el artista conoce a su musa

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el cayó por el tubo de ropa sucia, cayendo a un canasto. Wonka levantó la mirada completamente confundido por lo sucedido. 10.000 días? Estar encerrado ahí 10.000 días? Ni loco.

Cuando el se pudo levantar del canasto, noto que había cinco personas más que el no conocía. Estaba Noodle frente a él, un hombre, al rededor de sus cincuenta, tenía unos lentes en sus ojos, las cejas rebeldes y una calvicie bastante avanzada. Una mujer robusta y de piel negra, quien se notaba que tenía una actitud bastante determinante. Un hombre pelirrojo con un moño, le pareció amable, supuestamente era un comediante. Una mujer pequeña, tímida, cabello moreno y voz diminuta. Pero la última, se quedó viendo a la última chica. Tenía el cabello color marrón, era ondulado, le llevaba hasta la cintura, nariz respigada, completamente llena de pecas, sus labios pequeños, ojos grandotes y marrones, no tenía una cara especial, no era una cara en la cual uno de pararía a ver, pero Wonka supuso que había algo detrás de ese espíritu, algo que hacía que ella, mientas todos sus compañeros le mostraban sus reglas, le hablaban de lo que sería vivir en aquel sótano, ella no abrió la boca en ningún momento. Es más, ellos la presentaron, ella no hablaba. Algo habla atrás de ello y él se iba a enterar.

Ya en la noche, Wonka fue designado a su cuarto, era pequeño, oscuro, y triste. Juraba que las emociones no se podían representar con cosas de la vida real, según el, solo con chocolate, pero es la primera vez en su vida que pudo ver un cuarto y lo único que se le vino a la cabeza fue una emoción, tristeza.
Era húmedo, tenía manchas de moho por todas las paredes, solo un triste foco de color amarillo que no andaba siempre, una cama que probablemente se caía, un escritorio, y un baño. Eso no! No va a ver el lado negativo a las cosas, sintió como alguien le hablaba por atrás de su espalda, se dio vuelta para ver a esta chica quien le había susurrado algo antes de firmar el contrato con Mrs. Scrubitt, a su lado estaba la muchacha que le había llamado la atención anteriormente, ahora tenía el cabello atado, algunos mechones rebeldes caían por su nuca

-Te dije que leyeras la letra pequeña, no sabes leer?-

-Dedique toda mi educación al chocolate.. así que, no-

-Noodle-se presentó rápido-¿cuanto debes? -dijo la niña, no habrá tenido más de 12 años, la otra joven solo la acompañaba, al parecer ellas dos tenían que repartir las cenas-

-10,000-dijo aún un poco anonadado, aunque aún así no quitaba la vista de la misteriosa mujer, aquella muchacha aun se escondía atrás de la niña como si fuera un escudo

-tuviste suerte... yo tengo 30,000 y Jules 40,000-así wonka vio a la joven, Jules, se llamaba, iba a grabar ese nombre en su mente

-Que? Por qué tanto?

-Fuimos adoptadas.. o mejor dicho, ambas caímos por el tubo de ropa sucia, Jules fue primero .. y yo fui después, -vio a la joven, ella aún se escondía -lo que le debemos es la intención y el cariño-dijo Noodle con claro sarcasmo- Por lo menos tienes una cama-cuando el chocolatero se sentó la cama se desplomó, el junto al mueble. Logró una risita de Jules, se tapó la boca con las manos.

El escuchar el sonido rápido de la risa de la joven muchacha fue mas que suficiente inspiración para fabricar cuatro frascos de chocolates enteros, solamente chocolates que hagan reír, solamente para escucharla otra vez

-Tienes un lavamanos, con agua fría y más fría, y un escritorio - ahi es cuando Noodle dejo esa avena algo.. asquerosa en el escritorio -solo vinimos a dejarte la cena -

-no vamos a cenar eso...-el joven abrió su fábrica de viaje sobre el escritorio, la muchacha se asombró un poco viendo cómo se abría tan fácilmente aquella péquela valija-vamos a hacer chocolate! ¿Como te gusta?-

Jules abrió los ojos de asombro, eran redondos, como dos lunas, al parecer la mención de la golosina hizo que ella quiera saber más de todo ese mundo

-nunca comí chocolate..-dijo la niña, para Wonka eso fue similar a un indulto

-¡NUNCA COMISTE CHOCOLATE! ¿Tu?-dirigió su mirada a Jules, rápidamente ella asintió con entusiasmo, provocó una sonrisa desde la comisura del joven chocolatero, pero confusión de parte de Noodle

-¿Que? Cuando?-al fin.. la iba a escuchar hablar.

Como podía ser su voz? Willy apostaba que debía ser dulce, como chocolate con leche relleno de mermelada de cereza, o como algún chocolate que aún no haya creado aún, solo por venir de su voz, era capaz de crear la cantidad de chocolates necesaria para llenar una tienda entera, pero cuando él estaba más entusiasmado que un perro a punto de comer ella solo encogió los hombros, evitando la pregunta.

-Bueno.. pero tú nunca comiste chocolate no?-rapidamente, wonka fabrico el chocolate, uno con líquido de rayo y sol. Al terminarlo, tuvo un feroz recuerdo de su madre, de aquel viaje interminable y el ingrediente secreto, se le hizo un nudo en la garganta, pero sacudió rápido la cabeza y vio a la pequeña Noodle, que cosa rima con Noodle? -Bueno.. aquí tienes-dejo el pequeño chocolate enfrente de ella, rápidamente noto que Jules ya no estaba en la habitación, causó un efecto extraño, como si alguien apretara sus intestinos-Por que no habla? Tiene un problema conmigo?-

-Quién? Jules?-Dijo Noodle levantando la cabeza del chocolate -oh .. no es así con todos.. solo habla conmigo y nadie mas, es un poco tímida y eso-

Era mentira, Jules no era tímida, solo era muy insegura con su sonrisa, todos y cada uno de sus dientes los tenía chuecos, Mrs. Scubitt siempre se le burlo, y le sumaba una moneda si sonreía, si se reía, o si abría la boca, así es como ella pasó de tener 30,500 días a 40,000.

-Tímida?-susurró para el, pero luego acercó el chocolate a la pequeña, esta lo comió, lo adoro.

en breve ambos iban a tener un plan para salir de aquella pocilga, y Wonka iba a tener un plan para hablar con Jules.

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holiiiis perdón si cambio algo de la película, estoy tratando de no olvidarla, pero la vi una vez 😞

𝒃𝒊𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora