Bakugo se ve afectado por un extraño quirk

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Aquel día había empezado como otro cualquiera.

Al levantarme me vestí con mi traje de héroe, Bakugo y yo habíamos quedado para entrenar y llevar nuestros trajes de héroe siempre conseguía darnos un plus de motivación.

En el baño me peiné un poco a mi característica manera y me aseé en una rutina básica de mañana.

Usualmente no dedicaba más de un par de segundos en verme al espejo antes de salir de la habitación, cuando ya estaba listo, pero hoy era diferente.

Llevaba dos minutos completos, con cada uno de sus lentos segundos, observándome.

Hoy le confesaría a Bakugo que me gusta.

No tenía ni idea de cómo fuese a reaccionar.

Quizá se enfadaría conmigo y me haría estallar o peor... Se reiría de mi... O peor... Le daría asco...

Tantas posibilidades se me pasaban por la mente que me daban ganas de abandonar, quizá era mejor no arriesgarme.

Claro que sabía que... Bakugo se comportaba de manera distinta conmigo, yo era especial para él. 

Me trataba más o menos bien dentro de lo que es él, me escuchaba aunque fuese a regañadientes y diciéndome que era un tonto, me ayudaba a estudiar las materias difíciles e incluso entrenabamos juntos...

Pero... Todo eso no significaba que yo le gustase. Solo éramos buenos bros.

Compartiamos una buena y muy masculina amistad.

Y quizá no merecía la pena la posibilidad de perderla por... Mis tontos sentimientos de hormonado adolescente.

Todavía no había tomado una decisión al respecto de si declararme o no cuando escuché como llamaban insistentemente a la puerta. Eso debía ser Bakugo.

Fui corriendo hacia allí pero aún así no me dio tiempo a llegar cuando vi como la puerta, que estaba cerrada con llave, literalmente se doblaba hacia dentro rompiéndose en el acto.

-¡Pelos mierda llegas tarde! Que coño pasa contigo?!-

-Pero mi... mi puerta...- 

-Es tu culpa por tardón, así que ni te atrevas a quejarte. Que demonios te llevaba tanto tiempo? Ya pensé que te habías caído por el retrete.-

-E.eso es imposible!-

-Quien sabe... en ocasiones tu estupidez es más que sorprendente. Bueno, nos vamos o que? No te quedes ahí parado.- 

Miré un segundo mi puerta. Tampoco tenía nada que ocultar ni nadie se atrevería a coger ninguna de mis cosas, esta era una academia de héroes al fin y al cabo, debería estar bien si lo dejaba así, ya luego buscaría un profesor para ver como se podía arreglar lo de mi puerta. Por mucho que yo fuese un libro abierto de vez en cuando me gustaba tener mis pequeños espacios de intimidad.

Me apresuré en seguirle, él ya había comenzado a caminar por delante de mi, parecía emocionado por entrenar juntos.

-Quiero probar mi resistencia con tus explosiones.-

-Eres idiota o me estás insultando?-

-Ah... que? No entiendo.-

-Idiota entonces.-

-??-

-No hay forma de que resistas las explosiones de mi fortísimo quirk, que acaso eres un suicida?-

-Oh, vamos Bakugo, solo reduce su fuerza un poco... Tengo que superar mis límites entrenando con mayores desafíos...-

-Que reduzca su fuerza? Eso no sería masculino- Se burló haciendo énfasis en mi palabra comodín.

-Cl.claro que lo sería! Muy masculino! Un verdadero hombre sabe controlar la fuerza de sus ataques a la perfección! Asi que... si tu quieres podríamos...-

-Vale, vale, lo capto, deja de insistir, si tanto quieres morir haré realidad tus deseos.-

-Gracias Bakugo!- Sonreí animadamente a lo que el contrario apartó su mirada.

Con tan buen ambiente casi se me olvidaba cual era mi objetivo el día de hoy. 

Quería confesar mis sentimientos...

Quizá era mejor... probar después del entrenamiento, cuando Bakugo tuviera menos energía y... quizá sería buena idea hacerlo si conseguía detener sus ataques, eso sería super masculino por mi parte, seguro que le impresionaría, podría funcionar entonces...

...

Nos encontrábamos entrenando o más bien yo estaba intentando esquivar como podía los ataques de Bakugo. Eran realmente terroríficos, ya no estaba tan seguro de poder resistir las múltiples explosiones que el rubio provocaba en mi dirección una y otra vez.

-QUE?! NO DECÍAS QUE RESISTIRÍAS MIS ATAQUES? VOY A MATARTE PELOS MIERDA-

Se veía tan lindo así de emocionado que me costaba mantener la atención.

Quizá fue por eso que no vi un rayo verdoso ser lanzado hacia él.

Bakugo se ha vuelto adulto?! (Kiribaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora