Capitulo siete

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Otra noche tranquila dominaba a Seúl, el invierno estaba cada vez más cerca por lo tanto las noches se tornaban frescas y las casas se enfriaban rápido. Las mantas gruesas, bebidas calientes y películas en el sillón mientras afuera nevaba ya los estaban llamando.

El hogar de la pequeña familia se encontraba silencioso, todas las luces apagas, Harua dormía tranquilo en su cuna junto con dos remeras con el olor de sus padres. El pequeño dormía y estaba en silencio.

Sus progenitores todo lo contrario.

Jungwon cerró sus puños en el liso cabello de su alfa mientras este se movía sobre él lenta y deliciosamente, sus ojos se encontraban cerrados y su labio inferior atrapado entre sus perfectos dientes para no hacer ningún ruido alto. El cuerpo del mayor estaba prácticamente acostado sobre el omega, sus brazos a cada lado de la cabeza ajena apretando en puños la sábana, tenía las piernas de Yang bien posicionadas en su cintura permitiéndole llegar más profundo en un adictivo vaivén.

La habitación olía a feromonas, lubricante y sexo, ambos intentaban ser lo más silenciosos posibles. Vamos, eran padres jóvenes, cuidar un bebé y trabajar todo el día es estresante. Nadie los podía culpar.

Heeseung salió de encima de Jungwon y de la cama para tirar el preservativo a la basura. El omega suspiró y tomó la botella de agua dándole un largo trago.

---¿Te encuentras bien?--- Preguntó el alfa sentándose a su lado ya con sus boxers puestos.

---Sí... solo deja que recupere el aire--- Murmuró con una pequeña sonrisa.

Por otro lado, los pequeños ojitos del cachorrito se abrieron al sentir una molestia en su pañal, arrugó la nariz y no tardó dos segundos en empezar a llorar mientras movía sus pequeños brazos y piernas. La luz de la habitación se encendió y unas manos lo tomaron arrullándolo a la vez que tarareaba una canción de cuna para tranquilizarlo, su cuerpecito fue depositado en otra superficie y sintió como lo despojaban de esa molestia.

Sus ojitos se enfocaban en Jungwon mientras soltaba pequeños sollozos y algo frio paso por su pequeño traserito.

---Ya, papi está aquí--- Murmuró Yang colocándole un nuevo pañal.

Tomó al pequeño en brazos y empezó a cantar hasta hacerlo dormir nuevamente, lo dejó con cuidado en su cuna y volvió a su habitación ya ventilada y con nuevas sábanas, pues el alfa se encargó de eso. Se acostó en la cama y se acurrucó en el pecho de Heeseung.

Ambos soltaron un suspiro. Cuidar de un bebé no era nada fácil.

♡♡♡

Jungwon entró al gran colegio donde su alfa daba clases junto con su cachorro dormido en el cochecito. Heeseung le había mandado un mensaje pidiéndole que le alcance una carpeta azul que se había olvidado, luego de un pequeño regaño por parte del omega, ahí se encontraba.

Harua estaba dormido, no quería despertarlo para subir esas horribles escaleras del establecimiento así que caminó hasta la sala de profesores donde Jongsuk se encontraba.

---Yo lo cuido, ve tranquilo.

---Gracias, Jongsuk---cSonrió aliviado antes de salir de la sala.

Subió lo más rápido que pudo las escaleras hasta el salón donde su alfa da clases, los pasillos estaban casi desolados, los alumnos caminaban con algún libro en la mano para aprobar la materia que debían, profesores yendo hasta algún salón o estudiantes rindiendo algún examen. Tocó la puerta y entró cuando le fue permitido.

---Que sea la última vez, Lee--- Advirtió tendiéndole la carpeta.

---Gracias cosita---;Tomó la muñeca de Jungwon y lo hizo sentar en su regazo escondiéndose en su cuello justo donde esta su marca.

---Hee, nos pueden ver--- Murmuró viendo las ventanas que daban al pasillo.

---¿Y cosita dos?--- Preguntó ignorando lo dicho por su omega.

Jungwon rodó los ojos —Lo dejé con Jongsuk, está dormido.

---Quiero verlo un momento.

La pareja salió del salón y fueron hasta la sala de profesores tomados de la mano, Heeseung se acercó al otro alfa que sostenía a Harua observando todo lo que podía de ese nuevo lugar. Lee se lo dio y salió de la sala para darle privacidad a la feliz familia. El cachorrito soltó una pequeña risita y alzó sus manitos para tocar las mejillas de su padre sacando sonrisas en sus progenitores.

---Mi bebé hermoso--- Canturreó dejando besos en las regordetas mejillas de su hijo. Tomó la muñeca de Jungwon y lo tironeó hasta él ---Y mi otro bebé hermoso.

---Que cursi eres--- Dijo con falsa molestia. Sonrió y dejó un besito en sus labios ---Voy a comprar los adornos de navidad.

---Genial, cuando salga del trabajo te ayudo a decorar--- Prometió dejando a su cachorro en el cochecito tapándolo con las mantas. Se irguió y señaló a su omega en el dedo de forma amenazadora ---Haz galletas.

---Bien, haré galletas--- Rodó los ojos con diversión. Dejó un último beso y salió del establecimiento.

Se dirigió al centro y entró primero a un supermercado para comparar los ingredientes para las galletas y otras pequeñas cosas, luego de pagar fue hasta una tienda donde vendían múltiples cosas de las diferentes festividades. Dejó el cochecito en la entrada y tomó un carrito de compras dejando a Harua en el asiento para niños, recorrió los pasillos tomando diferentes adornos y luces, al decidir que ya era suficiente empezó a caminar hasta la caja pero algo lo detuvo y sin poder evitarlo lo tomó mientras moría de ternura por dentro.

♡♡♡

Heeseung entró al departamento soltando un suspiro de cansancio mientras dejaba su abrigo colgado en el perchero. Caminó por el living viendo el arbolito de navidad en una esquina y con adornos a su alrededor, fue hasta la cocina y se quedó parado en el umbral al ver dos pequeños cuernitos asomándose desde la sillita de Harua.

---Oh por Dios--- Dijo tomando a su pequeño en brazos.

---¿Qué te parece?--- Preguntó el omega con una sonrisa.

---Voy a tener diabetes.

Jungwon le había comprado a Harua un traje de reno color marrón y en la gorra tenía unos pequeños cuernos de un color más oscuro, en los puños de los piecitos estaban adornados como pesuñas, en el sierre del traje tenía una decoración de un moño dorado y rojo, y la pequeña nariz de Harua estaba pintada de un rojo muy sutil para no arruinar su delicada piel.

---Oh Dios, está hermoso--- Chilló Jungwon con una sonrisa ---Espera, le tengo que sacar una foto.

Heeseung río y salió de la cocina para irse a la sala y sentarse en el sillón con su cachorrito en brazos.

Luego de unas casi 15 fotos la pareja empezó a armar el arbolito y a decorar el departamento con luces y adornos, llegando la noche decidieron acostarse en el nido mientras veían una película comiendo las galletas que el omega preparó junto a chocolate caliente y mientras Harua se alimentaba del pecho de Jungwon.

Las fiestas estaban a la vuelta de la esquina y la pareja estaba demasiado feliz, iba a ser su primera navidad y año nuevo con su pequeño hijo.

Cuidando a Harua Yang Lee [Heewon] ³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora