Capítulo 19

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Resultó que la decisión de Li Zhenruo fue muy acertada. Permaneció en la entrada de la cafetería de la universidad durante más de una hora, y un sinfín de chicas que pasaban por allí tomaron la iniciativa de darle de comer, y la mayoría era carne.

Pensó en la comida para gatos que comía todos los días en casa de Li, pero hoy tenía la oportunidad de comer carne. De repente, sintió que la comida del comedor escolar se había vuelto deliciosa.

Estaba tan lleno que no podía mantener el ritmo, así que Li Zhenruo buscó un césped a la sombra y tomó una siesta durante un rato.

Al final, antes de que se despertara, fue ahuyentado por un gato callejero cercano.

El gato era un gato macho. El territorio y la gata debían pertenecerle. Li Zhenruo invadió su territorio sin permiso, lo que era imperdonable desde su punto de vista.

Li Zhenruo no se ha degenerado hasta el punto de pelearse con un gato. Se levantó y se marchó cuando el gato macho le amenazó. Se sacudió la hierba del cuerpo y fue a ver si podía entrar en la oficina de tasación.

Por la tarde, Li Zhenruo tuvo la suerte de colarse. Había estado una vez en esta oficina de tasación, pero no sabía dónde estaba la sala de archivos donde se registraba la información de la tasación.

Buscó piso por piso y finalmente encontró la sala de archivos en la sexta planta. Lástima que la puerta de hierro antirrobo de la sala de archivos estuviera cerrada y que no hubiera ninguna ventana arriba. Con su habilidad de gato mediocre, definitivamente no podría entrar.

Después de dar dos vueltas alrededor de la planta donde se encontraba la sala de archivos, Li Zhenruo se marchó de mala gana.

Cuando salió por la puerta de la oficina de tasación, Li Zhenruo fue visto de nuevo por el guardia de seguridad. El guardia de seguridad cogió la larga escoba y fingió perseguirle. Li Zhenruo metió la cola y huyó.

Para cenar, seguía yendo a la puerta del comedor escolar.

Li Zhenruo incluso se comió medio pescadito frito. La que le dio el pescado era una chica bajita y regordeta con gafas. Li Zhenruo la miró y pensó que era tan hermosa como un hada.

Aunque originalmente a Li Zhenruo no le gustaba comer pescado, ahora como gato, su lengua probablemente adoraba su sabor.

Esta cena llenaba más que el almuerzo. Desde que se convirtió en gato, Li Zhenruo no había probado a comer tanta carne en mucho tiempo. Empezó a gustarle un poco este lugar y pensó que aunque no pudiera volver a casa de Li, podría quedarse en la escuela. Era agradable ser un gato callejero.

Por la tarde, Li Zhenruo pasó la noche en la escuela. Encontró un rincón limpio, tras olfatear cuidadosamente en busca de la presencia de otros gatos. Como no había ninguno, se acurrucó.

Aunque había mucho que comer, por la noche empezó a echar de menos de nuevo su cama caliente y limpia. Y después de vagar fuera durante un día, su pelaje ya estaba sucio y anudado, así que echaba de menos el agua clara del baño, y el cómodo tacto de los finos dedos de Li Zhenran acariciando su pelaje para secarlo después de ducharse.

Por eso no se puede decir que sea sólo humano, incluso a un gato siempre le puede resultar difícil estar satisfecho con su propia vida.

Li Zhenruo durmió hasta la mañana siguiente y fue a la oficina de tasaciones. Por la mañana, los guardias de seguridad no estaban muy atentos, así que pudo entrar sin que le pillaran. Se quedó hasta que la gente del laboratorio salió de trabajar por la tarde, pero siguió sin encontrar nada.

The Garfield Revenge [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora