Capitulo 4🍒

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-Hace ocho años-

Hoseok está desesperado, lleva ocho años buscando a Yoonji, desde que tenía diez años lo busca y busca. Ahora tiene dieciocho años y no puede encontrarla. Le da rabia no encontrar a esa joven. Llegó a su casa después de un largo viaje en bus, se dirigió a un lugar alejado de la ciudad a buscarla casi saliendo de la provincia pero no la encontró.

Fue en autobús porque no quería ir en coche o sus padres sospecharían de él. Por suerte sus hermanas están en la secundaria porque sino estarían preguntando a dónde había ido y sus padres seguramente estaban en su habitación y no lo molestarán porque es una mansión grande así que dejó escapar un suspiro porque realmente extraña a Yoonji. Tocó su pecho y su corazón realmente duele.

─¡Min Yoonji!─Exclamó, recostándose en el sofá boca arriba, y comenzando a llorar─.Min Yoonji.

Del otro lado del mundo estaba Yoonji porque estaba durmiendo y de repente se despertó─.Hoseok─susurró, y sus lágrimas comenzaron a caer por su rostro─.¿Qué ocurre? ¿Por qué siento que me llamó?─se pregunta, muy preocupada tocando su pecho y pudo sentir con la palma de su mano su corazón latir rápido─.Hoseok, mi Hoseok... ─Se recostó nuevamente en la cama y no podía dejar de llorar─.Lo siento, Hoseok... lo siento.

Hoseok se cubre los ojos con el antebrazo y sigue llorando─¿Por qué no puedo encontrarte Yoonji? ¿Dónde estás? Por favor, aparece─Dijo, dejando de taparse el rostro para mirar el techo de la habitación, que es de madera.

Yoonji comenzó a respirar contando del uno al diez para poder calmarse. Una vez que poco a poco se calmó, miró el techo de su habitación, que también es de madera─.Hoseok, lamento desaparecer de tu vida, pero es que...─dice, tocando su cuello donde aún tiene la marca de los colmillos de Hoseok─.No entiendo por qué todavía tengo esta marca suya, ¿por qué no se va? ¿Por qué parece que es permanente? Hoseo...hobi, quiero verte─dice, sin darse cuenta que le acaba de dar un apodo a Hoseok.

Hoseok está contando del uno al diez para calmarse y una vez que se calmó agarró el teléfono para poder marcar el número de Yoonji─.Necesitó escuchar su voz, yo la necesito...

Yoonji agarró el teléfono y contestó la llamada─.¿Hola?

─Te necesito Yoonji─dice Hoseok, y escuchó cómo Yoonji comenzó a llorar─.¿Puedo verte?"

─Hoseok, yo también te necesito, yo también quiero verte─responde Yoonji, y escuchó el grito de felicidad de Hoseok al otro lado del teléfono.

─Entonces dame tu dirección, iré a buscarte─dice Hoseok, levantándose del sofá para tomar un lápiz y un papel para escribir.

─No podemos vernos, Hoseok, todavía no─dice Yoonji, muy triste.

Hoseok apretó el papel en sus manos y apretó el lápiz─.¿Por qué no?─pregunta, y sólo escucha el silencio─.¡Dime! ¡¿Por qué no?!─él grita, y lágrimas tras lágrimas caen por sus mejillas─.Por favor, dígame, ¿Por qué no?

Yoonji no podía soportarlo más, iba a decirle a Hoseok la verdad incluso si sus padres se enojaban, "¡Le diré la verdad! Sé que él quiere saber, de todos modos no podrá ir a buscarme", pensó─.Te diré la verdad─dice, dejando escapar un suspiro.

─¿Qué quieres decir?─Pregunta Hoseok, y Yoonji se preparó para contárselo.

─La razón por la que no puedes encontrarme es porque no estoy en Corea─responde Yoonji, recostándose en su cama.

─¡¿Qué?! ¿En dónde estás? ¿En qué país?─Pregunta Hoseok, algo desesperado.

─En los Estados Unidos─responde Yoonji, y Hoseok se sorprende.

De querer atacar a proteger © | HopeGaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora