El es mío

capítulo 81 Sacrificios

Abrí los ojos perezosa, me encontraba en ese lugar fantástico en el que me encontraba con mi madre, la calidez del clima me envolvía como si de una manta se tratase, camine entre los árboles y flores preciosas, los rayos solares le daban un aspecto irreal al paisaje que tenía delante, sentía tanta paz y una felicidad completa, solo me faltaba una cosa, mi familia a mi lado, ¿ dónde se habrán metido?, los nervios se hicieron presentes en mi abdomen, camine con más rapidez, no sabía a dónde me dirigía solo quería llegar a mi familia y encontrarlos pronto. A medida que avanzaba el paisaje se tornaba más tétrico, más aterrador, los majestuosos árboles habían desaparecido dejando ramificaciones secas, las flores se habían secado dejando en su lugar flores marchitas al borde de la muerte. Las nubes grises cubrieron el cielo azul, los truenos empezaron a sonar y los rayos no tardaron mucho en hacerse visibles, que era ese lugar y porque estaba ahí metida, una figura conocida apareció frente a mi, una chica de piel blanca y melena ardiente como el fuego, ella estaba aquí, la había encontrado al fin.

-Al fin nos vemos las caras-dije con furia-, me acerqué rápidamente a ella.

Una carcajada perversa salió de su garganta- me hace tan feliz verte amiga mía-dijo mirándome con burla. ¿Cómo puedes ser tan patética?, no vas a salir con vida de aquí, puedes intentar cualquier cosa, no te servirá de nada así que, ni te molestes.

Mi corazón empezó a latir nervioso bajo mi pecho, que estaba pasado,¿ porque no recuerdo nada?, ¿porque parece que tiene todo bajo control?.

-No se si lo recuerdas, pero hace un rato fuiste a una tienda que por cierto es de mi propiedad, fuiste a rescatar a Rayan, lo que no sabías es que todo fue una muy ingeniosa trampa, para llamar tu atención, para atraparte. Nunca quise hacerle daño a él, pero como opuso resistencia tuve que enseñarle quien mandaba, jugamos un poco con el, yo con mis dones envenene su mente para poder controlarlo completamente y con la ayuda de mis hombres lo destruí físicamente, la verdad fue muy divertido-dijo con una sonrisa macabra en el rostro-, mi objetivo querida siempre fue destruirte y arrebatarte todo lo que querías,siempre he sentido asco por ti y por tu estúpida familia. Porcierto te voy a contar mi plan maestro, la carnada era tu primo por lo tanto coloque veneno sobre su cuerpo, de forma que cuando tú pusieran sus sucias manos sobre el entraría en tu piel y te intoxicaria en minutos, se que has podido salvarle a él, pero tu no tendrás la misma suerte, en cuestión de un par de horas estarás muerta.

-Sabes algo me importa muy poco lo de morir mientras mi familia esté sana y salva, pero que sepas que si yo muero tu también...

Me transforme en loba y salte sobre ella, su mirada lo dijo todo, no esperaba esa reacción de mi parte. Con una mordida rápida le arranque el cuello y con el su cabeza, lo tire a un lado y seguí con su cuerpo, destrui con mis zarpas su pequeño cuerpo, la pisote y la mordí repetidas veces, todo con tal de destruirla y hacerla trizas. En tan solo cinco minutos su existencia había desaparecido, ya no volvería a ser una molestia para nadie y cono dije antes, no me importa sacrificarse por los míos.

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