Capítulo 3

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Leo: Pero Fray Godofredo, es que es mi culpa-

Nando: ¡Leo, T/n ayúdenme!

Leo, T/n: Nando

Leo toma la mano de T/n y la arrastra para la casona

Godofredo: ¡Niños!

Leo: ¡Voy por mi hermano!

Godofredo: ¡Leo!

Leo y T/n entran a la vieja casona. Godofredo intenta abrir las puertas pero sin éxito alguno

Godofredo: Sana lejo, ya estoy muy pero muy viejo... Dios esto es demasiado para mi... ¿Santos? ¡Santos! Eh v-ven ayúdame

Santos: -Entre dientes- Ya me cachó -se va por el callejón-

Godofredo: -Lo sigue- Ven aquí -Lo atrapa- ¿Tú le diste el medallón a Leo?

Santos: -Nervioso- Yo solo quería darle un regalo bonito de veras

Godofredo: ¿De donde lo sacaste?

Santos: Me lo encontré tirado, olvidado allá en el callejón del... Del... ¿Del qué?... Del olvido -sonríe-

Godofredo: ¡¿Qué no sabes que ese medallón perteneció a la Nahuala?! ¿Y por tu culpa Leo y T/n están en peligro?

Voltea a un lado y ve el nombre de una calle llamada "callejón del olvido"

Godofredo: -Sacude su cabeza. Voltea hacia Santos- ¡¿Dónde lo encontraste exactamente, Santos?! -ve que no está ahí- ¿Santos? Santos Machorro

Sin previo aviso es golpeado por Santos, quién se lo lleva de ahí

Godofredo: Niños...

Fueron sus últimas palabras antes de desmayarse

...

Leo abre los ojos y ve que entraron a la casona, se adentran un poco más

Leo: ¿Na-Nando?

En una mesa se encontraban dos cabezas de calaveritas, las velas se encienden asustando a T/n quién instintivamente se pone detrás de Leo. Ambos se acercan con precaución a la mesa

Leo: Uh, Calaveritas de azúcar

Se oye un ruido asustando a los menores quienes se apresuran a correr

Una de las calaveritas se levanta, esta tenía por nombre Finado. Finado intenta que su hermana llamada Moribunda se levante. Intenta golpeándola varias veces su cabeza, luego subiéndose y saltando sobre esta; cuando se quita de ahí Moribunda despierta y se levanta algo mareada, recoge su muñeca, Finado la ve y se alegra, Moribunda parece que se lanza para abrazarlo pero en su lugar patea su cabeza

...

Leo: ¿Na-Na-Nando?

Entran a lo que parece ser la terraza, allí una araña roja los asusta y se echan a la fuga pero solo era Moribunda

...

Caminan un rato cuando de pronto se les aparece una luz brillante, al desvanecerse el brillo se revela que no otra sino Xóchitl, una de las niñas que la Nahuala sacrificó

Xóchitl: ¡Yu chitón!

Leo, T/n: ¡Ahhhh!

Xóchitl deja su linterna en el suelo y con ambas manos tapa sus bocas, las destapa pero ellos vuelven a gritar por lo que vuelve a taparles la boca

Xóchitl: Ustedes son Leo y T/n ¿verdad? -ellos asienten- Ya lo imaginaba

Les destapa la boca

Xóchitl: -Mira a Leo- Tu hermano se la pasa gritando y reclamando que un tal Chisguete y una niña muy infantil lo abandonaron

La Leyenda De La NahualaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora