●○Cap 1●○

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Narra escritora

En un lugar en Londres había un pequeño departamento donde vivían dos solteros, Roger y Pongo.
Era un hermoso día de primavera la temporada más aburrida para los solteros.
Pongo se hallaba viendo la ventana muy aburrido.

Narra Pongo

Muchos dicen que la vida de un soltero es tan glamorosa y excitante para mi era una gran tontería.
Pues para mi la vida de soltero me parece muy aburrida, también es obvio que mi amigo también necesitaba una compañera asique empecé a ver por la ventana donde pasaban distintas mujeres con sus mascotas pero ninguna me convencía.
Al sentirme ya rendido apoyo mi cabeza en el marco de la ventana algo triste pero enseguida me enfoco en dos perros que pasaban.

Pongo: Esto si que tiene clase que criaturas más lindas -sonrio mirando a los perros- pero... quién sabe si la chica es linda -dijo para luego ver a la chica- ¡Vaya ella es muy linda!

Era hora de arreglar la cita pero según la hora Roger no terminaba hasta las 5 asique me acerqué al reloj para con mi nariz mover las agujas del reloj.
Agarre la correa para empezar a ladrar mientras rasguñaba la puerta desesperado pues no se nos podían ir.

Narra escritora

Pongo salió con felicidad y Roger intentaba seguirle el paso sin entender porque su perro actuaba de esa manera.
Hasta que un momento Pongo se detiene al ver a ambos dálmatas con su dueña.
Pongo empezó a caminar llamado la atención de los dos dálmatas y su dueña.
Pongo necesitaba llamar la atención asique agarró el sombrero de Roger para ponerlo al lado de donde se hallaba sentada la dueña de los otros dálmatas pero Pongo sin darse cuenta la dueña junto con sus dálmatas se habían marchado.
Pongo no se iba a dar por vencido asique corrió hasta la chica para enredarla junto con Roger haciendo que queden juntos.

Roger: Lo siento mucho señorita -Dijo intentando disculparse-

X: Va a hacerme caer por dios -dijo para luego ambos caer al pequeño estanque-

Enseguida la chica empezó a llorar y las mascotas de ella la miraban con preocupación.

X: mi vestido nuevo y -miro hacia un lado- mi sombrero -Pongo agarra el sombrero bastante apenado-

Roger: Discúlpeme señorita -dijo ayudando a levantar a la desconocida-

Luego de un tiempo Roger y la desconocida intentaban secarse con sus pañuelos para luego empezar a reír entre sí.
Pongo sonríe para ver a los dos dálmatas desconocidos pero sobre todo al macho con una sonrisa enamorado.
Luego de un tiempo se hallaban Dean descansando su cabeza arriba de la de Pongo para soltar un suspiro de relajado.

Pongo: Dean ¿te encuentras bien? -Mira preocupado a su pareja-

Dean: Si querido -sonrío mirándolo- dar a luz es una cosa muy natural

Un día fueron al veterinario ya que Dean se sentía muy mal asique cuando lo atendieron el veterinario les habían dicho que Dean estaba esperando crias que eso es muy inusual pero no imposible.
De la cocina sale Nany, la sirvienta, que venía a traerle el té a Roger y su novia.
Pongo y Dean vuelven a descansar pero enseguida se acerca Perdita con rapidez al escuchar un auto.

Perdita: Dean ahí viene ella -dice asustada mirando a su hermano- esa mujer demonio

Perdita y Dean salen corriendo a esconderse a algún lugar.

Roger: Debe ser Cruella -dijo mirando por la ventana- Cruella De Vil -dice mirando para luego cerrar las cortinas- ¡Esa es la letra! -apunta a su pareja- Cruella De Vil, Cruella De Vil -empieza a cantar- es todo un espanto Cruella de Vil

X: No te hagas chistoso -Dijo para caminar hacia la ventana-

Roger: La carné de gallina te pondrá -dijo tocando la espalda de su amada- Cruella, Cruella la dama araña bien podría ser

X: Roger por dios te va a oír -dijo para ver cómo Roger sube a su habitación donde compañía sus canciones-

X: Déjala entrar Nanny -dijo mirando a la sirvienta-

Cruella: ¡Anita querida! -dijo para entrar a la casa mientras fumaba y buscaba por la casa- ¿Donde están? ¿Donde están? ¿Donde los tienes?

Anita: ¿Donde tengo que Cruella? -dijo mirándola con intriga-

Cruella: Los perritos -se acerca Anita- los cachorros

En eso se escucha cómo Roger toca una trompeta.
Cruella mira con enojo a Anita.

Cruella: ¿Donde tienes a esos perros? -Pongo observaba todo con enojo hacia la mujer-

Anita: Aún faltan tres semanas -sonríe mirando a Cruella- estás cosas toman su tiempo

Cruella: ah jajaja -rie mirándola a Anita- Anita tu eres un encanto -voltea a ver a Pongo- haber Perro ven, ven acá te digo

Anita: Ah Cruella -dice para evitar que Pongo la muerda ya que este le gruñía- ¿Ya llevas otro abrigo nuevo?

Cruella: Ya sabes que me chiflan las pieles -dice para luego ver a Anita- dime ¿hay alguna mujer que los odie?

Anita: Bueno a mi me gustan pero hay cosas más importantes -sonrie mirándola para servir un té-

Cruella: Si lo se tienes a tus amigos tus perros -dice para acercarse a una foto donde estaban Pongo, Dean y Perdita- si... y te diré esos perros tienen una piel maravillosa

Anita: ¿Una taza de té Cruella? -dijo pasándole la taza pero Cruella lo niega para irse del lugar-

En eso Roger baja las escaleras con una bufanda y un palo en su mano simulando ser Cruella.

Roger: La ves venir y crees que es el diablo -dice bajando las escaleras- pero al llegar tendrás que admitir -Anita molesta ve a Roger- que en gran error estás pues -Roger se acerca a Anita- ya de cerca ves que Cruella es peor que Satanás -Roger saca a bailar a Anita- humana no es, no se que será -Pongo empieza a ladrar emocionado- y cuál feroz bestia se debe enjaular -apoya a Anita a la pared- el mundo fuera mucho más feliz sin esa Cruella De Vil -Besa a Anita-

Anita: ay Roger pobre Cruella -rie junto con Roger-

Pongo sonrie viéndolos para luego dirigirse hacia su pareja que se hallaba escondido.

Pongo: ¿Dean? -lo mira preocupado-

Dean: Esa mala mujer quiere llevarse a nuestros perritos -dice algo asustado- eso es todo lo que quiere

Pongo: No te preocupes -dijo acostándose para ver mejor a su pareja- No se los darán, nada les pasará a nuestros hijos

Dean: Pero... -Mira a Perdita y luego a Pongo- que es lo que quiere hacer con ellos? A esa mujer no le gustan los perros

Perdita: Tranquilo Dean -Mira a su hermano-

Dean: Ay chicos.... -dice muy triste- tan Feliz que me sentía y ahora -empezó a llorar- pienso que mejor sería que no -Pongo se acerca a su pareja para darle besos por su mejilla y cabeza intentando calmar su llanto-

Era una noche muy tormentosa donde los hombres de la casa excepto Dean esperaban a que lleguen los cachorros.

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Holaa ¿cómo están? Espero que muy bien los quiero mucho y cuídense por favor

🤍🌹

Pongo x tu (male reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora