░ ▸La novia de Kisaki◂ ░ [ KisaTake ]

❧Capítulo 5❧

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Hina y Chifuyu se vieron entre sí por unos instantes hasta asentir ambos al mismo tiempo, listos para la carga, entraron a la casa que como siempre dejaba abierta sin temor que entrará un ladrón. Escaleras arriba hasta llegar a su destino, — ¡Hanagaki Takemichi! Es momento de levantarse —, ambos gritaron esperando que su amigo se levante ya que no había contestado sus llamadas.

Ante sus gritos el pequeño rubio se hizo bolita entre sus sabanas, temblando, — ¡No! ¡ya no quiero seguir con el plan! —. Takemichi parecía un niño pequeño entre tantas sabanas que se encontraba.

— Vamos compañero, no puedes dejarte derrotar tan fácilmente —, pese a sus palabras Takemichi sacudió la cabeza en desacuerdo.

— Takemichi, por favor necesitas levantarte, te necesitamos —. Hina con su dulce voz trataba de convencerlo.

El rubio miro a Hina con lagrimas y mocos por toda la cara, se tapo de nuevo terco, siguiendo negando, — ¡No, dejemos esto chicos, no iba a funcionar de todas formas! —, Takemichi sollozaba, trataba de limpiar sus lagrimas pero salían más de sus ojos, — Fue una mala idea —.

Chifuyu se rasco la cabeza incomodo por no saber como consolar a su amigo y por que no entendía por que lloraba, — Vamos, no fue para tanto —.

El llanto se detuvo, solo para que una mirada que ardía como mil llamas fuera arrojada hacia él, — ¿No es para tanto? Eso es porque no fuiste tu él rechazado, me miraba como si fuera un insecto pegado en la suela de su zapato, sin amabilidad me rechazo, ¡a mí! Aun cuando lucia tan linda, como me dijeron, ¡era mas que linda! Y me rechazo ese… —, gimió frustrado, siguiendo con su discurso para consternación de ambos, no esperaban que eso fuera lo que mortificará a su rubio amigo. — Jamás me había sentido tan linda como ese día y el solo me rechazo mi simple pedido de ayuda, ni siquiera le pedí su número o algo para que me rechazará —, golpeaba y pataleaba en la cama.

Hina sudo al verlo, — ¿Entonces te quedaras allí llorando? ¿Dejaras que Takemi sufra tal desaire? —, su llanto paró, — Es una lástima, era toda una belleza insuperable, todos la veían cuando pasaba —.

— Si, era una belleza única —, murmullo a lo bajo.

— ¿No le enseñaras a Kisaki que se equivocó al rechazar tal belleza? —, se sentó ella para darle palmaditas a su espalda.

— Vera lo que se perdió ese Kisaki —, se levantó de repente con sus ojos llenos de fuego que se avivaban otra vez de decisión. — Lo hare caer bajo mis pies —, gruño y se rio cual loco.

Una vez que tenía su peluca lista en su lugar y su falda de tablas bien planchada salió una vez más. Cuidado Kisaki una mujer rechazada es el peor enemigo que podrías tener.

Detrás de un árbol vio a su objetivo, los tres asintieron alejándose para mirarse entre sí, — Bien, ¿Hina, mi cabello esta ordenado? —.

— Si, se ve perfecto —.