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¡Feliz cumpleaños, SeungKwan!
Tema | Con calidez y susurros.
Advertencias | Ninguna.
Nota | Este escrito no es de mi pertenencia. Créditos a su verdadero autor❀.
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El sol se eleva sobre el horizonte en suaves y apetecibles tonos anaranjados, finos rayos de sol se cuelan por la ventana, bañando la habitación con una sutil calidez.
SeungKwan se sienta en el sillón que da a la ventana, tranquilo pero contento. Bebe un sorbo de la taza que tiene entre las manos, el sol pinta su piel de un cálido naranja.
Tú te apoyas en la puerta, observando en silencio a tu amante desde la distancia, tu corazón brillando con una calidez que podría rivalizar con la del mismo sol asomándose entre los árboles; te ciñes más contra la puerta y el leve crujido se oye por todo el salón.
SeungKwan se gira en la dirección del sonido y sus ojos se encuentran con los tuyos al otro lado de la habitación. Es algo natural, no importa dónde estés, ni lo cerca o lejos que estés, sus ojos encontrarán los tuyos como un marinero encuentra la estrella polar, lo ancla de la misma forma que te ancla a ti.
Sonríe, es suave y cálido, hace que el sol parezca pálido y frío en comparación. Sus ojos brillan y sientes que una cuerda invisible tira de ti hacia él por tanto dejas que tire suavemente de ti, ayudándote a encontrar tu sitio junto a él. Tomas asiento en la silla junto a la suya y él te tiende la mano, una invitación sin palabras, pones la tuya en la suya y sientes un tierno beso que te aprieta los nudillos. Susurros de deseos matutinos y palabras de cariño se respiran en la palma de tu mano, en silencio, porque podrían romper la calma que te invade.
Tú se las susurras como si fuera un secreto destinado a nadie más que a él, sintiéndose liger❀, liger❀ como si todas las dudas de tu corazón se hubieran derretido bajo el sol de la mañana.
─ SeungKwan ─. Es un suspiro, apenas por encima de un susurro.
Él te mira. Tú fuiste la razón por la que el sol salió hoy, piensa. Y cuando las estrellas salgan esta noche, será porque tú las colgaste en el cielo.
─ ¿Sí, mi amor?" ─.
No sabes lo que podrías decir. Nada, ninguna palabra, puede acercarse a la dicha sin adulterar en la que estás envuelt❀. Si pudieras poner tu corazón junto al suyo, para que sintiera cómo late por él, lo harías, sin embargo te conformas con ponerlo en sus manos y sabes que lo sostendrá con todo el cariño del mundo, mientras tú se lo permitas.
─ Te quiero ─. Y siente como si el cielo hubiera abierto sus puertas para enviarles una brisa; te aprieta la mano una vez, porque contestas, dos veces, porque lo quieres y te quiere.
─ Te quiero ─. Y espera que la cantidad de alma que ha vertido en esas tres palabras llegue hasta ti.
Lo hace bebes la frase como si tuvieras una sed que nada puede saciar. Nada puede saciar excepto SeungKwan. Entrelaza tus dedos, trazando suaves círculos en el dorso de tu mano, se la lleva a los labios y presiona sobre ellos una promesa, una promesa de cariño.
Sellas la promesa con un apretón de su mano, siendo feliz, muy feliz. A su lado hay seguridad y pertenencia y piensas con nostalgia.
Boo SeungKwan es un sol cálido y una devoción inquebrantable. Estás en casa.
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¡Ya ha aterrizado a su país destino! ¿Desea tomar el siguiente vuelo?
Por favor, abordar el vuelo "Capítulo 04" lo antes posible.
