hoy me ha cogido de la mano,
y tal vez la sangre que llevan sus venas
está hecha de nieve.
creo que ella llueve hoy,
porque su mirada está distante,
mirando a un punto fijo en la pared,
como si fuera la cosa más maravillosa
que hubiera visto nunca.
creo que tiene su propia tormenta,
y ahora que estamos cogidos de la mano
tengo que salvarla.