第1章

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Once años después...

―¿Entonces, qué dice? ―la voz de mi abuelo se escuchó detrás de mí, mientras yo miraba con atención la pantalla de mi portátil mientras miraba con atención las letras en donde decía el resultado de mi prueba de ingreso al instituto. 

Abrí la boca para decir el resultado, sin embargo, los pasos de alguien por el pasillo y la puerta siendo corrida, me interrumpieron. 

Un muy sudado y agitado Jungkook se encontraba sujetando con fuerza el marco de la puerta. 

―¿Cuál fue el resultado? ―preguntó agitado. 

Sonreí en grande ―. ¡Entré! 

La mirada de los dos hombres frente a mí cambió de incertidumbre a emoción en un santiamén. Fue Jungkook quien se acercó a mí para poder cogerme en brazos y hacerme girar. Por instinto, cerré mis brazos y piernas a su alrededor, no quería caer de culo al suelo de madera. Mi corazón comenzó a latir con fuerza cuando me abrazó con más fuerza. 

No era que fuera la primera vez que hiciera esto, pero siempre que se acercaba a mí o se interponía en mi espacio personal, siempre hacía que mi corazón fuera a mil por hora. Bueno, tener a Jungkook cerca o pensar en él, siempre hacía que mi corazón se fuera a mil revoluciones por minuto. 

―¿Distrito de Daengwa? ―preguntó mi abuelo, llamando mi atención y haciendo que Jungkook dejara de mirarme con una sonrisa de lado a lado ―. ¿Por qué escogiste un lugar que está a casi dos horas de aquí? 

―Porque no quiero que nadie sepa de dónde viene el apellido Koo ―repliqué, Jungkook por fin me dejó bajarme ―. Quiero tener amigos, salir con ellos y tener una vida estudiantil normal. 

No, si es que la palabra normal no podía entrar en mi alfabeto o estar vinculada conmigo. No desde que era la única nieta del líder Kkangpae. Estando en la ESO, los chicos se alejaban de mí por eso, debido a que sus padres les habían dicho que no podían estar cerca de la nieta de un mafioso. Una persona normal se mantendría alejada de alguien quien ha visto sangre desde que tenía uso de razón. Aún cuando yo no tenía nada qué ver con la vida que implicaba ser del clan Koo. 

Mi abuelo hizo una fina línea con sus labios. No me juzgaba por mi manera de pensar, de hecho, desde que mis padres murieron en un accidente causado precisamente porque mi padre era un Koo, siempre ha respetado mi idea de yo al mantenerme al márgen de la situación. 

―Bueno, igualmente, no pasa nada, siempre tendrás a alguien quien te lleve y te traiga ―le restó importancia Jungkook, como siempre ―. O lo haré yo cuando tenga la oportunidad. 

Jeon Jungkook, ahora era la mano derecha de mi abuelo, había estado entrenando para ello desde que tenía quince años y ahora finalmente lo había hecho. Su primera tarea para ser la mano derecha, había sido educarme y cuidarme. Y no ha roto esa promesa desde que nos conocimos hace once años. 

Él literalmente se había convertido en mi padre, mi madre y mi oppá. Siempre me hacía de comer, me llevaba al cole y me daba apoyo cuando lo necesitaba. 

Si tenía un mal día, Jungkook se encargaba de hacerme sentir mal. Si estaba feliz, él siempre me acompañaba a mi felicidad. Si tenía dudas, no tomaba medidas para responder. Y, ni se diga de ayudarme. Desde mis tareas de matemáticas hasta hacerme un vestido para un recital. 

Mirase donde mirase, Jungkook siempre estaría ahí. 

Y eso sería bueno para cualquiera, pero no para mí, quien estaba enamorada de él desde que le conocía. 

―No quiero que tú me lleves, no quiero tenerte como un perro guardián ―me quejé. 

Él sonrió ―. Como si eso fuera a pasar, bebé. 

―No vas a llevarme, Jungkook ―negué rotundamente. 

Su mueca de diversión se eliminó y miró hacia sus dedos como si fuera lo más interesante del mundo. 

―No eres tú quien pone las reglas ―dijo con simpleza, encogiéndose de hombros. 

―Jungkook tiene razón, Harin, acepto que quieras ir a otro distrito. Pero, tendrás vigilancia. 

Por este tipo de cosas es que no me gustaba ser parte del clan Koo. No podía hacer nada por mí misma, siempre había alguien detrás de mí. Una sombra que me tenía vigilada. Me hartaba esa situación. ¿Es que yo no podía tener una vida normal? 

Molesta, me levanté de mi sitio tras haber cerrado la portátil y me levanté para ir hacia mi habitación. Estando ahí, hice una pataleta. Siempre era lo mismo. Estaba harta, yo quería tener una vida normal, no ser parte del clan Koo. 


Arreglé la falda de mi uniforme una vez que me miré en el espejo nuevamente. Arreglé mi flquillo por quinta vez en los últimos diez minutos y suspiré con nerviosismo. 

Hoy era el primer día de clases. 

Estaba muy ansiosa y nerviosa. No había podido dormir en toda la noche pensando en eso y me levanté de la cama como ocho veces solo para asegurarme que mi uniforme se encontrase perfecto, ahí en la percha de mi clóset. 

Mirando la hora en el reloj de mi mesa de noche, me di cuenta que era hora para irme, así que, cogiendo mi bolso, salí de mi habitación hacia donde se encontraba el coche esperándome. Lo único que me dijo mi abuelo para indicarme que estaba de acuerdo conmigo estudiando en otro distrito, es que tendría coche que iría por mí todos los días. No pude negarme a ello por dos razones: la primera, no tenía cómo decir que no ante esa órden; la segunda, irme en metro y en bús me tomaría más tiempo que en coche. 

―Señorita Harin ―saludó Namjoon, uno de los trabajadores de mi abuelo. Era un par de años mayor que Jungkook, pero él siempre nos escoltaba a todos lados. 

―Buenos días, Namjoonie ―sonreí antes de subir al coche. 

―No estés nerviosa ―me dijo cuando finalmente estuvimos dentro ―. Te irá de maravilla y seguro que haces amigos pronto. 

Una mueca de nerviosismo apareció en mis labios, mis manos temblaban un poco ―. Eso espe...

Mis palabras se detuvieron cuando la puerta a mi lado se abrió y alguien con uniforme entró. Más en concreto, Jeon Jungkook. Abrí los ojos de par en par. 

―Ya podemos irnos, Namjoon ah* ―ordenó Jungkook como siempre. 

―¿Qué coño haces? ―le pregunté. 

―¿No es obvio? 

―Jungkook ―suspiré con pesadez, intentando controlar mi temperamento. Tal vez eso de que el clan Koo no tiene paciencia es hereditario ―. ¿Qué coño haces con el uniforme de mi escuela? 

―¿No es obvio, bebé? También seré un estudiante ―me sonrió cuando giró su cuello en mi dirección. 


N/a

*Jungkook no usará honoríficos con Namjoon, aún cuando el último sea mayor, debido a que Jungkook es alguien con mayor estatus que Nam. 

Standing next to you | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora