Una segunda oportunidad - sterek

Capitulo 6

Era temprano en la mañana cuando Derek despertó en la cama de stiles y se sentía confundido por un momento hasta que recordó lo ocurrido el día anterior, luego de que el llorara por un rato aferrado a stiles se fueron a casa y de lo cansado que estaba solo se recostó en la primera cama que encontró lo que lo llevo a preguntarse dónde durmió stiles pero un olor le llego a su nariz y su estómago sonó por el hambre así que se puso una playera ya que estaba solo con un pantalón y bajo hasta la cocina y se quedó apoyado en el marco de la puerta de la cocina viendo como stiles se movía de un lado a otro preparando un gran desayuno que iba guardando cosas en una cesta y no pudo evitar sonreír un poco al hacer la comparación del apodo de caperucita con stiles.

Papá ya te dije que lo se tendré cuidado, siempre tengo cuidado cuando voy a ver a mamá Talía además esta vez voy con Derek y es casi seguro que solo desayunaremos y los dejare solos por cierto dejare tu desayuno listo para cuando llegues de tu turno – stiles estaba hablando por teléfono con su padre que estaba en altavoz mientras stiles terminaba de cocinar – papá ya te tengo que dejar iré a despertar a Derek para irnos a la bóveda y haaaaaaa carajo Derek te pondré un collar para poder saber cuándo estés cerca – stiles se dio vuelta y se asustó cuando vio a Derek de pie en la entrada de la cocina.

Derek volvió a su semblante serio al verse descubierto y solo lo del collar en lo que stiles cortaba la llamada – bueno ya no es necesario que me despiertes me iré a cambiar – dijo para robar un rollo de canela de la cesta para ir a cambiarse de ropa pensando que podría acostumbrarse a ese tipo de mañanas pero sobre las mismas se reprendió al tener ese pensamiento.

Stiles no tardo tanto en tener sobre la mesa la cesta con todo lo necesario para desayunar los tres juntos, los libros que le prometió a Talía y un gran moño de regalo rojo antes de irse a cambiar de ropa por unos pantalones negros con unas zapatillas blancas, una camiseta blanca y un suéter con gorro rojo al bajar vio que Derek ya estaba listo como siempre vestido de negro con su chaqueta de cuero.

Debo ir a dejar el desayuno a mamá Talía crees que un lobo feroz quiera robarme mi canasta de pasteles – dijo stiles divertido en lo que tomaba las cosas haciendo la broma por como Derek había robado antes un rollo de canela por el apodo de las recetas, Derek por su parte gruño y tomo las llaves de su auto – mejor dime a donde tengo que conducir es temprano aun como para encontrarnos con alguien – dijo extrañado al ver como tomaba un gran moño de regalo.

Tenemos que ir al colegio ya que tenemos que ir a la entrada de la bóveda que está en el sótano del lograr – dijo stiles para tomar su mochila y sus cosas para clases y su entrenamiento de lacrosse para después ir con Derek hasta el auto y subir como copiloto.

El viaje no duro más de 15 minutos en el auto de Derek y como era temprano nadie noto como entraron hasta el sótano, Derek estaba algo nervioso pero lo distrajo stiles pasándole unos libros y la cesta – lo siento pero prometí que te traería con un gran moño de regalo – ahí entendió porque le paso las cosas como tenía las manos ocupadas no pudo evitar mucho que le pusiera en su pecho el moño de regalo para después sacar un manojo de llaves donde tenía un medallón que le sirvió para abrir la puerta en el momento que abrió la bóveda lo golpeo el olor de su madre como quedo quieto stiles le dio un empujoncito para entrar a la bóveda dejando a un lado de la puerta que se cerró sus cosas para la clase y tomo el brazo de Derek y lo llevo hasta la habitación oculta de la bóveda y asomo su cabeza – mamá Talía traje el desayuno y dos regalos – dijo stiles al ver como Talía estaba despertando y se sentaba en la cama con cuidado cuando abrió la puerta dejando ver a Derek.

Talía despertó al escuchar como la bóveda era abierta pudo ver que era muy temprano y eso le llamo la atención cuando vio a el que ella consideraba uno de sus cachorros se empezó a sentar con cuidado hasta que sintió el olor de un lobo, de Derek y se sorprendió al ver al que ya no era un niño si no un hombre parado en la puerta y solo le sonrió y estiro sus brazos – mi pequeño lobo feroz ya no es tan pequeño – eso fue todo lo que necesito Derek para pasarle las cosas a stiles y caminar hasta sentarse en la orilla de la cama y abrazar a su madre ocultando su rostro en el cuello de ella abrazándose fuertemente los dos en lo que stiles preparaba una mesa que tenían en la habitación con las cosas que trajo para el desayuno.