La ciudad estaba envuelta en la oscuridad de la noche cuando Izuku Midoriya, un joven huérfano de 13 años de cabellos verdes, se encontraba en su estrecha cama en el orfanato donde residía. A diferencia de los demás niños que dormían plácidamente, él estaba despierto, observando el techo con ojos llenos de sueños que parecían inalcanzables.
Izuku era el único en el orfanato que aún no había manifestado un quirk, a pesar de haber esperado pacientemente a que llegara ese momento. La sensación de estar atrapado en un mundo de superpoderes, mientras él seguía siendo común y corriente, lo llenaba de una mezcla de melancolía y determinación.
A pesar de su ausencia de habilidades sobrenaturales, Izuku siempre había soñado con convertirse en un héroe. Pasaba horas leyendo sobre los grandes héroes y sus hazañas, deseando fervientemente tener la oportunidad de unirse a sus filas algún día. Pero la realidad era despiadada, y sin un quirk, sus sueños parecían cada vez más inalcanzables.
Los días pasaban, y Izuku hacia la misma rutina de siempre, despertarse, ir a la clase del orfanato, después comer, hacer deberes y acostarse. A nuestro joven Izuku no le hacía falta estudiar tenía muy buen coeficiente. Tampoco tenía muchos amigos, él era un chico serio y prefería leer un libro solitariamente.
Todo iba normal hasta que un día hicieron una excursión con el orfanato, solo los chicos con mejores notas en Química podrían ir y Izuku era uno de ellos, fueron a un laboratorio de la ciudad.
Todo estaba bien, iban en grupo todos juntos hasta que Izuku se separó de ellos por pura curiosidad.Izuku iba caminando pero de repente se encontró con una araña radiactiva que había escapado de un experimento. Sin saberlo, esa araña cambiaría su destino de una manera que ni siquiera los héroes más avezados podrían prever.
La araña, moviéndose con rapidez, se posó en el brazo de Izuku antes de inyectar su veneno. En ese instante, un hormigueo recorrió el cuerpo de Izuku, pero la araña desapareció antes de que pudiera reaccionar.
Días después, mientras realizaba su rutina diaria, Izuku notó cambios extraordinarios en su cuerpo. Su agilidad aumentó de manera asombrosa, y descubrió que podía adherirse a las paredes con facilidad. Para su sorpresa, desarrolló una fuerza sobrehumana y una percepción aguda, casi arácnida.
El peliverde intentaba encontrar alguna explicación a lo sucedido. Nadie de su familia que el conociera tenía ese "quirk".
Sin decir nada a sus cuidadores Izuku comenzó a entrenar en el gimnasio cada día, cambió su rutina.
Sin ninguna explicación la ropa de él se le empezaba a quedar pequeña, tuvo que pedirle más a sus cuidadores.Los meses pasaron y pasaron, y nuestro chico apuntó todas sus nuevas habilidades en un cuaderno. Y saliendo a la calle el tiempo que le dejaban.
En ese tiempo Izuku iba a una playa que estaba cubierta por basura, así que se decidió que como entrenamiento tendría que limpiarla.
Puede ser que fuera muy cansado pero le sirvió de mucho.__________________________________________________________________
Hola gente!
¿Que tal?
Esta es mi segunda historia, y la primera la deje sin terminar por no encontrar nada interesante para escribir.
Pero en esta no voy a hacer lo mismo, voy a subir caps los días que pueda y no tenga que estudiar.Espero que os haya gustado ❤️
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TEJIENDO DESTINOS (Izuocha y Spider-Deku)
RandomIzuku Midoriya un niño de 5 años, tras la muerte de su madre fue internado en un orfanato, tras no saber el paradero de su padre. Pasaban los años y Izuku no manifestaba un quirk, pero todo cambió cuando una misteriosa araña le mordió. Izuku empezó...