❝Si estás sola, ven a estarlo conmigo❞. ⏐ Los primeros momentos de Yumei Kamiki ya estaban decididos, teniendo en cuenta la extraña condición con la que había nacido, la cual era considerada terrorífica para su familia. Incluso sin recordar mucho de...
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𝐘𝐔𝐔𝐉𝐈 𝐈𝐓𝐀𝐃𝐎𝐑𝐈 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍.
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Se despierta. Le atormenta la angustia de encontrarse viva en esos momentos. Ya no recordaba el tiempo que había pasado, pero incluso si hubieran pasado años, la sensación de pérdida seguía presente en su corazón. El panorama era desalentador; el cuerpo de Megumi Fushiguro había sido poseído por Sukuna Ryōmen y Yumei no podía hacer nada más que mirar a su amigo comportándose como un infeliz y ególatra mientras que este huía vete a saber dónde dejándole con la incertidumbre de si podrán salvarlo o no.
No quiere hablar. Tiene la boca seca, llena con el sabor de sangre que tanto odia. Su mente pide a gritos de que se detenga, que huya a un lugar seguro, pero ¿qué otro lugar hay en donde no haya escombros u olor a muerte?
—No puedes estar ahí para siempre.
La presencia de Yūji Itadori es la única que hace que su cuerpo no esté en modo alerta. Sabe que debería darle vergüenza estar tirada en el piso rindiendose cuando nada estaba asegurado. Yūji también había perdido un montón en el proceso y aún así seguía con ese pensamiento de salvar a Megumi.
Yūji era mil veces mejor persona que ella.
—Estoy cansada.
El suspiro de su amigo le hace entender que también lo está. No hay ánimo de hacer nada, por lo que Itadori se acuesta a su lado, en la misma posición.
—Estoy asustada, ¿sabes? En ningún momento nos dijeron que esto pasaría, que nuestros camaradas morirían. Y ahora tengo miedo de que algo le pase a alguno de los dos, así sin más.
—Yumei...
—No quiero perderte, Itadori. Mereces vivir una vida feliz.
—Tú también lo mereces. Eres... una persona extraordinaria y tan buena que ni siquiera deberías estar aquí junto a tu hermana.
