Capítulo 3: Luna, la nueva amiga
Bart, ahora en su departamento, decidió usar su doble género para conseguir más dinero. Comenzó a comprar muchas cosas para decorar su departamento. Después de ducharse, se cambió de ropa y alguien tocó a la puerta.
"Hola", dijo Bart, ahora en su versión femenina, vestida con una falda y una blusa.
"Paquetes para Bart Simpson", dijo el repartidor, algo desanimado.
"Sí", respondió Bart con entusiasmo.
"¿Firme aquí, usted es su conocida?", preguntó el repartidor, un poco desanimado.
"Sí, lo soy", respondió Bart, algo preocupada.
"Firme aquí", dijo el repartidor, cansado.
"Okey", firmó Bart y comenzó a abrir los paquetes.
Había tantos paquetes que Bart tuvo que tomar un descanso. Cuando finalmente terminó, había decorado dos habitaciones en su departamento, una para su versión femenina y otra para su versión masculina. Decidió salir a pasear como Luna y hacerse amiga de Lisa.
"Buenos días, hoy tenemos una nueva estudiante", anunció la maestra en la clase de Lisa.
"Mis, hoy va a revisar la tarea", dijo Lisa, algo animada.
"Lisa, mañana lo haré, hoy le daremos la bienvenida a su nueva compañera", respondió la maestra.
Se escucharon pasos lentos y una niña entró en el aula.
"Hola, mis, soy Luna", dijo la niña con una sonrisa.
"Hola Luna, soy Lisa, la mejor estudiante", dijo Lisa, mostrando su lado competitivo.
"Lisa, por favor, deja que se presente", intervino la maestra, un poco molesta.
"Hola, soy Luna, soy japonesa y he venido aquí con la esperanza de hacer nuevos amigos y amigas", dijo Luna, mostrando una sonrisa cálida.
"Bueno, Luna, te sentarás al lado de Lisa. Espero que se lleven bien. Hoy hablaremos de multiplicación", dijo la maestra, animada.
"Miss", dijo Lisa, levantando la mano.
"Sí, Lisa?", preguntó la maestra.
"Creo que la nueva debe hacer la operación de matemáticas", sugirió Lisa, pensando que Luna no podría.
"Lisa, ella es nueva y no creo que quiera hacerlo. Por favor, muestra un poco de empatía", respondió la maestra, a punto de explicar la multiplicación.
"Miss, puedo hacerlo", interrumpió Luna, amablemente.
"Si quieres", respondió la maestra, entregándole la tiza a Luna.
Luna se dirigió a la pizarra y resolvió las multiplicaciones, los cálculos y las raíces cuadradas, dejando a la maestra sorprendida.
"Eres muy inteligente, Luna", dijo la maestra, animada.
"Sí, Miss", respondió Luna, feliz, volviendo a su asiento.
Al final del día escolar, Lisa y Luna tuvieron una pequeña conversación.
"Luna, me recuerdas a alguien", dijo Lisa, algo preocupada.
"¿A quién te recuerdo?", preguntó Luna, alegremente.
"No importa eso, pero, ¿quisieras ser mi amiga?", preguntó Lisa, queriendo ser la mejor en todo.
"Sí, ¿por qué no?", respondió Luna.
"Chao, me tengo que ir a mi casa. Pero ten mi número de celular", dijo Lisa.
"Muchas gracias", respondió Luna.
Bart, ahora de vuelta en su departamento, se dio cuenta de que tenía un problema. Su madre siempre apoyaba a Lisa, así que le pidió que se fuera a su departamento. Pero lo que ella no sabía era que Bart tenía dos departamentos, uno para su yo falso, Luna, y otro para él, Bart. Llegó a su casa, pero fue a su departamento de Luna. Se bañó, se vistió y empezó a chatear con Lisa por WhatsApp.
"Luna, ¿dónde vives? Podría ir a visitarte", preguntó Lisa.
"Vivo en un departamento", respondió Luna.
"Buenas noches", dijo Lisa.
"Buenas noches", respondió Luna.
Continuará
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