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Jeon Jungkook

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Jeon Jungkook.

Mi mano temblaba, mi pulso se aceleró y el aire se fue de mis pulmones, no podía creer lo que estaba viendo, él estaba parado frente a mi y yo no podía reaccionar.

—¿Jungkookie?

La voz de Taehyung me sacó de mi conmoción, lo miré de soslayo y bajé lentamente el arma.

—Jimin...

Lo miré a los ojos, él parecía igual de impactado que yo, me acerque a él rápidamente y lo abracé, me sentía tan abrumado con los múltiples sentimientos que inundaban mi pecho, Jimin correspondió mi abrazo con la misma euforia que yo.

—No puedo creer que estés vivo Kookie —Me abrazó más fuerte al punto de que no quedara ningún hueco en medio de nosotros.

—Jiminie, pensé que no volvería a verte —Me separé del abrazo y lo tomé de la mejilla mirándolo a los ojos— Estaba tan preocupado por ti cuando todo esto comenzó, me desesperé cuando no escuché nada en la radio del ejército.

Jimin río un poco mirándome con esa dulzura que lo caracterizaba, mi lindo rubiecito estaba bien y eso me hacía tan feliz.

—Todo comenzó inesperadamente Kookie, apenas si pudimos refugiarnos cuando vimos que los soldados se atacaban unos a otros —Jimin hizo una mueca y sus ojos se tornaron nostálgicos— logramos salir de milagro.

Fruncí el ceño confundido hasta que un carraspeo hizo que saliera de mi burbuja con Jimin, cuando dirigí mi mirada hacía él causante del sonido la sonrisa volvió a mi rostro, y lágrimas se acumularon en mis ojos.

Namjoon estaba frente a mi con el pequeño Gi-Chul quien se encontraba durmiendo, me alejé de Jimin y fui directo a ellos, abrazándolos delicadamente tratando de no despertar al menor.

—Me alegro que estés bien Kook —Namjoon me apretó con fuerza, palmeando mi espalda para finalizar el abrazo— Es bueno verte.

Sonreí con la felicidad desbordando desde mi pecho, un pequeño bostezo me hizo mirar a el lindo bebé quien se encontraba abriendo aquellos lindos ojos que encantaron a todos desde que nació, al mirarme una gran sonrisa se dibujo en su aniñado rostro.

—Tío Kookie! —Grito Gi-Chul con su vocecita delicada, el menor extendió sus pequeños brazos hacia Jungkook quien sonrió feliz, Namjoon le entregó a Jungkook su pequeño bebé, encantado con la sonrisa tan alegre de su hijo.

—Mírate, cuánto has crecido...

—Tú estás más viejo tío Kookie —Sonreí divertido por el comentario mientras el niño daba una sonrisa risueña y soltaba una pequeña risa sonrojando sus pequeñas mejillas regordetas.

Me giré y miré a Jimin el cuál nos veía con nostalgia, al darse cuenta de que lo miraba me sonrió y correspondí, cruzó los brazos y se dirigió hacia nosotros feliz, Gi-Chul llamó a Jimin más feliz de lo que estaba, diciendo que al fin me habían encontrado, contaba cada cosa como si fuera una historia y yo solo podía estar feliz por eso.

𝐀𝐧𝐭𝐢𝐫𝐫𝐞𝐬𝐮𝐫𝐫𝐞𝐜𝐜𝐢ó𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora