baby, heaven's in your eyes ˚₊·-̳͟͞͞♡ taebin

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la siguiente semana pasó en un abrir y cerrar de ojos; soobin tuvo dos exámenes y sus padres lo llevaron a una gala, así que era innecesario decir que la segunda semana de estudio del año fue totalmente caótica para soobin

era miércoles y él se había organizado para ir en hueningkai esa tarde para poder empezar su proyecto de economía. tenían que escoger una compañía muy exitosa y básicamente escribir toda su historia en una presentación de powerpoint. era fácil, una bobada, pero a soobin realmente le gustaba ir a la casa del chico porque sus padres raramente estaban en casa y no había nadie que los molestara, ni siquiera su hermana pequeña.

caminó con el chico hacia la escuela de mingyu, así podía hablar con él y darle un beso de despedida. era tierno y a la misma vez asqueroso.

soobin se ofreció a esperar por él en la estación de buses, así él no tenía que interrumpirlos de chuparse, literalmente, las caras. estaba viendo a taehyun, quien estaba recostado contra el muro, fumando con mingyu, cuando alguien jaló de su chaqueta.

era un niño pequeño, con ropas sucias, que parecía como si fuera uno de esos locos de la calle sin hogar.

"¿puedes darme algo de dinero?"

"no. vete." soobin murmuró y se giró. odiaba a los mendigos.

vió como el pequeño chico caminó por el patio del colegio, hacia taehyun, mingyu y hueningkai.

esto será interesante.

su boca cayó abierta cuando vio al pequeño chico extendiendo su mano frente a taehyun y el mayor, de hecho, buscando entre sus bolsillos antes de ponerle un billete en la mano.

el pequeño le sonrió y le agradeció, antes de irse con una gran sonrisa en su cara.

soobin se quedó mirando el piso hasta que hueningkai vino por él, estaba un poco avergonzado de haber sido rudo con el pequeño.

él los condujo a ambos hacia su hogar en su nuevo porsche spyder que le habían dado por navidad. a todos en su clase les habían dado carros para navidad; beomgyu y ryujin, ambos obtuvieron unos bugatti veyron, y a yeji le dieron un maserati. y si soobin era honesto, a él le gustaba más su lamborghini, y sabía por un hecho que su carro era el más costoso de todos.

cuando llegaron a la casa del chico, éste cogió una botella de agua y dos vasos de vidrio, antes de subir a su habitación.

llevaban treinta minutos en su proyecto cuando el timbre sonó, alarmando un poco a soobin.

"¿estás esperando a alguien?"

"mingyu dijo que podría aparecerse, entonces probablemente sea él. tenía un par de cosas por hacer, por eso no vino con nosotros."

soobin asintió y esperó a que hueningkai bajara para dejar entrar a mingyu. le agradaba mucho mingyu porque era muy bullicioso, alegre y muy muy divertido.

"entonces, ¿me has estado engañando con soobin?" mingyu preguntó tan pronto como entró a la habitación y vió a soobin en el escritorio.

"sí." dijo hueningkai y soobin se hubiera defendido si no hubiera visto la sonrisa de mingyu, la cual significaba que estaban bromeando.

"¿puedo ordenar pizza?" mingyu preguntó cinco minutos después, cuando se había tirado a la cama de hueningkai. el chico asintió.

"¿de cuál quieres?"

soobin giró su cabeza para mirar a mingyu, quien ahora estaba recostado en su estómago con el celular en su oído.

"pepperoni, por favor."