La noche cayó en la ciudad, los ocho trabajadores ya estaban cada uno en su cuarto. Jules camino de puntillas, con todo el sigilo del mundo llegó a la puerta de la habitación de él.Dio tres golpecitos, abrió lentamente la puerta, estaba despierto, con la fábrica viajera en el escritorio. Al verla entrar, sonrió inconscientemente, se sentó viéndola frente a frente
-Se te ofrecen algo?- dijo el joven, ella solo le dio un papel doblado en cuatro partes, al abrirlo, solo había un garabato ante sus ojos, y una letra A para el resto que sabe leer -que es esto?-
-Tu primera lección, y letra .. voy a venir aquí todas las noches a darte una letra del alfabeto y luego vas a hacer palabras, y luego escribir, y así, sin darte cuenta ya sabes leer-lo dijo apoyándose contra el marco de la puerta-está es la letra A-
Wonka se quedó viendo el papel un buen rato, al levantar la cabeza suspirando un poco decepcionado
-no se ve como suena-dijo mordiéndose el interior de la mejilla
-Como?-ella se aguanto una risita, para que no suele como burla, pero le dio un poco de ternura
-no lo se... me la imagine diferente a la A.. creí que era como la que parece un tobogán o una serpiente -Wonka se veía completamente decepcionado, pero luego pensó, soltó una mueca algo vivaracha -cuantas letras tiene el abecedario?
-veintiséis, veintisiete en español... por que?- se acomodó el largo cabello ondulado, Willy siguió el rastro de ese cabello, se dio cuenta que le llegaba hasta la cintura, era largo, y brilloso, como el sol
-vas a venir aquí al rededor de veintiséis veces?-se cruzó de brazos y levantó las cejas aún sonriéndole, ahora de una manera solo un poco soberbia, soberbia de una manera encantadora
-Voy a venir más noches, Willy..-el joven sintió un cosquilleo en el pecho cuando escuchó su nombre salir de sus labios- te voy a enseñar a leer, voy a venir más que veintiséis veces -
-te voy a recibir todas las noches con un chocolate nuevo, con una nueva receta-se mordió el labio inferior rápido -y tu vas a decirme que contiene el chocolate
-Eso por qué?- ella levantó las cejas
-y por qué me enseñas a leer? No creo que por qué seas buena samaritana, o si?- inclino su torso hacia la dirección de ella, aún teniendo los brazos cruzados
-...yo..-ella no quería admitirlo, no quería admitir que ya había pasado poco tiempo y ella ya un poco le importaba el joven-bueno.. capaz es por que te quiero tener cerca..-
-yo también te quiero tener cerca, pero no creo que de la misma manera de la que estás hablando -levantó los hombros, otra vez apoyando lentamente su espalda en el respaldo -
-a que te refieres con es..-Willy la interrumpió levantándose, tomó del escritorio un frasco de chocolates y lo dejó al lado suyo -Noodle!-susurró el llamándola, lo hizo un par de veces más para que así ella despierte, cuando prendió la luz de su cuarto, él lanzó una soga haciéndole pasar una canasta con un frasco lleno de chocolate-la parte del trato..
-No tenías que hacerlo-dijo la niña y tomó el frasco de vidrio
-si tenía que, es un trato-Wonka le sonrió desde la comisura derecha y luego negó-igualmente .. no me permiten vender más chocolate aquí, así que todo el teatro de Bleacher y Mrs Scrubitt para que queden juntos fue una pérdida de tiempo -
Abacus prendió la luz de su cierto, salió de la ventana
-La policía no?-el joven chocolatero asintió, ahí fue cuando el viejo contador explicó su pasado trabajo como contador para Slugworth, el segundo libro de contabilidad, todo el trabajo sucio, y lavado de dinero que ocurría en esas empresas. Así fue como todos los inquilinos se fueron levantando, probando los chocolates de Wonka y aceptando el trabajar con el a escondidas de sus jefes, el último en aceptar siendo Abacus. Cada uno se repartió tareas, ahí es cuando Jules noto que no hacía nada
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𝒃𝒊𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕
RomanceWonka va a cumplir su sueño, es estafado con 10.000 días de trabajo, pero raramente aquel suceso es lo que hace que el encuentre a su musa, a su razón por la cual el hace chocolates