Jin Guang Yao, hijo de Jin Guangshan dueño de las empresas Jin. Claro que debería de ser el heredero de toda la fortuna Jin, de no ser por los catorce hermanos que su padre le había dado. Nunca podría heredar nada, creció con ese estigma. Consciente de que era mejor usar otros medios para llegar a la gloria.
- A-Huan
No dudó en llamar a Lan Xichen apenas fue despedido de Corporaciones Nie, necesitaba que su buen amigo con derechos hablase con su esposo, un pequeño empujón que le ayudaría a recuperarlo.
- ¿A-Yao? Que pasó, estoy de camino a mi casa.
- Huan Ge-ge, no me recibieron en la corporación, estoy muy decepcionado. - trató de poner la voz más lamentable que podía tener para que Xichen sintiera pena y lo invite a su oficina de nuevo.
Lan Xichen que estaba a l otro lado de la línea se sintió conmovido, invitó al Jin a pasar por su oficina e ir a comer algo después.
En la empresa Lan, todos los empleados conocían al esposo del vicepresidente. Un chico pequeño que parecía que iba a romperse al más pequeño golpe. Cuando veían al Jin no era necesario preguntar quien era, simplemente lo dejaban pasar.
- Lamento molestarte de nuevo A-Huan
- No hay problema. Creo que la tarde de compras no será suficiente. ¿Qué tal una cena en el restaurante más lujoso?
- Aw! Huan Ge-ge! ¡Gracias! Tu sabes como mejorar mi humor.
- Claro que si, ahora vamos.
Antes de salir, Guang Yao se abalanzó sobre Xichen y le robó un beso, no un rose de labios, fue un beso profundo, lleno de deseo. Xichen, quien estaba desequilibrado emocionalmente no se resistía. El Jin tenía un encanto que hacía que olvidará al mundo entero y solo se centrara en él.
Después de una comida deliciosa, mimos y palabras cursis ambos se despidieron y regresaron a sus hogares. El humor de Xichen era el mejor del mundo, no podía evitar sonreír renovado. Pero mientras más se iba acercando a su casa, más culpable se sentía. "Estúpido" pensó de si mismo. La decepción que sintió fue grande. Prometió cambiar por Jiang Cheng pero no lo está haciendo, ha vuelto a caer. ¿Debería confesárselo? ¿Debería decirle que fue incapaz de detener sus impulsos? Y que no es la primera, es la tercera vez desde que está tratando de reparar una relación ya rota.
- Cariño, estoy en casa.
Cuando cerró la puerta se dio cuenta que no había comprado nada para su esposo. Aunque no está seguro si eso importe realmente. Jiang Cheng no muestra expresión alguna cuando le da algo. Caminó tranquilamente por la casa buscando algún rastro de vida, pero no había nada. Miró su reloj y aún era temprano, apenas las ocho de la noche. Si no fuera por su torpeza al chocar con la mesa en el comedor, nunca abría visto la nota que Wanyin había dejado para él.
Regresaré tarde, no me esperes.
Una nota tan fría, fría como quien la escribió. Se cambió de ropa y aprovechó para trabajar en su oficina, así tendría una escusa para cuando Jiang Cheng llegara. Esperó toda la noche, Wanyin nunca apareció. La desazón en su boca fue evidente, al día siguiente estaba demacrado y deprimido. Antes llegaba con una media sonrisa al menos y sus empleados no dudarían que estaba bien, pero actualmente era imposible. Recostó su espalda en la silla y suspiró mirando al techo, esperaba al menos que volviera hoy y no desaparezca un mes como la primera vez.
Jiang Cheng esa noche estaba feliz, Wei Wuxian le contó sus aventuras mientras había viajado. Lan Wangji no interrumpió su tiempo de calidad, a pesar de que se llevaban mal, al menos la línea del respeto no era cruzada.
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El final feliz de mi venganza
FanficEl amor que das a veces no se te devuelve, te dan ganas de no mirar nunca hacia atrás porque recuerdas el pasado doloroso. Tienes fallas, eres imperfecto y aun así esperas que alguien te atesore como tu lo haces con las personas que mas amas pero a...