a pesar de que se ha ido,
sé que está en algún sitio,
mirándonos y pensando.
con sus labios cerrados y su mirada helada,
insomnia sigue siendo la poesía que conocí.
todavía es la metáfora que quería entender.
pero ahora las palabras están escondidas, cubiertas de tinta negra.
y no puedo verlas.