La enfermedad y el comienzo

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Era una noche estrella a las afuera de gran castillo de dragonstone, se podía observar dentro de sus grandes pasillos las antorchas iluminando cada sitio a oscuras, pero sobre todo en una habitación se podía escuchar ligeros sollozos de una mujer, esta mujer era nada más que la princesa heredera Rhaenyra Targaryen, misma dama que se desvanecía en sollozos descontrolados mirando a su pequeño Luke luchar entre la vida y la muerte.

Después de el accidente de Driftmark dónde el principe aemond perdió un ojo pero gano un dragón, se había escuchado a la reina maldecir a los pequeños hijos "bastardos" de la princesa Rhaenyra, la mujer Hightower maldijo entre sollozos de enojo que ninguno de los hijos de la mujer platinada vivirían durante mucho tiempo, evidentemente la princesa no había hecho caso ante lo dicho por la reina pero tiempo después se lamentaría de no haber escuchado sus palabras.

Después de todo ahora esa misma maldición fue la que hizo que la viruela llegara al pueblo de dragonstone, la familia real se mantuvo al margen y cuidándose de esto, claramente Rhaenyra jamás se preparó para lo que aconteciera dentro de poco, fue daemon que cayó primero comenzado a toser, así fue como todos le siguieron ella misma lo padeció pero era una dragona y claro que no logro afectarla.

Pero ella temió mucho cuando miraba a su pequeño hijo, Luke solo era una cría de dragón en crecimiento claramente el iba a caer primero ante esta enfermedad, ella solo rezaba a los dioses por más que no creía en ellos para que salvarán la vida de su hijo, temia al incluso solo ver a su hijo volverse rojo cuando tosia, otro sollozo sale de los labios de la mujer miran miraba como su hijo ceder a la enfermedad.

La mujer en algún momento sucumbió al sueño profundo sin darse cuenta que su pequeño dragón que había dejado el mundo atrás.

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Se podía escuchar el canto de los pajaros cantar a las afueras del castillo de runestone, un feroz sol atrayendo sus bellos rayos hacia la habitación de la dama y gobernante del lugar, se podía observar a una dama de cabellos largos castaños removerse incómoda en su cama mientras trataba de acostumbrarse al sol.

"Diablos. . . Tuve que haber puesto las cortinas"

La mujer maldijo en voz baja mientras se sentaba con dificultad sobre la cama, claramente para nada contenta de salir de su sueño, así fue como la mujer de grandes ojos chocolates miraba a su alrededor aún somnolienta por recién despertar, sin esperar más la mujer se estiro con el objetivo de relajar su cuerpo entumecido, fue así que con desgana la mujer se levantó para vestirse sabía que debería llamar a sus sirvientas pero ella era bastante independiente como para dejar que la cambien cuando podía hacerlo sola.

Ignorando el crujir de sus huesos después de salir de la cama, se encamina hacia su armando dónde saco unos pantalones de cuero junto a una camisa blanca, después de ponerse el conjunto la mujer agarra su armadura y se la pone, la armadura era de bronce con el símbolo de la casa Royce, ella sonríe mientras arregla su cabello y lo amarra en una coleta, hoy irá a dar un paseo por el bosque de Godswood, era su lugar favorito de todo el valle, suspira profundamente y sonríe sintiendo paz interior.

Después de alistarse y salir a buscar a su caballo, la mujer se encontraba cabalgando en dirección hacia los grandes y antiguos árboles, y como si fuera una alerta se había escuchado el gruñir de algo grande aquello puso a la mujer Royce en máxima alerta mientras agarraba su arco comenzado a guiar a su caballo hacia donde provino el gruñido sin esperar encontrar con un dragón plateado o blanco que sostenía a un niño acurrucado sobre el.

Sintió su corazón latir a mil por hora al ver un dragón, jamás tuvo una cercanía con alguno pero aún reconocía a Caraxes en runestone pero siempre lo miraba de lejos, pero ahora tenía un dragón frente a el y que sostenía a un niño, ella esperaba ver miedo en el niño pero parecía que el muchacho estaba acostumbrado a la presencia de la bestia, aquello solo hizo que su temor creciera y hiciera que bajara de su caballo, mira a ambos buscando una respuesta pero hablo suavemente.

"Hey niño. . . Niño ¿Estás bien? ¿Puedes alejarte de esa cosa?" Pregunto Rhea mirando al niño, su voz proyectaba firmeza y calma ante el claro miedo del pequeño

"Su nombre es Arrax y es mío" Farfullo el niño con sencillez haciendo que la mujer solo diera un paso hacia atrás ¿Aquello no era peor? Rhea habría escuchado hablar de alguna semilla de dragón reclamar uno por los chismes pero verlo sin siquiera saberlo fue algo que la impactaba

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