𝗣𝗜𝗡𝗞 𝖧𝖠𝖨𝖱 ; HAELY

𝗗𝗘𝖴𝖷

Durante la noche HaeWon no había podido dormir adecuadamente, tenía a la chica de pelo rosa recorriendo su cabeza al mismo tiempo que podía aún sentir su aroma cerca cuando estaban en lugares completamente opuestos. La alfa había pasado una de las peores noches de su vida, nunca le había pasado algo así y la única vez que había sentido que había algo fuera de lugar en ella fue cuando decidió alejarse por completo de la familia que no le generaba nada positivo a su vida y que sólo tenían quejas, pero durante esa larga noche sólo tenía el rostro de la omega suplicando por ayuda, al mismo tiempo que a esos tipos detrás de la puerta insistiendo para que ésta salga del local. Oh se sentía molesta, pero no con la situación sino con ella misma, no había reaccionado de la manera correcta sino de la manera en la que su animal interno quiso y eso no estaba bien.

En la mañana la alfa simplemente tomó un café y salió de su departamento rumbo al departamento de JinSol y SullYoon, en las mañanas no trabajaban y era normal estar las tres juntas. Pero ahora HaeWon necesitaba hablar con JinSol o perdería la cabeza por muy exagerado que eso sonara. Suspiró repetidas veces en cuanto bajó de su auto y tomó el ascensor hasta el piso del departamento de su amiga, para luego sonreír levemente al ser recibida por una gran sonrisa de parte de la omega.

En cuanto JinSol vió a la mayor supo que algo estaba fuera de lugar, y no necesariamente por el aroma que de pronto ésta emanaba, sino por el gesto que mantenía. A pesar de que la alfa mayor sonriera, Bae sabía que algo estaba mal. YoonAh les informó a ambas que iría a hacer algunas compras, haciendo que ahora ambas alfas estuvieran solas y el silencio invadiera todo.

— ¿Qué sucede? —Soltó la menor, mientras miraba con el ceño levemente fruncido a la mayor.

— Algo está mal y no sé que es —Suspiró, haciendo que la menor la mirará confundida— Supongo que Sully te dijo lo que pasó anoche.

— Mencionó algo de que ayudaste a una chica de pelo rosa, luego habló por quince minutos del lindo color de cabello de ésta, así que no estoy segura de que responder —Soltó la menor, moviendo una de sus manos con cierto nerviosismo. Después de todo, nunca había visto de ese modo a la mayor.

— Estábamos por cerrar cuando una chica entró, ella estaba empapada por la lluvia y sólo pidió ayuda, yo no sé qué sucedió conmigo pero fue como si mi cuerpo no reaccionara a nada de lo que sucedía a pesar de que sentí el aroma de miedo en ella —Negó levemente con su cabeza— Luego unos alfas intentaron entrar pero no dejé que lo hicieran, luego la lluvia no paró y la llevé hasta su departamento antes de traer a YoonAh, pero no pude dormir en toda la noche pensando en ella.

— JooYeon me dijo que casi tiras abajo esa puerta con tal de que no entraran por esa chica.

— Siquiera sé cuánta fuerza usé, no tengo idea si dije algo fuera de lugar, simplemente reaccioné sin estar al tanto de lo que hacía —Frunció el ceño, para luego bufar con molestia.

— No estoy segura de que fue lo que sentiste, pero si tu animal interno decidió actuar por tí es porque quizás necesitaba hacerlo, es extraño que reacciones a omegas y eso hace que sea incluso raro para mi, pero puede que tu animal interno simplemente quiso proteger a esa omega. —Finalizó con algo de duda en su voz.

— Eso lo sé, pero no entiendo la razón por la que no puedo sacarla de mi cabeza, incluso si cierro los ojos puedo jurar que puedo verla parada en la puerta pidiendo ayuda con una ansiedad increíble que incluso se veía en su rostro.

A pesar de haber hablado por un par de minutos ninguna llegaba a una conclusión acerca de lo que le sucedía a la mayor. JinSol tenía la sospecha de que quizás HaeWon se había enamorado de esa omega, pero no podía decirle a una alfa que juraba que debía tener una alfa como pareja para no arruinar su legado familiar que había encontrado a su pareja destinada y que ésta era una omega. La mañana pasó increíblemente rápido, lo que ahora dejaba a las tres chicas de camino a su lugar de trabajo.

HaeWon no sabía que le estaba pasando o quizás no quería entenderlo, pero estuvo esperando ver a la omega de cabello rosa entrar por esa puerta nuevamente a pesar de la lluvia incesante del exterior, pero claramente eso no sucedió. Las horas pasaban y la alfa comenzaba a sentirse ansiosa al esperar por alguien que claramente no iba a llegar, lo que provocaba que estuviera agobiada por toda esa situación.

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Lily había salido de su trabajo a tiempo, haciendo que lograra tomar el bus de regreso a su departamento, la noche anterior había sido un desastre ya que no había podido calmarse lo suficiente para que su aroma no se esparciera, pero finalmente no tuvo otra opción más que beber sus supresores. En cuanto entró a su departamento soltó aire, para luego recordar a la alfa que la había ayudado y aunque no fue la única que lo hizo era a la única que realmente podía recordar.

La omega solía temerle a esa jerarquía, su cuerpo se tensaba cuando algún o alguna alfa se acercaba a ella, incluso había tenido ataques de pánico por lo mismo. Lily no podía siquiera sentir el aroma de un alfa antes de salir corriendo de ese lugar para encontrar un lugar para estar a salvo, no confiaba en esa jerarquía en lo absoluto, y tenía sus motivos para ello. Durante mucho tiempo y desde que era pequeña le habían sucedido cosas que no deberían con alfas, quienes querían tocarla e incluso marcarla sin ella saber quienes eran o siquiera acceder a ello, lo que desarrolló un claro repudio —miedo— a la jerarquía. Lily sabía que en algún momento tendría pareja, pero se negaba a ello.

La omega tomó aire y se recostó en su cama, cerrando sus ojos y apretando las sábanas con sus manos, en cuanto cerraba los ojos veía a la alfa de cabello y ojos negros frente a ella deteniendo esa puerta como si su vida dependiera de ello.