Glorioso Propósito | Sylkie

Capítulo 20

Cuando Loki volvió a casa, Sylvie estaba afuera sentada sobre un viejo roble, los rayos anaranjados de la fogata se reflejaban en su rostro y hacían relucir sus rizos rubios. Tenía una manta sobre los hombros y una copa de vino en la mano.

Loki se sentó junto a ella en el viejo tronco. Sylvie bebió la copa completa de un trago y le ofreció una a él, Loki se negó.

—Deberias descansar, son las dos de la mañana —dijo Loki.

—Dormi por dos días seguidos, creo que por ahora estoy bien —Sylvie trató de contener su irritación y enojo.
Soltó un suspiro y continúo —Gracias otra vez, por salvarme.

Loki levantó los hombros.

—No hemos hablado realmente sobre eso.

Sylvie bebió de su copa llena otra vez y miró de reojo a Loki. —¿Sobre qué?

—Sobre el por qué siempre trato de salvarte y lo importante que eres para mí —Loki se giró un poco buscando su mirada. —Escucha, nunca quise el trono...

—Lo sé... —murmuro Sylvie.

—Nunca quise traicionarte y-

—Lo sé, Loki —Sylvie soltó un suspiro de impaciencia. No quería hablar sobre ello. —Fui yo quien te traicionó, quién siempre duda de las personas y no confía. Estoy trabajando en ello —contesto esto último apretando los dientes. Está vez tomó un trago de la botella de vino.

—Es parte de ser un Loki —le dió un leve empujón —Hay personas que te hacen cambiar —dejo las palabras al aire. Después de un silencio —¿Qué fue lo que te dijo Ravonna?

—Nada importante —mumuro. De un solo tragó terminó con la botella de vino. —Ya te lo he dicho, que no pertenezco a ningún lado —Abrió otra botella de vino.

—Creí que éramos tu familia ahora —se giró ligeramente para buscar su mirada.

Sylvie nunca apartó la vista del fuego y soltó una risa de desaire —Sigues sin entenderlo.

—Deja eso —interrumpio la mano de ella antes que la botella tocara sus labios de nuevo. —Lo que no logró comprender es por qué te alejas, por qué huyes todo el tiempo cuando se acercan a ti pero al parecer solo con todos nosotros o solo conmigo...

Sylvie safo su mano del agarre y bebió otro trago —¿Nunca me has visto borracha? —pregunto ignorando por completo las últimas palabras de Loki.

Sylvie se levantó para irse, la manta cayó de sus hombros y Loki la tomó del brazo devolviéndole al tronco, quedaron lo suficientemente cerca para que Sylvie casi quedará sentada sobre las piernas de Loki.

Ella se giró ligeramente para mirarlo.

—¿A qué le tienes miedo? —susurro Loki a unos centímetros de su rostro. El dulce olor a vino que emanaba Sylvie al respirar le causaba cosquillas en la boca.

Sylvie realmente no estaba en sus cinco sentidos, para ese momento habría tirado a Loki del tronco sin embargo, miró de cerca sus ojos azules entre la luz de la fogata. Podía ver en ellos Asgard, su antiguo hogar, veía sus heridas tan grandes como las suyas y el anhelo por besarle ahora.

Loki la tenía sujeta de la cintura y el brazo, no podía escapar. Sylvie bajo la mirada a sus labios —Lastimo a la gente que quiero. Y ellos me lastiman a mi.

Tomó la mano de Loki sobre su cintura y borró toda distancia entre ellos pero sus labios apenas se rozaron. Sylvie se levantó y camino de regreso a la cabaña.

Loki se quedó sobre el tronco cuando su Tempad comenzó a sonar salió de sus pensamientos.

—Loki —grito Sylvie esperándolo con una puerta temporal abierta.