𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖙𝖗𝖊𝖘

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"Ahora que estamos solos, ¿por qué no me muestras lo que escondes debajo de ese bonito vestido tuyo, cariño?"

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"Ahora que estamos solos, ¿por qué no me muestras lo que escondes debajo de ese bonito vestido tuyo, cariño?"

No podías creer lo que veías... ¿Ellard hablaba en serio?

Honestamente, nunca esperaste que pronunciara palabras tan sucias, ¿no se supone que es un buen chico?

Aparentemente ese Ellard es un poco diferente a nuestro personaje original, Cenicienta.

O ella solo tenía dos caras en primer lugar para llamar la atención del príncipe.

... Hmm, estás pensando demasiado en las cosas aquí.

"A qué esperas, quítate ya el vestido", te ronronea seductoramente.

"Estoy esperando a que te quites de encima, Ellard" intentas alejarlo de ti, pero su agarre es más fuerte de lo esperado.

"¿Ni siquiera me vas a besar? Qué poco femenina de tu parte" Su extraña sonrisa te provoca escalofríos en todo el cuerpo.

El chico de cabello dorado sigue inclinándose hacia tu cara hasta que sus labios se encuentran con los tuyos.

"¿Qué crees que estás haciendo con nuestro invitado, Ellard?", el dicho niño se aparta y pone los ojos en blanco al escuchar la voz de su padrastro.

Se quita de encima de ti y se da la vuelta para enfrentarse a Lord Tremaine.

Tú, por otro lado, te levantas rápidamente de tu cama por la vergüenza de que te atrapen.

La mirada de Lord Tremaine es suficiente para hacer que cualquiera se arrastre debajo de una roca y muera.

No es de extrañar que se le llame el padrastro malvado.

"La estaba calentando", la contundente respuesta de Ellard hizo que casi se te cayera la boca de incredulidad.

¿Calentarme? ¡Estabas tratando de forzarme, bastardo!

"Creo que deberías salir de mi cara en este instante y volver a tus deberes" Ellard entrecierra sus ojos azules y mira a su padrastro—.

Sin embargo, se despide al instante, dejándote a solas con el hombre mayor.

La mirada aguda y sin emociones en el rostro de Lord Tremaine te hizo desear que Ellard no se fuera.

"Le pido disculpas si mi hijastro la hizo sentir incómoda" sacudiste la cabeza lentamente ante su frase.

"Está bien, Ellard no causó ninguna molestia, mi señor" mientes, esperando no meter en problemas al protagonista principal.

"Sabes qué es lo que más odio en esta casa", tragas saliva mientras su alta figura se para directamente en frente.

"¿Qué es... ¿Mi señor?"

"Mentir hace a una persona fea por dentro y por fuera, ya que es un pecado"

No sabes cómo no te diste cuenta del hecho de que está sosteniendo un bastón caro hasta que lo levanta hasta tu barbilla, forzándolo contra tu delicada piel.

"No se preocupe, estoy en la misma página que usted, Lord Tremaine"

Sus labios se contraen hacia arriba, retirando su bastón lejos de tu cuello.

"Que tenga una buena noche, señorita (Y/n)"

"Igualmente, mi señor"

Una vez que se va, dejas escapar un suspiro de alivio antes de tirarte en la cama.

Preguntándome en tu mente, ¿cómo voy a sobrevivir aquí con un protagonista principal pervertido junto con sus molestos hermanastros y su espeluznante padrastro malvado?

Preguntándome en tu mente, ¿cómo voy a sobrevivir aquí con un protagonista principal pervertido junto con sus molestos hermanastros y su espeluznante padrastro malvado?

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El canto de los pájaros es lo que te despierta a primera hora de la mañana.

O tal vez fueron los fuertes gritos de los dos hermanos que le pedían a Ellard que se diera prisa con su desayuno.

Mocosos estúpidos y quejumbrosos.

Un bostezo se escapa de tus labios cuando sales de tu habitación, vestida con uno de los vestidos que hay en el armario.

Una vez que llegas al comedor, te ataca un gato familiar, ya que salta hacia ti.

"Lucifer, aléjate de ella", chilla el gato mientras Ellard aleja a la malvada criatura de ti.

"No es de extrañar que te llames Lucifer", le dices al gato, colocando tus manos en tus caderas.

Ellard mira tu cuerpo, especialmente el vestido que llevas puesto.

"¿De dónde sacaste ese vestido?" Exige.

"Lo encontré en el armario, ¿se ve inapropiado?" Te sonríe cálidamente.

"No, te queda tan bien como a mi madre"

Te sientes culpable al ver su expresión triste, aunque todavía te sientes un poco receloso de él desde el accidente de ayer.

Antes de que pudieras decir algo, Drizello grita.

"¡De qué están hablando ustedes dos! deja de enfurruñarte y tráenos el resto del desayuno, Ellard" pones los ojos en blanco

"No te preocupes, ayudaré a Ellard a traer el resto de los platos del desayuno"

Mientras tú y él salían del comedor, Ellard gira la cabeza solo para dar a sus dos hermanastros una sonrisa victoriosa.

Que el mejor hermano gane tu corazón.

Que el mejor hermano gane tu corazón

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𝕯𝖎𝖘𝖓𝖊𝖞 𝖔𝖘𝖈𝖚𝖗𝖔 || 𝕳𝖆𝖗𝖊𝖒 𝕴𝖓𝖛𝖊𝖗𝖘𝖔 𝖝 𝕽𝖊𝖆𝖉𝖊𝖗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora