Reconciliacion II

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Ya pasaron los dos días y hoy era la última noche que nos quedabamos acá. Se podría decir que ya hablamos con calma y que las cosas están bien pero hay algo que no me cierra pero está está vez no es algo que yo me estoy metiendo en la cabeza, sino que siento que hay algo que tengo que descubrirlo. No me imaginar, ni pensar en lo peor pero bueno es lo que mí intuición me indica.

La gente se calmó un poco con decirme cada cosa. Enzo había subido una foto nuestras y un twits que decía medio indirectamente que ya paren con lo que me dicen. Eso agradezco porque se que por un tiempo calma voy a tener. Aunque el allá echo eso, algo me está chocando con Enzo pero no sé que es.

Ya habíamos terminado de comer y de alistar todo para mañana a la mañana ya salir de nuevo a casa. Estábamos los dos acostados en la cama hablando lo que sería volver a casa mientras Enzo me hacía algunos masajes en la espalda.

- ¿Vamos al jacuzzi? - pregunta Enzo dejando besos en mí espalda y subiendo a mí cuello

- Dale - cuando lo vi pararse me levanté y saque la bikini que estaba en la mochila.

Me voy al baño y me pongo la bikini, agarró la toallitas desmaquillante que estaban ahí y me saco la base junto al labial y salgo encontrándome a Enzo esperandome para ir. Al ponerme en frente de él, me escanea de arriba abajo y luego agarrar mí cintura sonriendo pícaro y dejar besos en mí panza.

- Sos hermosa wachita - deja un último beso haciendo que sonría y se para todavía con sus manos en mí cintura

- No te quedas atrás vos - no resistí y lo besé llevando mis brazos a su cuello envolviendolo y acercándolo más a mí

- Mmm, ¿Estamos mañosa hoy? - pregunto separándose del beso y riéndose de mí haciendo que le pege un manotazo en la nuca - ¿O bien querés que te garchar como nunca? - ahora se me volvió a acercar susurrando a centímetros de mí boca haciendo que se me erize la piel

- ¿Mm puede ser? - empeze a bajar lentamente mis manos hasta pararlas en las un poco más abajo de su cadera y cerca de su V. - O puede que no - le guiñe un ojo y me despegue de él corriendo para el jacuzzi

Segundo después Enzo aparece con cara de culo y metiéndose para ponerse al lado mío en unos del los chorros que te relajan. Me mordí el labio reprimiendo mí sonría, porque si sonreía no me quedaba otra que despertarme sin piernas. Aunque todos mis pensamientos fueron descubierto por mí sonrisa que Enzo descubrió.

- ¿De qué te reís? - pregunta cortante y frío. Negué y lo mire

- ¿Te calentaste? - me acerqué peligrosamente y me puse encima de él - Mira que yo también puedo sacarte esa cara de culo - pose mis manos en sus abdominales marcados y me mordí el labio acercándome a su boca

- ¿Ah, si? - asenti y puso sus manos a los costados del jacuzzi y se sentó afuera dejándome su miembro ya notorio por encima de la malla de baño en frente de mí cara - Te quiero ver entonces como lo haces - lo mire con mí mejor cara de trola y lleve mis manos al elástico de la malla y su bóxer bajándolo de un tirón los dos haciendo que su pija salte y choque con su pelvis

Lo mire y agarre su pija besando la punta para luego pasar mí lengua desde la base hasta su punta y metiendomela en la boca tomándola con la mano lo que quedaba libre sin despegar mí mirada de la suya. Empeze moviendo cada vez más rápido y con la mano empezar a pajearlo aumentando la velocidad de esta, haciendolo gemir y tirar la cabeza para trás del placer que le daba. La saqué de mí boca llena de mí saliva y que quede un puente entre mí boca y su pija, escupí y pase mí mano pajeandolo para posteriormente volverla a meter. Quería que acabe ya. Así que aumente el ritmo y el llevo su mano a mí pelo formando una colita inventada y uniendo mí cabeza para que entre entera dejándome unos largo segundo formando una acada y que mis ojos se pongan aguado amenazando con salir las lagrima. Saco mí boca de pija haciendo que tome un poco de aire y la volvió a meter ahora sí haciendo que se me salgan alguna que otra. Sin más me solto y largo un gemido ronco para luego de segundo acabar en mí boca. Saque la lengua mirándolo y el empezó a mover su mano en su pija haciendo que siga callendo su semen en mí boca, la cual no dude ni un segundo y me trague todo.

Shots | Enzo Fernandez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora