Julia: Que pasó? Porque lloras?
Renata: No podía ir a mi casa así y por eso vine aquí.
Julia: Pasa amiga, es Adriana cierto?
Renata: Si, no quiere escucharme, me echó de su consultorio.
Julia: Reni, es que entiendela ella está muy mal.
Renata: Se que es mi culpa pero no puedo sin ella.
Julia: Renata, dime la verdad...la amas?
Renata: Mucho.
Julia: Entonces ya deja de esconderte, vive tu vida sin importar que digan los demás, sé feliz.
Renata: Eso intento y se que todo es por mi, está enojada pero necesito que me escuche y no quiere, se quedó con ese idiota.
Julia: Con quién?
Renata: Con Gonzalo.
Julia: Gonzalo el del hospital?
Renata: Si ese, la estaba abrazando.
Julia: Ahora sabes cómo sintió ella al verte bailar con ese tipo.
Renata: No me ayudes tanto eh.
Julia: Perdón, perdón.
Renata: Quizá a ti te escuche.
Julia: Está bien pero tranquila porfa, ya no llores así.
Los días pasaban y Adriana no le dirigía la palabra a Renata, ni siquiera quería escuchar a sus amigas oír hablar de ella, la extrañaba con locura pero más le dolía tenerla y no poder compartirlo con los demás...
Lorena: Ya terminó mi guardia, se van chicas?
Julia: Yo si.
Adriana: Me queda un rato aún.
Renata: Te espero y te llevo si quieres.
Adriana: No gracias, Gonzalo me lleva.
Gonzalo: Si, no se preocupen chicas yo la llevo.
Renata: Se hicieron muy amiguitos veo.
Adriana: Mhm.
Lorena: Eehh vamos entonces.
Renata: Yo aún tengo un rato más, vayan ustedes.
Julia: Reni...
Renata: Voy a estar bien, aún tengo unos pacientes que ver.
Lorena: Está bien, nosotras nos vamos.
Julia: Bye chicas.
Renata: Permiso (llendose).
Gonzalo: Siguen enojadas por lo que veo.
Adriana: Algo así.
Gonzalo: Tengo un paciente en media hora, quieres ir por un café?
Adriana: Gonzalo, no quiero que confundas es....(Gonzalo la besó) que haces? (separándose de él).
Gonzalo: Perdón fue un impulso, es que me gustas y lo sabes.
Adriana: Yo no quiero que...(vio que Renata se acercaba y lo besó).
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90 Minutos
FanfictionNoventa minutos a la luz de la luna inquieta, con sentimientos a flor de piel, el alcohol haciendo de las suyas y más de una confesión en la punta de la lengua. ¿La cita perfecta para el comienzo de un amor, cierto? Uno para nada sencillo y con más...