¿Dónde estoy? (Remake)

Fatídico día

Pov Nats.

Natsuki, si, ese es mi apellido, un apellido poco común para la parte del mundo en la que vivo, ahora mismo me encuentro durmiendo, estoy soñando, o eso creo, la verdad es que perdí la noción del espacio y del tiempo desde que salí de la universidad, casi nunca destaque en nada en mis 21 años de vida, lo único que destaca es mi cuerpo poco masculino, el cual no me daré la molestia de describir, lo mas divertido que me pasa en estos últimos días son las confesiones de los muchachos de la preparatoria de al lado del complejo de apartamentos en el que vivo, todos piensan que soy una mujer y no los culpo, pero se vuelve cansado el hecho de escuchar dos o tres confesiones por semana y explicar que soy un hombre y no una chica.

Realmente estos días ya no tengo motivación para hacer nada, no recuerdo nada de mi vida mas que los sueños que tengo al dormir, no se siquiera si hago bien mi trabajo, pero por algún motivo no me han despedido así que supongo que sigue estando bien hecho, no recuerdo la ultima vez que salí a beber con un amigo, lo único diferente que me pasa además de mi rutina son solo desgracias, hace poco uno de los chicos de preparatoria me acorralo y comenzó a tocarme... sentí tanto miedo, tocó mi trasero y mi cintura el era 10 cm mas alto que yo, mas robusto, mas fuerte, yo no me podía mover, el miedo no me dejaba solo me quede ahí hasta que el se cansara de hacerlo, afortunadamente, cuando tocó mi entrepierna se asqueó y me quede ahí sin hacer mas que llorar en el suelo, rápidamente me seque las lagrimas y mi mirada volvió a ser vacía, caminé directamente hacia mi trabajo pero algo me sorprendió, ya cuando estaba a unas calles de mi trabajo sentí que ya no había suelo debajo de mi, abrí los ojos como plato al ver que no había nada a mi alrededor mas que pura oscuridad y un par de estrellas que se veían demasiado lejos, hacia frio, demasiado, sentí que mis ojos se congelaban y era difícil cerrarlos, era muy difícil respirar. Mi cuerpo se adapto lentamente a la sensación y ya se me hacia posible el poder pensar con claridad, ¿no veía nada a mi alrededor, había sido un sueño este día a caso? mi cabeza estaba llena de pensamientos al azar cuando de repente una voz me saco de mis pensamientos -Así que ya llegaste pequeño pelirrosa, o mejor dicho, al fin te muestras, pues siempre estuviste aquí- alguien habló pero yo no lo podía ver, el ambiente era muy pesado, solo me quería ir de ahí.

Pov Normal

-¿Que hago aquí? ¿Qué quieres de mi? ¿Dónde estas?- dijo Nats alterado por la situación sumamente inusual -¿que quien soy? Fácil de responder o didicil depende del punto de vista; soy todo y a la vez nada, soy tú y a la vez solo un reflejo tuyo soy el universo leyendo su propio código y hablando con el mismo, eres yo, pues te cree para que alguien sepa de mi existencia y asi existir en el vacío- Nats sabia un poco de las  teorías creacionistas, pero le costaba creer que seria una de las únicas personas viendo este panorama hablando con la voz creadora -Y respondiendo a tu segunda pregunta, lo único que quiero de ti es que escuches el juicio que el creador ha preparado para ti, serás acusado sin oportunidad de defenderte, pues estas ante la presencia de todo lo cierto en todos los universos- el pelirrosa afeminado se veía tenso, estaba apretando sus puños con tal fuerza que sus uñas comenzaron a intentar clavarse en du piel, cuando de la nada una silla apareció detrás de el y el solo se sentó en ella resignados escuchar lo que al parecer el mismo decidió para el -no funciona exactamente de la forma en que lo pensaste, pero lo dejare pasar; ****** Natsuki por rechazar el regalo del libre albedrío y alentar a la gente a hacer lo mismo con tu presencia serás condenado según mi criterio inequívoco- tan pronto Natsuki escuchó eso se exaltó poniéndose de pie rápidamente -¡Yo no he hecho nada!- reclamo el pequeño -Exactamente Natsuki, no has hecho nada, ¿a caso has disfrutado la vida? ¿Has hecho algo que no este relacionado con el trabajo? Simplemente vives para trabajar, no tienes siquiera un vicio en el cual entretenerte, tu mente no colapsa simplemente por el hecho de que te programas como si fueras una maquina y no un ser humano, incluso incitas a la gente a seguir este estilo de vida, si es que así se le puede llamar; en fin, por tu cara preocupada y al saber que el todopoderoso y omnipresente no miente, solo tienes derecho a saber el veredicto sin objetar, no eres quien para hacerlo, no le harás frente al orden y al caos, a mi comparación eres solo una fracción, insignificante- El rostro de Nats volvió a ser serio, inexpresiva, pero los gestos que hacia con el cuerpo expresaban tristeza y molestia ante las declaraciones del ente -Natsuki, Arquitecto destacado, de mentalidad mediocre y actitud pasiva, aquel que se dejaba pisotear hasta por pubertos preparatorianos, eres sentenciado al destierro de mi mundo perfecto, para llegar a un mundo de caos y desorden, seras condenado juntos con mas desterrados, que sepan que son de lo peor, y el simple hecho de haberlos creado me enferma, pero la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma, dejaré que cumplan su ciclo de agonía en vida, tal vez se comerán entre ustedes como bestias hambrientas, o tal vez sobrevivirán juntos, que sepas que no me interesa y a partir de ahora estas solo- Natsuki trato de articular una palabra, pero antes de eso fue sacado del plano astral en el que estaba, teletransportado al cielo de un planeta, donde caía a velocidad apresurada, solo pudo gritar hasta que hizo contacto con el agua de un pequeño lago, por la velocidad que llevaba atravesó el lago hasta el fondo golpeándose en la cabeza, quedando inconsciente.

Pov Nats.

Desperté a la orilla del lago en el que caí, curiosamente seco a pesar de no parecer haber estado tanto tiempo fuera del agua, me dolía mucho la cabeza, con algo de esfuerzo me levante y me dirigí a un árbol a apoyarme, me caí directo al piso mientras veía como una figura humanoide se me acercaba por la sombra de los arboles, un cuerpo en putrefacción caminando, el dolor de cabeza aumento y ya no aguantaba, el estrés fue demasiado, solo pude escuchar el sonido de algo ser cortado y caer al suelo antes de caer desmayado de nuevo.

Como si fuera un deja vú desperté de nuevo en el mismo árbol, un poco adolorido pero mejor, mire a mi alrededor, sorprendentemente al lado mío había una manzana y una zanahoria, no quise indagar mas en el asunto y solo comí apresuradamente ambos alimentos; al terminar de comer, me sentí mejor por alguna razón así que comencé a caminar por mis alrededores, realmente estaba molesto, no comprendía realmente porque este era mi castigo, en este mundo extrañamente, ¿cúbico? No importa, no me interesa para nada. No tengo recursos, no tengo apoyo, no tengo nada -¡Puta madre no tengo nada maldita sea!- arremetí contra un árbol y comencé a golpearlo repetidas veces, con cada golpe que daba se agrietaba mas y mas, cosa de la que apenas me percaté por mi rabia y que no me importó hasta que el árbol se partió en dos, una parte estaba anclada a la tierra y la otra flotaba en contra de las leyes de la gravedad, mis puños estaban intactos, algo rasguñados, pero nada que me inutilizara las manos, con este nuevo conocimiento comencé a quitar todos los "cubos" de madera del árbol de arriba hacia abajo, colgándome de algunas ramas, ahora tenia madera, pero no se que hacer con ella.

Me quede sentado en el piso descansando, estaba cansado, tenia recursos, pero no se usarlos, pero tener recursos es una mejoría, comencé a golpear los pequeños bloques de madera y comenzaron a tomar forma de tablones, después de eso ya no tenia idea de que hacer, analice la madera en mi mano y para mi sorpresa apareció un pequeño libro rosa oscuro en mi mano, con varias instrucciones para construir todo tipo de cosas, rápidamente empecé a estudiarlo mirando cada receta, hice algo llamado mesa de crafteo, al poner el libro encima de la mesa este aumentó la cantidad de paginas, por ende su grosor, comencé a estudiar las nuevas paginas y lo que más me llamo la atención fue un hacha de un metal oscuro, pero obviamente no tenia acceso a metal, así que comencé con un hacha de madera, golpeando algunos bloques y ensamblándolos con palos, también hice un pico de madera, aunque dudo mucho que estas herramientas funcionen, avancé por el bosque buscando arboles altos, por el camino encontré varios animales, encontré una cría de cerdo que no me dejaba de seguir así que me agache a acariciarlo y después lo trate de alejar de mi pero no se alejaba -vamos ehmmm ¿pequeño? Ve a buscar a tu mamá- alejaba a la pequeña cría con mi pierna, pero se aferraba a mi, así que lo deje seguirme, lo llame Mochi, porque me recordaba a cierta comida que solía comer bastante en el otro mundo, seguí avanzando junto a el hasta llegar a un sendero iluminado por antorchas, curioso seguí caminando ese sendero hasta que alcance a divisar una choza mal construida, la noche estaba cayendo y yo me alegre mucho de encontrar esa vivienda, me acerque rápidamente a la vivienda pero algo interrumpió mi camino tirándome al suelo, era otro cadaver de un ser humanoide, un zombi, Mochi arremetió contra el quitándomelo de encima, yo solo estaba tirado en el piso casi orinándome del miedo, el zombi se acercaba a Mochi lentamente y el quedo acorralado contra un árbol, esa maldita criatura estaba a punto de morder el rostro de Mochi, no se de donde me salió la valentía y salí corriendo hacia el no muerto, lo embestí tirándolo al suelo y comencé a golpearle la cabeza repetidas veces -¿Que mierda crees que haces?- junté mis dos puños aumentando mi fuerza destrozando el craneo de esa criatura con mis puños -¡Te crees una gran verga matando una cría eh!- levante mis dos puños al aire, juntando todas mis fuerzas en un ultimo golpe.

Estaba sentado en un árbol acariciando a Mochi, mis manos estaban llenas de sangre negruzca, el cadaver del zombi con la cabeza aplastada estaba a unos cuantos metros, nunca imagine destrozar un craneo con mis manos, nunca me imagine ver a dios, nunca me imagine estar tan, solo...

Cargue a Mochi en mis brazos y camine de nuevo a la casa o choza mejor dicho, llegue hasta la entrada y toque la puerta, de la nada la puerta se abrio y vi a otra persona humana, de apariencia imponente y desgastada, -No tienes mas opción que dejarme pasar, somos pocos los condenados y por lo que puedes ver- señale las manchas de sangre en mi rostro -nos conviene estar juntos- no dijo nada y me dejo pasar.

DIA UNO.
PRIMERA SANGRE.
ACOMPAÑANTE ADQUIRIDO,
PRIMERA INTERACCION.

"No me siento inconforme por mi propia muerte, pero si no es mi tiempo de morir, no lo adelantaré" -Natsuki.