Estaban destinados a estar juntos Jenlisa

Capitulo 32

Cuando Jennie y el resto llegaron a la mansión ancestral de Manoban, Lisa los estaba esperando en la entrada.

Tomando las bolsas de la mano de Jennie, besó su frente, "Te extrañé".

Jennie se sonrojó y bajó la cabeza.

Kai puso los ojos en blanco, "Dramático".

Lisa entrecerró los ojos, "¿Qué dijiste?"

Levantando las manos, Kai dijo: "Nada".

"Deteneos los dos." Dijo la Madre Manoban. Volviéndose hacia Lisa, continuó: "Lisa, lleva a Jennie arriba, debe estar cansada".

Jennie negó con la cabeza: "Está bien mamá. Quiero ayudarte a ti y a la abuela en la cocina".

Sonriéndole, la madre Manoban dijo: "Descansa un rato. No hay mucho que hacer. Nos las arreglaremos. Te llamaré si necesito ayuda".

"Madre tiene razón. Eres muy torpe, ¿y si te quemas la mano otra vez?" Dijo Lisa.

Jennie le puso los ojos en blanco y dijo: "No soy torpe".

"Está bien, no dejes de molestar a mi hija. Llévala arriba". Dijo la Madre Manoban.

Envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Jennie, Lisa la acompañó escaleras arriba.

.....

dentro del dormitorio

Lisa colocó las bolsas sobre la cama, "¿Qué compraste?"

"Compré un regalo para Woobin".

"¿No compraste nada para ti?"

"No. Ya tengo suficiente ropa."

Lisa se rió.

"¿Qué te ríes?" -Preguntó Jennie.

Sacudiendo la cabeza, Lisa dijo: "¿No les encanta a las mujeres ir de compras? Leí en alguna parte que la mejor manera de complacer a una esposa es permitirle comprar todo lo que quiera".

Jennie se rió, "Bueno, si ese es el caso, entonces el señor Manoban puede considerarse afortunado".

Lisa se sentó en la cama y dijo: "Mañana te llevaré al centro comercial. Tenemos que comprar ropa para tu fiesta de bienvenida".

Jennie asintió con la cabeza.

"Jennie, ¿qué hay dentro de esta bolsa?" Preguntó Lisa señalando una pequeña bolsa.

"Eso también es un regalo". dijo Jennie.

Recogiendo la bolsa, Lisa preguntó: "¿Para quién?"

Señalando hacia su pecho, Jennie dijo: "Tú".

Lisa sonrió descaradamente, "¿Yo? ¿Me compraste algo?" Sin esperar su respuesta, Lisa comenzó a buscar en la bolsa.

Jennie no pudo evitar reírse de su comportamiento infantil: "Es un empate".

Sosteniendo la corbata en la suya, Lisa caminó hacia Jennie. Envolviendo su brazo alrededor de su cintura, dijo: "Es hermoso".

"Quiero que lo uses en mi fiesta de bienvenida".

Besándola en la frente, Lisa dijo: "Como desees".

Envolviendo sus manos alrededor de su cuello, Jennie preguntó: "¿Al Sr. Manoban le gustaría que tomara una siesta conmigo?".

Lisa sonrió y la atrajo hacia la cama.

...

En la cama