house of fire

Los inicios

Le dolía todo, podía sentir su cuerpo agitarse con cada pequeño escalofrío que sentía las lágrimas hace buen tiempo habían secado en sus mejillas, le dolía cada minúscula parte de su parte trataba de respirar pero se le dificultaba, hubo un momento donde dejó de sentir todo lo que estaba a su alrededor y sobre todo el agarre de su madre en su mano, aquello lo puso de pelos de punta e hizo que sus ojos castaños se abrieran de golpe soltado un grito ahogado, trato de acostumbrarse a la iluminación de dónde se encontraba, sintió que algo lo empujaba y se asusto tratando de alejarse hasta que se dió que era Arrax.

Con tanta rapidez que podía cargar un niño el pequeño se abalanzó sobre el dragón abrazándolo entre sollozos que había comenzado a soltar, ante la debilidad de su jinete el joven dragón se acurrucó enrollando a su compañero con su gran cuerpo, el niño sigue sollozando hasta dentro de un rato donde puso estabilizarse.

Alzando la vista de dónde estaba acurrucado sobre Arrax tratando de averiguar dónde estaba, podía ver varios árboles y el sol brillando intensamente aquello lo asusto mucho porque no estaba en el castillo, no podía ver a nadie cerca aparte de Arrax, comenzó a hiperventilarse  mientras pequeñas lágrimas se acumulan en sus párpados, pero no pudo llorar cuando a lo lejos llegó a observar un caballo de color marrón con su jinete que tenía un arma en manos. Su temor creció más pensado que la mujer le haría algo pero está había bajado de su caballo y bajado el arma mientras le miraba.

“hey niño. . . ¿Estas bien? ¿Puedes alejarte de esa cosa?”

La mujer había hablando con tranquilidad mientras se dirigía a él pero al escuchar la forma en la cual hablo sobre su dragón como si fuera un objeto en su mente infantil hizo que se enojara y refutar rápidamente.

“Su nombre es Arrax y es mío” Hablo claramente pero sentía nervios mientras miraba a la mujer retroceder y eso hacia que sintiera el miedo crecer nuevamente en su cuerpo, se acurrucó más contra Arrax mismo que al sentir el miedo de su jinete le mostró los dientes a la mujer.

El niño pudo observar a la mujer relajarse tiempo después mientras estaba se agachaba para sentarse sobre sus pantorrillas, podía verla examinarlo con su mirada pero había cierta seriedad que le causaba curiosidad, la mujer suspiro para dedicarle una sonrisa suave.

“Es un hermoso dragón. . . ¿Dejarías que Arrax me permita acercarme?” La dama de runestone pregunto suavemente tratando de buscar algún movimiento cercano para poder acercarse al niño, miraba como este le susurra algo con dificultad al dragón y después volvía su atención hacia ella

“Puedes acercarte, pero deja tu arco allí”

El niño no dudo en apuntar hacia el suelo pastoso haciendo que la mujer se encogiera para dejar su arco comenzando a acercarse al niño hasta así abrir sus brazos encerrando a este en el proceso haciendo al niño chillar, pero la mujer solo se sentó junto al dragón teniendo al niño en su regazo para así examinarlo mejor.

“Puedes decirme tu nombre pequeño” sin otra queja la mujer solo pregunto suavemente, podía observar el sueño carcomer al pequeño, ella no sabía cuánto tiempo había pasado desde que el niño despertó aquí pero el mero pensamiento la preocupo

“Soy lucerys velaryon, hijo de rhaenyra Targaryen y sir Leanor velaryon. . .”

Murmuró el niño adormilado sin notar como la mujer se había tensado en su lugar tragando con fuerza, aquellas palabras debían de ser imposible, la princesa Rhaenyra solo tenía diez y cuatro años, ni hablar de Leanor velaryon el joven era un mero infante aún con diez y dos años respectivos, niega con la palabras pero siquiera antes de poder preguntar visualizo al pequeño que había quedado dormido entre sus brazos, ante aquello solo pudo levantarse con la criatura en brazos

Un gruñido la hizo volver a la realidad, voltea y mira al dragón del niño aquella bestia sagrada tenía el tamaño de un ternero en crecimiento, suspiro para mirar al dragón, no hablaba valyrio pero esperaba que lo entendiera

“Ven. . . Sígueme tenemos que llevar a tu jinete a un lugar seguro” sin mas la mujer se dió vuelta y pudo escuchar pequeños pasos seguirla confirmando que el dragón la seguía, con algo de dificultad logro subir a su cabello con el niño en brazos así comenzado una cabalgata suave sin querer despegar al dormitante pequeño

¿Cómo era posible que este niño fuera hijo de la princesa Rhaenyra? ¿Acaso tuvo un hijo bastardo? ¿Lo ingrendraron a escondidas? La mera idea de que eso pasara era ridículo, el niño parecía de ocho o nueve onomásticos, y no esperaba que la princesa diera a luz cuando solo tuviera que unos siete o ocho pero menos onomástico, suspira profundamente buscando la solución a todo el embrollo en el cual se ha metido,

Con el corazón en la boca y la mente pensando a mil por hora la mujer regreso a runestone siendo recibida por su sobrino gunthor que la miro extrañada por cargar a un niño en brazos sobre todo al ver un dragón volar sobre su cabeza, sin mas la mujer entra a los establos dónde tuvo que despertar al pequeño para que le dijera a su dragón que se quedará en la cueva que pertenecía a Caraxes cuando daemon se quedaba aquí, pudo observar la interacción suspirando al ver al dragón quedarse.

Sin mas volvió a alzar al niño en brazos dónde se acurrucó tranquilamente para así llevarlo hacia sus habitaciones siendo aún perseguida por su sobrino que parecía bastante desesperado por obtener una respuesta por parte de ella

“¿Rhea quién diablos es el niño? ¿Y ese dragón? Rhea dime algo-!” el varón no llego a terminar después de ser interrumpida por la dama

“¡Gunthor cállate! No es momento para tus palabras, ¿No ves que trata de descansar?”

Fue dura mientras hacia un ademán hacia el niño que parecía querer caer al sueño pero también estar despierto mirando nubladamente a todos lados estando curioso por su alrededor, sin esperar más palabras se retiró para poder llegar a su aposento dejando al niño sobre su cama