Dream Town era un pueblucho vacío pero de ensueño. Un lugar con un reporte maravilloso, las playas más grandes y bonitas estaban ahí, el clima tropical era ideal para salir de viaje. Aún y a pesar de su fama estaba bien escondida del mundo... Por eso era llamada el pueblo o ciudad del "sueño" por sus sucesos y sus lugares irreales.
A parte de tan magnífica decepción, era dueña de un top en los accidentes y la visita de turistas desaparecidos, fuera en sus calles, en sus mares, en sus ríos, nadie sabe cómo, pero era bien sabido que sus tierras se tragaban las quimeras de los habitantes para dignificar las suyas.
Viernes 17, 6:45 pm.
On Road.
— Necesito algo de ayuda con esto... Aún soy muy anticuado y no sé bien cómo funciona el inglés.
Se encontró presionando los botones, buscando la alternativa de encontrar una traducción viable en el pequeño aparato frente a su asiento. Iba de viaje al pueblo natal de su madre, donde fue sepultada y quería ir a visitarla como de costumbre.
— Señor, esa palabra significa que estamos en marcha hacia nuestro destino.
— Oh... ¿Y podría poner alguna película..?
— Por supuesto. Solo mueva la manecilla de aquí.
Año 1989, fiestas del mar.
— Muchas gracias, señorita.
— Siempre con gusto, señor NamJoon.
Como acto de cortesía y amabilidad por el servicio, dejó ver su sonrisa con aquellos característicos e irresistibles hoyuelos. La mujer estuvo a punto de derretirse por esa sonrisa, hasta que recordó que aquel hombre no era nada atractivo para las mujeres de la época. Tenía algo... Un no sé que, quizá era su picardía, su inocencia, su sonrisa, su porte masculino, su coquetería disimulada... ¿Su altura? ¿Su porte grande y prominente? Mejor lo olvida y se va con la misma sonrisa.
En el pequeño aparato se mostró un documental de los filósofos que más estaban tomando influencias en la actualidad... ¿Había oído hablar de las cuestiones existenciales de Nietzsche? ¿De la prosa poética débil y amorosa de Juan Soriano y Octavio Paz? Porque él si, y siempre había deseado estar en el puesto de ellos. Sus versos eran como su aspecto, fúnebres, pobres y feos.
Fue el único en ver ese aburrido documental de tres horas completo, lo había disfrutado, como un sujeto intelectual y que amaba la sabiduría sabía lo que era un buen estudio acerca de las más grandes mentes. Pero ya eran más de las 10, debía dormir.
Viernes 18, 12:25 AM.
— Yoon... Te deje algo de comida y dinero en la mesa. No estaré por una semana así que es mejor que tú la utilices a tu conveniencia.
— ¿Estás de viaje en este mismo instante?
— Si, si lo estoy... Y me sorprende que no te hayas dado cuenta hasta ahora.
El menor bufó incrédulo. A veces no sabía si vivía solo. Es broma, él ama a su mejor amigo, solo que muchas veces es descuidado.
— Solo bromeó, sé que irás dónde la señora Kim. Mándale saludos de mi parte.
— Lo haré, mi buen amigo, ahora cuelga, necesito dormir.
— Adiós, poeta fracasado.
Ahora sí había dado en el blanco.
— Pues... Pues, adiós tú, intento de músico sin gracia.
Y colgó la llamada, con una pequeña sonrisa en sus labios. Sus comentarios nunca dejaban de herirlo pero eran graciosos a la vez.
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Quimeras y Rosas. |NamJin.
FanfictionDonde NamJoon busca escapar de su cruda y grisácea realidad. Encontrándose con la mágica y tierna de SeokJin.