𝐒𝐚𝐩𝐩𝐡𝐢𝐫𝐞 𝐁𝐥𝐮𝐞 | TMNT

00 ;; Sapphire Blue

Hace unos días mientras estaba en Ao3 me encontré con unos cuantos fanfics de un "What if...?" Del capítulo 22 de la temporada 2 de las Tortugas Ninja del 2012.

Me encanto el concepto que se usaba, pero lamentablemente ninguno de los fanfics no pasaba de los tres capítulos y no eran actualizados :(
Por lo que decidí escribir uno yo misma 😼

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     Era algo que el nunca llegó a admitir abiertamente, algo que Splinter prefería guardarse y contemplar el mismo.

Desde que sus hijos comenzaron a crecer siempre hubo algo que llamó la atención de Splinter sobre uno de ellos, algo que lo dejaba fascinado y embobado, y ese algo eran los ojos de su hijo mayor, Leonardo; Sus pupilas zafiradas que brillaban con una sabiduría más allá de sus años, y la intensidad de su mirada era siempre capaz de calmarle o hacerle sentir nervioso. Para Splinter, los ojos de Leonardo eran un reflejo de su alma pura y su amor por sus hermanos, y cada vez que miraba a sus ojos, no podía evitar sentirse lleno de orgullo y admiración.

En silencio, solía apreciar esos bellos ojos azul zafiros. Su hijo mayor siempre fue su principal orgullo y tesoro; amaba el hecho de que su hijo tuviera ojos solo para él, porque cuando Leonardo miraba a Splinter, su expresión era siempre una mezcla de amor y respeto. Sus ojos brillaban con una sabiduría que le hacía sentirse orgulloso, y su mirada estaba siempre llena de admiración y aprecio hacia el. Para Splinter, La mirada de Leonardo era como un rayo de sol que iluminaba su corazón y le daba fuerzas para seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles.

Era su mayor tesoro, y la simple idea de que esos bellos ojos llegarán a apagarse lo torturaban día a día. A ningún padre le gustaría ver el brillo de los ojos de uno de sus hijos apagarse, y Splinter no era la excepción.

Por lo que su desesperación en ese momento era entendible.

No supo identificar cuando los lugares entre Karai y Leonardo cambiaron, no supo en qué momento Karai salió de la jaula, no supo en qué momento Leonardo la empujó lejos del mutageno, y mucho menos supo en qué momento su hijo fue el que quedó suspendido sobre el recipiente de mutageno.

Leonardo estaba sobre la jaula, esperando el momento para poder impulsarse y alejarse del recipiente. La vieja rata se retorcía entre las que estaba atado, podía ver por el rabillo de sus ojos los intentos en vano de sus otros hijos de escapar de sus jaulas y a su hija siendo acorralada por un grupo de robo-pies. Splinter gruñó, moviéndose desesperadamente, queriendo ayudar a sus hijos.

Y fue ahí cuando escucho un grito, un grito de sorpresa y otro de terror.

—¡Leo!.

Y entonces su mundo se detuvo por completo.

Splinter observaba horrorizado como Leonardo caía en el recipiente de mutageno. Su pecho se presionaba de angustia y su mente se volvía un torbellino de emociones. Estaba desesperado por salvar a su hijo, pero sabía que ya era demasiado tarde.

—¡Leonardo! —su voz se quebró, y su corazón se partió en mil pedazos cuando por un instante la mirada de su hijo se conectó con la suya. Leonardo parecía estar en shock, y aún así, parecía estar pidiendo auxilio a gritos con su mirada.

Pudo escuchar a sus otros hijos gritar el nombre de Leonardo, y a la risa del que una vez fue su hermano sobre estos.

Su corazón se desgarró cuando observó cómo el mutageno empezaba a transformar el cuerpo de Leonardo, convirtiéndolo en algo extraño y desconocido. Las extremidades de su hijo se movían de una manera dolorosa; no sabía si era cosa suya, pero juraba haber escuchado el grito ahogado lleno de agonía de su hijo.