LOS(V)ER || YoonMin

ONE.

𑁍

— Lo siento, Oppa. Yo- Realmente te quiero, pero no estoy lista para dar un paso tan grande. Quiero decir, estamos por salir de la universidad, ¿no crees que es, uh, demasiado pronto para comprometernos? ¿Y quién se casa hoy en día de todos modos?

Yoongi bajó la mirada hasta que visualizó sus pies. Qué bochornoso. Su Alfa se sentía herido y para que negarlo, él también se sentía de esa manera. Después de todo, él y Yi-seo habían salido por años, desde que eran unos niños el castaño había cortejando a la peli-menta apenas la vio.

Su Alfa se sentía cómodo con ella, en paz, sentía que había encontrado a su compañera para todo la vida.

Pero, al parecer se había equivocado.
No era la cuestión de que ella hubiese rechazado su propuesta de matrimonio, él podía esperar el tiempo que ella quisiera, más bien, fue la forma en que ella había contestado y lo había mirado.

La Omega lucía indiferente, el Alfa había dado un sincero discurso revelando sus sentimientos y a ella parecía no importarle en lo más mínimo.

Yoongi no quería eso. No quería estar por el resto de su vida unido a una mujer que diera por sentado sus sentimientos. Sí, llevaba enamorado de ella diez años, sabía que sus sentimientos no cambiarían de la noche a la mañana. Él y su Alfa eran horrrososamente leales. Pero, también sabía que no le sería imposible seguir adelante. Sabía que merecía más. Maldita sea sino.

— ¿Oppa? — La dulce voz de Yi-seo lo sacó de sus pensamientos. Yoongi levantó la mirada. Ella estaba perfecta como siempre, tan hermosa que quitaba el aliento, sus labios color cereza estaban entreabiertos y su ceño fruncido en confusión, su largo cabello color menta se agitaba a la par del viento veraniego.

— Terminemos. — Dijo Yoongi sin titubear. Sonó seguro y confiado, cosa que agradeció. No quería hacer una escena frente a la Omega que por mucho tiempo hizo palpitar emocionado a su bobo corazón.

—¿Qué? ¿Es... Una broma? — El ceño aún más fruncido. Yi-seo dio dos pasos hacia él, pero Yoongi inmediatamente se alejó temeroso de cambiar de opinión al sentir el tierno toque de la Omega.

— No lo es. Terminemos, Yi-seo. Por favor, respeta mi decisión como yo he respetado
la tuya.

— ¿Es por qué dije que no? ¡No es justo que me chantajees así, Oppa! ¡No quiero casarme! — Exclamó la Omega exaltada. Sus pequeños ojos negros llenándose de lágrimas.

El Alfa apartó la mirada.

— Jamás te chantajearía, deberías saberlo.
Aunque si dices eso, tal vez, ni siquiera nos conocemos bien él uno al otro, ¿cierto?

— Oppa, no, yo- No quise decir eso. — De nuevo, Yi-seo intentó llegar a él sujetando su brazo, pero Yoongi siguió retrocediendo.

— No, basta. Terminemos. Es suficiente, Yi-seo. Agradezco tu tiempo conmigo, pero, no quiero estar más contigo. No así. No puedo. Sí, casarnos sólo nos dará un papel que lo validará, pero para mí, es más que eso. Sabes lo que pienso, te hablé muchas veces de ello... Si pensabas que era ridículo, debiste decírmelo. Debiste decirlo y así yo podría haber evitado esto. Podría haber hecho a un lado este tonto sueño del que quería que formarás parte, demonios, sabes que haría cualquier cosa por ti, pero te quedaste callada y dejaste que mis ilusiones siguieran creciendo.

— Oppa, lo sien-siento — Yi-seo había comenzado a sollozar, cosa que hizo que el corazón de Yoongi doliera todavía más —. Creí que lo sabías, te hablé del matrimonio de mis padres, lo mal que lo pasé con su divorcio, y-

— Nosotros no somos tus padres, Yi-seo. —El Alfa sonrió sin gracia, se sentía entumecido, traicionado, desolado —. Entiendo tus miedos, pero es jodido como la mierda que... Que nos comparemos con ellos. Jamás hice nada para que comparases nuestra relación con la suya... Dios, Yi-seo. No más. Solo detente.