Conocimiento de Anto y Noe

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En una noche brillante llena de estrellas rodeando a la luna, bajo la luz de la hermosa luna había un pequeño niño sosteniendo un hermoso tulipán blanco.

El niño estaba solo no tenia amigos y tenía una familia disfuncional.



Todas las noches el niño salía afuera a ver el cielo brillar, era algo que con solo verlo lo hacia feliz.
Un día caminando con un oso de peluche y su tulipán blanco vio una niña triste, el se acercó y le dijo:

-No llores yo estoy contigo aun que recién te conozco.

La pequeña niña lo miro y luego a su hermoso tulipán que con solo verla se calmó, el niño la miro y se dio cuenta que su tulipán hizo que se sintiera mejor:

- Oye te regalo mi tulipán es muy bonita como tus ojitos.
La niña lo miro con una alegría que con solo ver sus ojos se le notaba.

- Muchas gracias pero espérame voy a buscar algo y vuelvo.

La niña se fue a buscar lo que quería
El niño esperó y esperó hasta que la niña llegó:

- Perdón si me tardé

La niña llego con un girasol para el niño:

- Toma este girasol y cada ves que la veas quiero que pienses en mi para que no me olvides

Ellos sabían que probablemente no se iban a ver más, solamente tenían 8 años y que se podían olvidar del otro.

El niño llego a su casa y puso en su cama su osito junto con el girasol, no podía creer que con un solo ratito se pudo encariñar con aquella niña con ojos lindos y que se volviera uno de sus días favoritos.

El hermoso recuerdo de una bella florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora