo a si mismo en su rostro, al segundo después de aquella acción se quejó de forma muy audible–.

“Auch... No sabía que golpeaba tan fuerte... ............... ESTOY LLEGANDO 5 MINUTOS TARDE.” –Se enfocó en su reloj y sus ojos se abrieron como platos al ver la hora. Perfecto, por ser tan descuidado le pasa esto; se dijo a si mismo. Con toda la velocidad que tenía, corrió como si lo estuviera persiguiendo una jauría de perros con rabia. Tiempo después llegó a su destino y con una tacleada a la puerta entro al lugar, pero vaya sorpresa se llevaría al momento de detenerse y tomar un suspiro a un joven de pelo negro y con máscara tirado al piso en posición fetal, prácticamente la puerta lo golpeó al ser abierta con tanta brusquedad. De forma rápida el peli celeste se acerco a el pelinegro, que por cierto, era mas bajo que el; le tomo del cuello en su parte trasera y le levanta–.

“AY MADRES, ESTAS BIEN.... Eh... ¿Señor máscara de aterradora que parece a esas personas que se hacen misteriosas por llevar capucha? –Se expresó claramente con un tono de preocupación por el más bajito. .... Segundos, vários segundos, aproximadamente 30 segundos siendo específicos... Esos segundos le tomo al pelinegro enmascarado en responderle–.

«¿Tú su supones que eres...? Estoy bien, simplemente me aturdió el golpe... ¿Puedes soltarme? –La voz del pelinegro la cual sonaba de forma extraña debido a la máscara mostro una forma sin sentido de interpretar auditiva, en todo sentido sería difícil interpretar el estado de ánimo del joven enmascarado–. Porfavor, ¿puedes soltarme? Las venas de tus manos son incómodas.

“Ah, LO LAMENT- –Pum, estruendo, jaja. El joven peliceleste puso su cara en blanco al ver que solto de forma demasiada brusca al otro, para acabarla de joder, el más bajo golpeó su cabeza en el piso de madera del rustico lugar en la parte de la región occipital. Algo estaba claro, lo iban a despedir–.

«Au. –Expreso su dolor de forma... Atona? Simplemente se quedo sin hacer nada en el incómodo piso por unos buenos segundos hasta tomar apoyo del piso con sus manos un poco diminutas y levantarse. Limpió el polvo de sus pantalones que más que pantalón parecía vestimenta típica de un adolescente universitario (pantalon con el bajo largo). El peliceleste se quedaba viendo con curiosidad la parte baja del contrario, mas que nada las botas que curiosamente parecían tacones también–. «Puedes dejar de mirar mis botas, si? Es incómodo.»

“Qué- Ah, sí, lo lamento.... Tú.... ¿Cómo te llamas?” –Se quedó pensando por unos buen tiempo al detenerse con "lo lamento" (2 minutos). Se estaba cuestionando si fue buena idea postularse a ese trabajo siendo tan descuidado y distraído–.

«Soy Usugi Shimizu. Tengo que suponer que eres el nuevo, pero eso prácticamente es obvio. Me base en tú forma de abrir la puerta, tu agitación y pulsación... Lo de la pulsación fue por tu mano, eso me hizo sentir tú corazón bombeando mucho más que uno normal, sería normal pensar que era porque estabas apurado para llegar, pero por qué lo estarías? Básicamente te diste cuenta que estabas llegando tarde e inclusive ya era tarde... No sé la razón de decirte eso sí ya es demasiado obvio que eres el nuevo, pero supongo que hola? El tiempo no me importa en lo absoluto, veridicamente sí, llegaste tarde, pero eso a mí que me importa. Rápido, sígueme, te voy a mostrar los lugares y las reglas para mantener el orden en esta guardería.» –Dio unos pasos para adelante y abrió un gran portón; Dios, es enorme el lugar. Vamos con lo simple según el punto de vista de nuestro protagonista: Era totalmente acogedor, tan acogedor como en casa. Las luces eran totalmente coloridas; las paredes pintadas de formas florales y personajes infantiles como Doraimon, La Doctora Juguete, Peppa Pig, Bugs Bunny, etc. El piso de madera se encontraba en perfecto estado y limpio, lo suficientemente limpio que mostraba un reflejo luminoso. Lo llamativo que era con su área recreativa para niños, una cocina al fondo la cual estaba bien protegida para prohibirle el paso a los niños. Todo en general era hermoso; en dónde estaban los niños?–.

𝖬𝗎𝗄𝖺𝗇𝗌𝗁𝗂𝗇'𝗇𝖺 𝖪𝗒𝗈̄𝗄𝖺𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora