Une rose pour toi

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Era de mañana, el sol apenas salía y la albina daba vueltas por toda su cama, estaba soñando con el chico pero no podía ver bien su físico, solo identificaba esa silueta pequeña y que era idéntica a la que ya había visto. Despertó y se sintió frustrada, se alistó para desayunar en el jardín, cuando su madre salía ella se tomaba la libertad de comer donde le gustara más y con la compañia de Diane, la sirvienta que es más unida a ella

- ¿Que le gustaría hacer hoy? Hay muchas cosas por hacer y si quiere puedo mostrarle un poco la ciudad

- No me apetece salir, quiero terminar unos dibujos - dejó el lápiz para cambiar de libreta y comenzar a dibujar en otra - No quisiera cruzarme con mis maestras afuera y mucho menos con la gente

- ¿Le sigue molestando el tema de la señorita del teatro?

- No exactamente pero no sería muy agradable verla otra vez

La castaña revisó los dibujos mientras conversaban, unos ciertos dibujos le parecieron peculiares ya que era una figura masculina... quizás vio a alguien que le llamó la atención, tal vez le este pasando lo que siempre soño, decidió no preguntarle hasta asegurarse más y tener excusas para que le dijera sobre esa persona

- Últimamente dibujas muchas figuras

- Es lo que interpretó, sabes que dibujo lo que veo

- Pero no creo que algo sea tan exacto

- Bueno... a veces modificó algunas cosas para que se conecten y no sea tan confuso

- ¿No has pensado en pintar algo para el teatro? Pienso que te pagarían muy bien, ya que usan muchos cuadros para las obras de teatro y ballet

- No me interesa ganar dinero con algo que interpretó... además de que sería un martirio para la señorita engreída tener que ver una pintura mia

- Sería divertido en cierto modo... iré a ayudar en la cocina para la merienda - Dejó sola a la joven y esta solo se quedó viendo los dibujos -

- Necesito saber... quiero saber quién es esa silueta

[...]

- ¿¡Como que el joven amo no quiere secuestro!? ¡No me juegues con algo serio!

- Te digo la verdad, Chandler... Meliodas en verdad se molestó

- Ya empece con la investigación, no pienso dar marcha atrás

- Solo te aviso porque el va a hablar seriamente contigo y con el señor

- No me asustes con eso... el señorito Meliodas... no es así

- Pues creo que no lo conoces, hubieras visto su rostro... esto es serio, en verdad esta enamorado

- Bueno... yo me encargaré de cancelar el secuestro, avisame cuando el señorito venga a vernos

- Te mantendré informado - Colgó y suspiro aliviado sin saber que el rubio estaba atrás de el -

- ¿¡En serio me ocultaste el secuestro!? Confíe en ti Gowther

- Joven Meliodas - Se tornó nervioso y asustado - Esto tiene una explicación... solo respire y resolveremos esto como adultos

- No... estoy muy molesto como para hablar de esto... iré a fuera, necesito tiempo a solas

- Meliodas... - Iba a detenerlo pero el ya se había ido - Desde ahora me aseguraré de hacer llamadas así cuando el no este

La plus belle rose des neigesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora