Swan Lake ♡ Markhyuck

Mouvements fascinants

Donghyuck no paraba de dar vueltas por su cama. ¿Debería aceptar? ¿Debería negarse y fingir que nada pasó? No estaba seguro. Tampoco iba a negarlo, si aceptaba lo hacía por lo atractivo que le parecía el presidente, incluso si estaba casado, aunque sabía que ni en sus sueños más salvajes Mark Lee se fijaría en él. No porque no fuera atractivo, sino que era heterosexual, pero a su pensar, no tenía cara de serlo, tenía cara de ser el humano más homosexual del mundo.

Se sentía culpable al pensar así teniendo a su novio, sinceramente, le daba igual la esposa de aquel atractivo hombre que solo lo hacía dudar más y más de su respuesta. Vio la hora en su celular, eran las 2:45 am, lo mejor sería dormir y pensar las cosas con más claridad en la mañana.

Al parecer, Donghyuck no era el único que no podía dormir, Mark se encontraba en la misma situación, pensando en aquel chico, pero mirando a su esposa, que dormía plácidamente a un lado de él. Le tenía un cariño enorme, más no la amaba, siempre la consideró como una amiga. Y algo que no era un secreto para nadie era que Yerim estaba profundamente enamorada de Mark. Este nunca le contó que nunca quiso casarse con ella y que si le pidió contraer matrimonio fue por la presión de parte de ambas familias.

Yerim nunca fue una mala persona, pero cuando era adolescente sufrió maltratos físicos y psicológicos por parte de su madre, la cual, aparentemente, no tenía razón alguna como para odiarla. Todo eso ocasionó que mientras Yerim llegaba a la adultez, empezara a probar diferentes tipos de drogas y una vez probó el alcohol, nunca más lo dejó de lado. Para ella, el alcohol era tan necesario como el agua. Había discutido un par de veces con Mark por eso, porque después de años viviendo juntos, al pelinegro le preocupaba el estado de su esposa.

Luego de largos minutos pensando, decidió que lo mejor sería intentar dormir, mañana tendría la respuesta de aquel ballerino y se desesperaba de solo recordarlo.

Sintió su celular vibrar, una y otra vez, al ver la pantalla vio que el responsable de haberse despertado era Jaemin, de muy mala gana tomó el celular y respondió.

- Mark, ¿Dónde se supone que estás? No me digas que te quedaste dormido.

- Claro que no Jaemin, hay un poco de tráfico por acá, llego en 20.

Y sin más, colgó. Detestaba quedarse dormido porque Jaemin se lo recriminaba por al rededor de un mes, y si es que no lo hacía por más. Sin pensarlo dos veces, se levantó y fue a tomar una ducha bastante rápida. Luego de eso se vistió y se fue.

Tardó exactamente veinte minutos en llegar, y al ver la cara de Jaemin supo que no le iría nada bien.

- Mark, Donghyuck ya respondió.

- ¿No había dicho que lo haría en la tarde? A penas son las diez de la mañana.

- Bueno, ¿prefieres esperar hasta la tarde o verlo ahora mismo? Ahora entra, tampoco he leído el mensaje.

- Pensé que ya sabías su respuesta.

- Me apareció el mensaje en la barra de notificaciones, pero no salía todo el mensaje. - Dijo mientras caminaban hacia la oficina de Mark.

Donghyuck
Buenos días Jaemin,
quería avisarte que ya
tengo una respuesta.

Na Jaemin
Buenos días Donghyuck,
estaré encantado de leerte.
Por favor, cuéntame cual
fue tu decisión.

Donghyuck
Acepto la propuesta.
Me fascina la idea de
bailar en el cumpleaños
del Señor Lee. Pero,
¿Quiere que baile algo en
específico?

- Mark, aceptó. Y preguntó si querías que baile algo en específico.

- Dile que muchas gracias y que me gustaría que baile El Lago De Los Cisnes.

Na Jaemin
Muchas gracias, Donghyuck.
Al Señor Lee le gustaría que
bailes "El Lago De Los Cisnes".

Donghyuck
Perfecto, solo necesito
que me digan la fecha,
hora y lugar y ahí estaré.

Na Jaemin
Todavía no tenemos
una fecha lista, apenas la
tengamos te avisaré, en cuanto
al lugar, te enviaré la ubicación
dos días antes del evento.

Visto 10:07 a.m.

- ¿Y? ¿Qué te dijo? - 

- Dijo que si bailaría para ti.- Dijo Jaemin en tono juguetón.

- Suena muy mal si lo dices así Jae, además, no bailará solo para mí, bailará para cientos de personas de la alta clase. -

- Uy, disculpe señor presidente, pero usted sabe muy bien que ese chico llama su atención de otra forma. -

- Ni siquiera sabes de qué hablas Jaemin, el chico ese baila de forma llamativa, causará una buena impresión a mis invitados.- 

- Y dará una muy buena impresión Mark. Pero el otro día te vi en tu oficina mirando las presentaciones de Donghyuck, estabas hipnotizado.-

- Me gusta su forma de bailar, es eso. Jaemin, sabes que estoy casado.-

- Sí, pero no por opción propia, y lo sabes. Tal vez quieres a Yerim, más no la amas. -

- Ugh, odio que me conozcas tanto. Y tienes razón, ese chico tiene algo que me atrae. -

- Pero, estás casado Mark, y aunque no te guste Yerim, te hará muy mala fama enamorarte de alguien más mientras llevas años de un matrimonio considerado "perfecto".- Dijo haciendo comillas con sus dedos.

- ¿Sabes algo, Jaemin? Me quedan cuatro meses para finalizar mi presidencia, luego de eso, me divorciaré de Yerim y me viajaré por el mundo. No me interesa el mundo de la política y las falsas apariencias. -

- ¿Por qué seguir esperando, Mark? No eres feliz en tu matrimonio, no entiendo que te impide divorciarte ahora. - 

- Yerim tiene demasiados problemas ahora, quiero esperar a que ella mejore y ya luego veré lo demás.-

- Tiene sentido, pero si mejora ahora, ¿no crees que el divorcio le hará mal? Digo, porque si está mal y luego está bien, no creo que un divorcio la haga muy feliz. -

- Yerim ha sido mi prioridad por años, Jaemin, creo que me entenderá si me preocupo por mi aunque sea una vez en mi vida.-

- Si tú lo dices. Bueno Mark, fue un gusto platicar contigo, pero si me disculpas, tengo que hablar con Jeno. -

- ¿Hablar o Besar? Anda niño, yo organizaré unos documentos. -

Sin más, Jaemin salió de la oficina. Mark pensó por un buen rato, efectivamente, aquel ballerino le atraía de gran manera, no paraba de pensar en él. Lo único que quería en ese momento era conocer a Donghyuck.