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Los dias transcurrieron normales, el hacia la comida y limpiaba su área de trabajo, bueno, trataba se mantenerla limpia, ya que cuando el rubio terminaba entraba un Luffy lleno de hambre.

Esa mañana Sanji terminaba de limpiar lo que había sido el desayuno, cuando miro un chico de nariz larga.

- Usopp, es raro que vengas a esta hora, ¿necesitas algo? - dijo el rubio encendiendo su cigarrillo.

- No, no necesito nada, solo venía a pedirte tú ayuda en algo - dijo sentandose en una silla junto a la mesa.

- Adelante - dijo mirando al chico.

- Zoro, creo que esta teniendo su ciclo de calor - dijo el beta.

- ¿El marimo? - dijo levantandose.

- Dice Luffy que suelta muchas Feromonas - dijo Usopp

- Prepararé algo para bajarle la fiebre en lo que llegamos a otra Isla para comprar inhibidores - dijo encendiendo la estufa y sacar especies.

Sanji no sabía en si mucho de los alphas y el ciclo de calor de ellos, preparó un té que Zeft usaba para calmar su ciclo. Cuando estuvo listo entró a la habitación tapándose la nariz al sentir esas feromonas.
Eran demasiadas y bastantes fuertes, tenían un olor a Sake, pero un Sake bastante dulce, dejó el té en la mesita de noche y toco su frente.

- Marimo, debes tomarte este té, iré por algunas mantas frías. - dijo buscando que humedecer.

Miró en el suelo y miró su ropa, toda su ropa incluyendo su bóxer. Se ruborizo al pensar que el peliverde estaba desnudo, tomó aquella faja de color verde y la camisa y los mojo, después lo llevó de vuelta y miro que se estaba tomando el té.
Lo puso en su frente y su abdomen.

- Cuando se termine lo humedo le das la vuelta - dijo mirándole.

El peliverde terminó su té e inhalo las feromonas del rubio, olía a tabaco pero, un tabaco con canela haciéndolo un olor adictivo, el rubio recogió la taza; pero una mano tomó su muñeca.

- ¿Qué pasa? - dijo Sanji.

- Quédate. No haré nada, pero necesito tú aroma. - dijo el hombre.

Sanji suspiro y dejo salir su aroma, Zoro lo atrajo a el quedando ahora en la cama, el rubio suspiro dejándolo. Zoro olía el cuello del rubio como si un perro se tratase, era tan cómodo y adictivo, sanji no decía nada.

Así por algunos minutos, al sentir que zoro había vuelto a dormir sanji se levantó y salió de allí, los muwigaras le miraron algo extrañados, sanji fue y lavó la taza tomando el periódico más reciente y leerlo.
No pasaron ni las 2 horas cuando zoro entró por la puerta de la cocina, vestido, buscando al rubio con la mirada. Este ya estaba haciendo la comida, le abrazo por detrás y soltó un gruñido.

- ¿Por qué te fuiste? - dijo zoro tomando su cintura.

- Necesitaba hacer la comida, además que estabas dormido. ¿Para que molestarte? - dijo siguiendo su labor.

- ¿No entiendes que necesito tú aroma? - dijo oliendo su cuello.

- puedo soltar feromonas, pero no descuidare mis labores por un marimo hormonal - dijo apartandole y sacar algunas especies para seguir haciendo la comida.

Zoro al verlo de nuevo junto a la estufa le abrazo y bajo si mirada a su nuca, era un color blanco, casi palido, observó un poco su glandula, aquella que lleva la marca, la lamio. Pero sanji le aparto de inmediato tapando esta con su mano

-¿Qué crees que haces? - dijo mirándole desconcertado.

- No haré nada, solo quiero morder - dijo con los ojos rojos.

Sanji supo lo que significaban esos Ojos rojos, así que le dio una patada para apartarlo y salir de la cocina, entro a su camarote y tomó algo que su padre le había dicho que llevara, un collar para no ser marcado.

- Sanji, abre - dijo Zoro tocando con violencia la puerta.

Mientras que sanji lo ajustaba salió y miro al alpha, le apartó yendo a la cocina y seguir cocinando, ya que había olvidado apagarle, le apago y siguió cocinando.
Zoro volvió mirando al omega, al no estar en sus cinco sentidos trató de quitarle la ropa, cosa que Sanji reacciono para impedirlo, pero Zoro tenía más fuerza, así que Sanji hizo lo que cualquiera haría...

Tomó una sarten y le.dio un golpe y dejarlo en el suelo. Los muwigaras al oír el golpe fueron de inmediato, y al ver a Zoro en el suelo y a Sanji con el collar y la sarten supieron lo que pasaba, así que entre Usopp y Luffy lo llevaron a su cuarto cerrándole desde afuera para evitar que saliera.

un omega diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora