Pasó el tiempo y el pequeño niño ya tenía 15 años pero aun conservaba el girasol con mucho cariño.
Camino al colegio pensaba siempre en lo q le gustaba, la luna, las estrellas, el girasol y la hermosa mirada que nunca olvido de esa pequeña niña.
Pasaron algunas clases y recreos y el se sentía observado pero pensaba que solo era su imaginación.
Al salir de clases una niña lo frenó:
-Hola, ¿Me recuerdas?
El niño todo confundido la observó bien y poco a poco se le hizo una sonrisa en su rostro:
-Niña de ojos lindos, ¿Eres tu verdad?
-Sí soy yo, te estuve viendo todo el tiempo para hablarte pero me daba vergüenza.
El niño la miro y se acordó que no sabía el nombre de ella:
- ¿Me podrías decir tu nombre?
La niña amablemente le contesto
- Me llamo Antonella ¿Y tu?
- Yo soy Noe
Noe le pregunto a la Anto
-Todavía tienes el tulipán ¿Verdad?
-Sí, la guarde con mucho cariño, se me olvido que tengo cosas que hacer, nos vemos mañana Noe, y con prisa se marchó.
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El hermoso recuerdo de una bella flor
Romance-Dos pequeños niños con recuerdos al ver sus flores Créditos: Antonella Gómez Ámbar Cabello Montserrat Salinas