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Renuncia de derechos, tanto personajes como imágenes no me pertenecen, crédito a sus respectivos creadores. Solo me pertenece la historia.
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Un dia por la mañana en la ciudad, se podía hallar durmiendo plácidamente un muchacho de cabello plateado.

Los rayos de la gran estrella ardiente que lleva el nombre de Sol atravesaron las cortinas de la ventana la cual para mala suerte, llegó a molestar en dirección hacia aquel muchacho.

Trató de girarse para el otro lado, pero de nada servia, ya que era el mismo resultado, por ende, optó en levantarse.

Se llevaría una mano a su rostro y parpadeó un par de veces mientras su vista borrosa vovia a ser visible. Por un par de segundos su mirada estaba perdida, hasta que volvio en si y luego agitó ligeramente la cabeza.

Estiró sus extremidades, luego se puso de pie y empezó a caminar hacia el baño. Al llegar se retiró los boxers que traia, seguido giró la llave del agua de la regadera y se adentró.
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Caminaría de regreso a su dormitorio llevando una toalla que envolvía alrededor de la cintura, dejándo ver su tonificado torso. Agarraría su movil del pequeño buró que tenía al lado de la cama y como de costumbre ignoró de momento la barra de notificaciones e inicio la aplicación que recurrentemente utilizaba.

Dejaba salir un largo suspiro mientras revisaba la bandeja de notificaciones, la mayor parte eran mensajes de damas mayores y jovencitas solicitando citas.

Espero y me de tiempo para ir de compras -él pensaría mientras pulsaba en el icono de aceptar y comenzaba a coordinar la hora y el lugar de la cita que tendría el dia de mañana.

En su momento no tenia ni idea que existía una aplicación para alquilar novios, fue gracias a uno de sus amigos que se lo comentó y fue el mismo que le recomendó trabajar allí.

En un principio se negaba rotundamente porque le parecía una tontería, pero luego de pensarlo bien, acepto. Ganaría dinero extra por convivir con chicas y rara vez con chicos.

Creía que solo era algo casual, no obstante, al cabo de los dias más y más chicas lo solicitaban, llegando a un punto de estar entre el top de los chicos más populares de la aplicación.

Al cabo de los minutos, dejaría el móvil en el mismo lugar y empezaría a vestirse. Y de allí se dirigío al piso de abajo a la cocina a preparar su desayuno, de allí agarraría su mochila y tomaría rumbo a la universidad.
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En un extenso salón que era repleto por estudiantes de ambos sexos, se hallaba un hombre mayor explicando en el pizarrón el tema de la materia que enseñaba.

Algunos alumnos prestaban atención a la clase y hacian apuntes, otros prácticamente estaban en lo suyo. Entre ellos destacaba el mismo joven de cabello plateado.

Apoyaba su rostro sobre su mano y entrecerraba sus orbes plateados. Se le notaba el poco interés por la clase, por tanto, giró su cabeza a su costado encontrándose a algunas chicas ruborizadas que disimuladamente le veían.

Por educación las saludo agitando de un lado a otro la mano, acción que fue correspondida animadamente por ellas.

Volvería a centrar su atención en la explicación del profesor, esperando a que acabará la clase pronto.
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La última clase había concluido para fortuna de muchos entre y ellos para el pelipunta, esté se pondría de pie y empezó a caminar hacia la puerta.

Luego de caminar entre la multitud de alumnos de la universidad, logró escuchar unas voces muy familiares.

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⏰ Última actualización: Mar 24 ⏰

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