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¡Feliz Cumpleaños, Mingyu!
Tema | ¿Estás segur❀? — Kim Mingyu.
Advertencias | Ninguna.
Nota | Este escrito no es de mi pertenencia. Créditos a su verdadero autor❀.
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Lo estás mirando fijamente cuando sus ojos se abren y él está seguro que lo sintió inconscientemente, ya que sino, ¿Por qué se despertaría a las 6 am un sábado? Le toma un minuto ajustarse a su conciencia y mucho menos al hecho de que lo estabas observando atentamente.
Y juras que no era tu intención verlo así, pero era una de esas veces en las que estás sumid❀ en tus pensamientos y ni siquiera te das cuenta de que estás mirando algo, que esta vez resultó ser el procesamiento de los detalles de tus sueños.
Entrecierra los ojos y hace un ruido interrogativo, con su voz matutina, pregunta. — ¿Qué ha pasado? —.
— ¿Va todo bien? —. Vuelve a interrogar tras la falta de respuesta por tu parte.
— Hmn —. Tarareas, desviando tu vista de él y girándote para tumbarte boca arriba en la cama, en contraposición a tu cuerpo girado hacia su lado. — Estabas en mi sueño —.
— ¿Eso es algo malo? —.
— No, gyu, no es algo malo, pero... —. Haces una pausa, ¿Estaría bien decir esto en voz alta? Nunca fuiste expresiv❀ en primer lugar y no era un problema para ti porque Mingyu lo compensaba, pero ahora, admitir que soñaste que finalmente te dejaba después de hartarse de ti era ponerte vulnerable y no lo habías hecho en ninguna de tus relaciones.
Tenías miedo de que si lo contabas, la gente lo usara en tu contra, no es que Mingyu lo hiciera, lo sabes. Sus ojos, están tan preocupados y te miran confusos, esperando a que continúes.
— Bueno, vi que me dejabas —. Dices finalmente, en voz baja.
— Huh —. Mingyu miente pensando en lo que dijiste.
— No puedo creer que me hicieras eso —. Gimoteas suavemente.
— Cariño, yo... —. Kim Mingyu se quedó sin palabras, era gracioso y tierno que pensaras que él tenía algo que decir en tus sueños, así que rodeó tu cintura con sus manos. — Amor, ese no era yo, lo sabes —.
— Pero, ¿Y si, algún día? —.
Él presiona un beso en tu mejilla. — No será así, nen❀, te lo prometo —.
— ¿Estás seguro? —. Lo miras a los ojos. El sueño parecía tan real, sólo esperabas no ver nunca odio hacia ti misma❀ en esos ojos.
— Sí, te quiero y nunca me iría sin más. Nunca jamás, lo juro —. Asientes con la cabeza. Él te mira a los ojos para comprobar si le crees. Hay una pausa en la que cierra los ojos y se inclina para darte un beso, suave y delicado, con las manos ahuecando tu cara y pegando tu frente a la suya cuando termina.
Cuando se separa, levanta el dedo meñique. — Te lo prometo —. No puedes evitar reírte, quieres tanto a este hombre.
— Eh, espera, no me lo prometiste con el meñique —.
— Estoy durmiendo, Kim Mingyu, ya estoy durmiendo, no te oigo —. Te burlas, cerrando los ojos.
Después de un rato, cuando el caos se ha calmado, él te abraza mientras los dos intentan dormirse de nuevo, no es momento de despertarse ahora mismo, especialmente con la agotadora semana que ambos habían tenido.
— No sientes que te molesto, ¿Verdad? ¿Cuándo sigo pidiéndote que te asegure que aún me quieres? —. Le susurras, teniendo la suficiente confianza en él como para saber que no es cierto, pero a veces sigue rondando por tu mente.
— No es ninguna molestia, de hecho sólo me recuerda que te quiero y que debo seguir recordándotelo también —. Enfatiza acariciándote el pelo detrás de la oreja y dejando que sus manos te recuerden suavemente que estaba aquí, a tu lado.
— Te quiero —. Concluyes finalmente y no puedes verlo de espaldas a él, pero sabes que está sonriendo.
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¡Ya ha aterrizado a su país destino! ¿Desea tomar el siguiente vuelo?
Por favor, abordar el vuelo "Capítulo 25" lo antes posible.
