ILEGAL

02.| Primeras interacciones

Después de aquella comida o más bien debería de llamarse debate cojí el bus a mi departamento que no se encuentra en una zona céntrica pues ahí el arrendamiento está por los cielos, opte por vivir más al sur de Madrid.

Al llegar a mi departamento saludé a mi gatita llamada neblina que siempre me espera para que le dé de comer, luego procedí a acostarme en mi cama a ver televisión.

Actualmente me encuentro viendo Game of Thrones, la verdad estaba dudando si verla o no pues es una serie con demasiadas temporadas y hasta con spin-off.

Daban por eso de las seis de la tarde, el sol ya se empezaba a esconder cuando recibo una llamada, era Nicolás, mi amigo del trabajo.

-Bueno- contesto.

-Hola tío, dime qué no te agarro ocupado.

-No para nada, estaba acostado en mi cama viendo series.

-Genial tío porque dice el jefe que si no quieres venir a trabajar esta noche, nos contrataron para un evento y se dice que es de riquillos, van a pagar una jugosa pasta- oferta mi amigo.

-Ay no lo sé tío, me da flojera- me hago el de rogar, aunque al final voy a terminar aceptando porque dinero es dinero.

-Vamos Dorian que no siempre se dan estás oportunidades- insiste mi amigo.

-Vale, pásame la dirección y en un rato más caigo- digo mientras me paro de la cama.

-Listo, ya te la mandé, nos vemos por acá.

Colgamos la llamada y yo me metí al baño para mojar mi pelo y peinarlo con gel, me quite mi ropa de estudiante y me puse mi esmoquin, si, de esos que parecen pingüinos, me perfume y tome el bus hacia la dirección que mando Nico.

Al llegar a la parada más cercana tuve que caminar unas cuantas cuadras para llegar a lo que es un salón de eventos muy grande.

-Ey viejo llegaste- dice Nico que estaba parado en la entrada acomodando la recepción.

-Como crees que iba a faltar, dinero es dinero- le digo esbozando una sonrisa.

-Bien el jefe me dijo que te tocan los canapés y las bebidas, tienes que pasar con ellas ofreciendolas- me ordena a lo que yo asiento.

-Bien ¿Y de que es el evento?- cuestionó.

-Es de una fundación benéfica a niños en situación de calle, va a venir gente de la alta para dar cheques millonarios con tal de evadir o reducir impuestos- responde Nico.

-Bueno entonces yo me voy a preparar que no quiero fallar- le digo antes de irme.

-Cualquier cosa aquí ando, voy a estar en la recepción- dice mi buen amigo Nicolás.

Nicolás es más o menos de mi estatura, de uno setenta y cinco centímetros, de tes blanca con un lunar alado de la nariz, de ojos cafés claros y de buena complexión, casi perfecta nadamás que las desveladas no le ayudan mucho.

Entre a trabajar aquí cuando en el periódico leí que había una vacante de mesero, mi abuelito fue mesero y porque no seguir un poco sus pasos en su tierra legítima o bueno el decía tener sangre española porque su abuelo era español.

Y conocí a Nicolás en la fila para entregar el currículum, se me hizo un buen tipo y empezamos a hablar, nos pasamos el número telefónico y cuando ambos fuimos aceptados celebramos iendo a tomar una cerveza.

-Hola Dorian ¿Qué haces aquí?- pregunta Bárbara con lo que parece un uniforme de pingüino similar al mío.

-¿Bárbara? La verdadera pregunta es ¿Que haces tú aquí?.