The beautiful girl with the beautiful name.

La chica bonita.



Todas las semanas de lunes a viernes por mi casa pasaba una linda chica de cabello rubio y esponjoso, pasaba por las mañanas y regresaba por las noches, al principio no me importó, simplemente era una estudiante que cumplía con su labor, pero después de un tiempo la chica bonita de cabello esponjoso empezó hacerse cada vez más bonita para mí, por lo que no puede evitar querer verla más.

La chica bonita de pelo esponjoso que ahora descubrí que se llama Syecha, pero que siempre le decían Sye cada vez que pasaba me sonreía. Era inevitable para mí no devolverle la sonrisa porque cada vez que ella me miraba sentía como si el mundo daba vueltas.

Semanas después la chica bonita de bonito nombre ya no solo me sonreía, sino que también me saludaba cada vez que me veía. Y yo como el idiota enamorado que era también le devolvía el saludo.

Mi amor por la chica de bonito nombre cada vez se expandía más, para mí era casi como una ley sentarme en la acera de mi casa a las 5:55 porque sabía que ella pasaba a las 6:00.

Un día me anime o bueno corrijo Chifuyu me animo para pedir su número, pero extrañamente ese día la chica bonita de nombre bonito, que, aunque para muchos su nombre no era tan bonito como para recalcarlo cada vez que hablaran de ella, no paso.

Pasaron la 6:00 y no llegaba luego las 6:30, las 7:30 hasta que llegaron las 9:00 y la chica de nombre bonito no había pasado, pensé en regresar a casa, pero a lo lejos pude ver la.
Algo no estaba bien en ella, su uniforme estaba desgarrado y sucio, ya no llevaba su bonito peinado que siempre adornaba con pinzas, su cabello estaba suelto y muy despeinado.

Me acerque a ella y le pregunte si estaba bien y su respuesta me dejo un muy mal sabor en la boca.

─Quita tus sucias manos de mí. ─ Me grito con asco, mi chica bonita que siempre desprendía alegría y pureza ahora se encontraba con los ojos llorosos y las mejillas.

─ ¿Qué te paso? ─ la ira recorría todo mi cuerpo, ¿Quién pudo a ver golpeado a mi chica bonita?

─No te importa, solo aléjate de mí. ─ No accedí a su petición y no me aleje de ella, la sostuve entre mis brazos y la obligué a que me mirara.

─ ¿Qué demonios te paso? ─ no obtuve respuesta alguna, lo único que salió de su boca fue un sollozo que con el salieron un montón de lágrimas como culla cascadas fuesen.

La niña bonita que pasaba todos los días por mi casa, con su lindo uniforme, bien peinada, que desprendía alegría e inocencia por todos los poros, se encontraba llorando a mares mientras se aferraba a mi pecho, repitiendo una y otra vez que estaba sucia y que todo era su culpa.

En sus ojos no estaba el brillo del que me había enamorado, estos se veían vacíos como si ese brillo nunca hubiera existido.

─No te preocupes bonita, yo me encargare de hacer pagar a quien te hizo esta calamidad. ─no obtuve respuesta de su parte, sus sollozos fueron suficiente para mí.



Cualquier persona normal pensaría que lo que había dicho era una simple promesa en vano o que se refería a que los acusaría con la policía, pero ese no fue el caso, claro que no lo fue.
Por su culpa mi chica bonita no salía, no comía, ya no hablada ni tampoco vestía como ella le gustaba.