𝒟𝒾ℯ𝒸𝒾ℴ𝒸𝒽ℴ

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Jabbom no estaba en casa cuando Jinyoung bajó a desayunar.

- El vizconde se fue en medio de la noche a la finca, maestro Jinyoung.- dijo el mayordomo.

Dándole las gracias distraídamente, Jinyoung se centró en su desayuno, pero no tenía apetito, tenía una sensación de malestar en la boca del estómago, como si algo malo estuviera a punto de suceder, ¿Por qué Jabbom se iría a toda prisa a la finca?

El tío Jungmin estaba allí, se había mudado a la casa para supervisar la propiedad mientras Jabbom estaba en la ciudad.

El terror se agitó en las entrañas de Jinyoung y lentamente se arrastró hasta su garganta.

- ¿Qué pasa con la cara larga?.- dijo Jimin, dejándose caer en el asiento frente a él.

- Estoy preocupado.-

- ¿Qué está mal?.-

- Jabbom.-

Jimin le lanzó una mirada penetrante, Jinyoung no pudo evitarlo: desvió la mirada, los ojos de Jimin se agrandaron, se sentó más derecho.- Dime que no lo hiciste.-

Más allá de lo incómodo, Jinyoung miró a cualquier parte menos a él, no podía mentir.

- ¡Jinyoung!.- Jimin se atragantó.

Dejando caer su mirada hacia su té, Jinyoung lo removió con su cuchara, su hermano dejó escapar un suspiro exasperado, después de un largo e incómodo silencio, Jimin dijo:

- ¿Es tan bueno?.- había algo parecido a una morbosa curiosidad en su voz.

Jinyoung lo fulminó con la mirada, su rostro muy cálido, no supo qué decir.

Echó un vistazo a la habitación para asegurarse de que ninguno de los sirvientes estuviera presente.

- Anoche escuché a alguien conspirando para matar a Jabbom.-

Jimin se rió entre dientes.- No es gracioso, no intentes cambiar de tema.-

- No estoy tratando de ser gracioso.- Jinyoung respiró hondo antes de empezar a hablar.

Le contó a Jimin lo que había oído y su conversación con Jabbom, para cuando Jinyoung terminó, se sintió frustrado y ansioso de nuevo, recordar el atentado contra la vida de Jabbom y otro intento que podría suceder en cualquier momento -podría estar sucediendo ahora mismo, por lo que él sabía- hizo que una bola de ansiedad se anudara en la parte posterior de su garganta.

- ¿De verdad crees que es el tío?.- dijo Jimin, frunciendo el ceño.

Jinyoung se burló.- ¿Quién más? A veces, la respuesta obvia es la correcta.-

Jimin suspiró, frotándose la frente con los dedos.- No lo sé... no puedo negar que quiero que se pudra en la cárcel por el resto de su vida, pero no soy exactamente imparcial sobre el tema, así que no estoy seguro de poder ser objetivo al respecto.- su rostro se ensombreció.- Incluso si es realmente él, es bueno para ocultar sus crímenes, fui al sótano, después, ya sabes... y ya no hay nada, dudo que Jabbom encuentre pruebas de su culpabilidad incluso si es culpable.-

- Por eso estoy preocupado.- dijo Jinyoung.- El tío es bueno para que no lo atrapen, ¿Y si intenta matar a Jabbom mientras están solos en la casa de campo?.-

- Jabbom es un veterano de guerra, es un alfa fuerte y en forma, estoy seguro de que puede arreglárselas solo.-

- No lo entiendes.- dijo Jinyoung, frustrado por la falta de preocupación de Jimin, se puso de pie y comenzó a caminar por la habitación.- El tío no va a jugar limpio, ¡lo sabes, Jimin! Tenía algunos matones que lo ayudaban a encerrar y proteger su Xeus, incluso ser un veterano de guerra no ayudaría a Jabbom si es emboscado por un grupo de matones, ¡Tenemos que volver!.-

ℱorbiddenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora